En el primer trimestre México captó US$ 610 MM en inversión extranjera directa (IED) en la minería, una caída del 59%
La minería se encuentra complicada en México. La nacionalización del litio y la reforma de la Ley Minera trajeron cambios en la industria y modificaron la mirada de los inversionistas lo que hizo caer un 60% la IED por minería.
La Cámara Minera de México (Camimex) prevé que la empresa estatal encargada del litio en el país, que estará en manos de la Secretaría de Energía, traiga consigo un monopolio del mineral, lo que afectará de forma directa el libre mercado, es decir, la competencia y con ello, sus precios.
Según informó Semana, tras dos meses de haberse aprobado la reforma a la Ley Minera, consideró que podría suscitarse un caso similar al de los hidrocarburos y Petróleos Mexicanos (Pemex), cuestionando la productividad que llegaría a tener. En tanto, resaltó que el litio es una especie de “venda en los ojos”, pues aún no se ha producido en el país ni una gota del también conocido como 'oro blanco'.
El presidente de la Camimex, José Jaime Gutiérrez, consideró que, por las modificaciones a la Ley Minera, entre las que destaca considerar el litio como mineral estratégico de la nación, dará la pauta para la creación de un monopolio del mineral al limitar la participación de la iniciativa privada en este mercado.
El representante de la industria advirtió que este esquema contraviene al Artículo 28 de la Constitución, que prohíbe los monopolios, además de que “nunca ha visto” un monopolio productivo que aliente a la inversión.
“En ningún lugar vemos que un monopolio pueda ser lo suficientemente productivo si no se deja al libre mercado su producción. En su momento la Comisión Federal de Electricidad como fue el caso también de Pemex en su producción, no cabe duda de que no ha sido lo suficientemente productivo el trabajar a través de la creación de monopolios”, dijo.
A poco más de dos meses de aprobarse la reforma, Gutiérrez subrayó esto que ha generado incertidumbre en los mercados, resaltando que no se ha producido ni una gota del mineral en el país, ni se ha descubierto una forma productiva de extraerlo. Entre sus efectos a mediano y largo plazo, señaló que traerá bajas en la inversión en exploración, que desde hace años ha tenido una conducta descendente.
De acuerdo con datos de la Camimex, en 2012 se invirtieron US$ 1,165 millones en exploración, cifra que el año pasado totalizó 425 millones de dólares, lo que significó una baja de 60% en estos periodos.
Pese a que el presidente del organismo calificó como “lamentable” la reforma, destacó que el sector minero busca seguir trabajando con las autoridades a favor del país.
“Queremos seguir colaborando con autoridades en todos los ámbitos para alcanzar objetivos económicos del país, aunque a veces el avance es nulo; sin embargo, seguiremos insistiendo en que es el camino que nos queda por seguir”, expresó.
INCERTIDUMBRE JURÍDICA E INSEGURIDAD EN EL SECTOR
Desde la perspectiva de Gutiérrez, los cambios “en las reglas del juego de las operaciones ponen en riesgo las inversiones del sector”, tanto las que ya se llevaron a cabo como las futuras, pues consideró que traen incertidumbre jurídica.
Para este año, la Camimex pronostica que las inversiones totales en el sector minero totalizarán 2,994.6 millones de dólares, lo que significará una baja de 30% en comparación con 2021.
Además de la incertidumbre jurídica, consideró que hay otros factores que merman las inversiones, como la creciente inseguridad que se vive en México, que se traduce en asaltos a trabajadores, proveedores y a las mercancías.
“Se observa con mayor intensidad robos de mineral, robos a los trabajadores. Sí es bastante crítico. Eso es lo que nos dicen precisamente los inversionistas, que pierden el interés de venir a gastar más dinero aquí en el país”, señaló.
El Instituto Fraser de Canadá, referente a nivel mundial en materia minera, considera que, en seguridad, México ocupa el lugar 73 en un listado de 83 países.
Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Michoacán y Guerrero son los principales estados donde se observa un repunte en los niveles de inseguridad, los cuales también destacan por ser altos proveedores de minerales.
“La inseguridad está siendo cada vez más crítica, la inseguridad jurídica. No se tiene la certeza para las inversiones que son a largo plazo”, añadió Gutiérrez.
CAE LA IED 60%
Según publicó Jornada, en los primeros tres meses de 2022 México captó 610 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) en la industria minera, suma que significó una caída de 59 por ciento respecto a los 491.000 millones de dólares del mismo periodo del año pasado, indican datos de la Secretaría de Economía (SE).
La notable reducción en la IED del primer trimestre de este año es producto de una comparación con un año extraordinario, pues durante el año pasado el sector minero reactivó sus inversiones, las cuales se mantuvieron en pausa durante 2020 con motivo de la pandemia de covid-19.
Dicha reactivación provocó que en todo 2021 la IED en minería cerrara en 2.832 millones de dólares, incremento de 861 por ciento en comparación con los 294 millones de dólares reportados en 2020, año afectado por la pandemia.
En 2020 la inversión foránea en la industria minera tuvo su segundo peor año desde que hay registros, sólo superado por los 92 millones reportados en 2015. Ambos niveles están muy lejos del máximo histórico que fue de 5.440 millones de dólares en 2013, justo el año de la reforma energética.
La menor IED en minería del primer trimestre de 2022 respecto al del 2021 también es consecuencia del complicado momento económico que atraviesan el país y el mundo en general. No obstante, también se da en un contexto en el que recientemente el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha autorizado una sola concesión para exploración minera; además de que actualmente mantiene una propuesta en el Congreso para reservar el litio y otros minerales estratégicos para uso del Estado.
Lo anterior, según ha dicho la Cámara Minera de México en múltiples ocasiones, es un factor de incertidumbre que pone en riesgo las inversiones de las empresas de esa industria.