El Kremlin señaló que el ataque tenía como objetivo plataformas de perforación de la empresa Chernomorneftegaz, lo que obligó a evacuar a 94 personas
Ucrania anunció haber bombardeado la víspera plataformas petroleras en el Mar Negro que habrían sido utilizadas como “instalaciones” militares por los rusos para reforzar su control en la región.
“En esas instalaciones, Rusia organizó pequeñas guarniciones, almacenó equipos de defensa aérea, incluidos radares. Es decir, estas plataformas se han convertido en instalaciones que han ayudado y están ayudando a los rusos a reforzar su control total de la parte noroeste del Mar Negro”, indicó el portavoz de la región de Odesa, Sergei Brachuk.
Según Brachuk, citado por la agencia de noticias Interfax-Ucrania, también había herramientas de “reconocimiento” en las plataformas de extracción de gas situadas a 70 km de Odesa.
El portavoz indicó que eran “objetivos militares legales” para Ucrania calificándolas de “pequeña guarnición” en un video publicado en Telegram.
Según Sergei Aksionov, el gobernador instalado por Moscú tras la anexión de Crimea en 2014, los disparos tenían como objetivo tres plataformas de perforación de la empresa Chernomorneftegaz, lo que obligó a evacuar a 94 personas.
Se trata del primer ataque del que se tiene noticia contra una infraestructura de hidrocarburos en alta mar en Crimea desde que empezó la ofensiva rusa en Ucrania, en febrero.
Oleg Kriushkov, un alto responsable ruso de la península, dijo en Telegram que las operaciones de socorro en la plataforma continuaban y que todavía había “una esperanza” de encontrar sobrevivientes.
De las tres plataformas atacadas, en dos no hubo daños mayores ni heridos, y los empleados se preparan para ser evacuados.
“Expulsaron el gas de las tuberías. Detuvieron temporalmente la extracción”, afirmó.
La compañía Chernomorneftegaz, bajo sanciones estadounidenses desde 2014, explota varios yacimientos gasíferos y petroleros en el mar Negro y en el mar de Azov.
Tras la anexión de Crimea, las nuevas autoridades rusas habían nacionalizado los activos de Chernomorneftegaz, que antes era una filial de la empresa ucraniana Naftogaz.
Las plataformas en las que presuntamente el Ejército ruso instaló sistemas de radares, se encuentran a 100 kilómetros de la ciudad portuaria ucraniana de Odesa y a 150 de Crimea.
Por otra parte, las tropas rusas atacaron una vez más los edificios y el puesto de control de entrada en la planta química de Azot, en Severodonetsk, en la provincia oriental de Lugansk, donde varios cientos de civiles y militares resisten.
Los rusos también dispararon contra las instalaciones de una fábrica de ladrillos de la ciudad y “continúan los feroces combates en el distrito industrial” de esta urbe, aseguró este martes Serhii Haidai, jefe de la administración Militar de la región de Lugansk, en su cuenta de Telegram.
Según las autoridades regionales, actualmente, 568 civiles se refugian en la planta química de Azot, incluidos 38 niños. En su mayor parte, se trata del personal de la planta y de sus familias, que se negaron a ser evacuados.
También permanecen en las instalaciones un número de militares ucranianos que no ha sido revelado.
LAS PLATAFORMAS PETROLÍFERAS, OBJETIVOS TENTADORES EN UN CONFLICTO
Las plataformas petrolíferas marítimas como las que Ucrania acaba de atacar en el Mar Negro son objetivos tentadores y fáciles durante un conflicto pero las consecuencias ecológicas de su destrucción pueden ser potencialmente graves.
Según el Ministerio de Defensa ruso, el lunes a las 8h00, misiles antibuque y un dron Bayraktar TB2 atacaron las plataformas de extracción de gas BK-1 y Krym-1.
Según el investigador francés Pierre Grasser, especialista en defensa rusa asociado al laboratorio Sirice, "un ataque con misiles de crucero Harpoon, como indica la comunicación rusa, es técnicamente posible, ya que el lugar se encuentra a 71 kilómetros de la costa ucraniana"
Según el Ministerio de Defensa ruso "se produjo un fuerte incendio en la plataforma BK-1, lo que supuso una amenaza de catástrofe ecológica".
El sitio FIRMS, vinculado a la NASA y que permite el seguimiento de incendios, mostró que el lunes se produjo un incendio en el mar y que el martes por la mañana seguía activo.
AFP cruzó esa localización con una base de datos europea que muestra estructuras de extracción de hidrocarburos: corresponde a la plataforma Modu Tavrida, también llamada Boyko Towers, operada por Chernomorneftegaz.
Las instalaciones del Mar Negro fueron tomadas por los rusos tras la anexión de Crimea en 2014 y el gas se consume en la península, donde llega por gasoducto.
"TAN ESTÚPIDO COMO OCUPAR CHERNÓBIL"
Atacar una plataforma "no es algo muy inteligente. Es tan estúpido como ocupar Chernóbil", como hicieron los rusos al inicio de su ofensiva del 24 de febrero, explica Thierry Bros, experto en energía y clima del instituto francés Sciences Po.
Para justificar el ataque, un portavoz militar ucraniano de la región de Odesa, citado por la agencia de noticias Interfax-Ucrania, dijo que los rusos instalaron allí "pequeñas guarniciones" y almacenaron equipos de defensa aérea, incluidos radares.
"Estas plataformas se han convertido en instalaciones que han ayudado y están ayudando a los rusos a reforzar su control total de la parte noroeste del Mar Negro", añadió el portavoz.
Cuanto mayor sea el control de Rusia de esta zona marítima, mayor será la amenaza para el resto de la costa ucraniana, y para Odesa en particular.
Desde el punto de vista ecológico, no hay riesgo de derrame de petróleo porque es una plataforma de gas. Desde el punto de vista energético el impacto es casi nulo para Rusia.
Las plataformas que cayeron en manos rusas en 2014 produjeron entre 2013 y 2015 unos mil millones de m3 al año, "lo que no es nada comparado con la producción rusa, que es de unos 640.0000 millones de m3 al año", recuerda Bros.
Las plataformas son objetivos tentadores porque son inmóviles y difíciles de proteger. Ya fueron atacadas en conflictos, como la guerra entre Irán e Irak (1980-1988), o la guerra del Golfo (1991).
"Es complicado asegurar una plataforma contra un misil de este tipo, ya que no está optimizada para recibir un sistema de autoprotección tierra-aire. La cobertura efectiva solo puede provenir de los buques de superficie", señala Grasser.