En un encuentro presidencial, efectuado el 7 de abril, el primer mandatario Luis Arce y su homólogo argentino, Alberto Fernández, en Buenos Aires, acordaron dar continuidad al contrato de compraventa de gas entre ambos países, que comenzó en 2007 y que se prolongará por 20 años, hasta 2027.
En un escenario complicado no sólo por la pandemia sino también por la invasión rusa a Ucrania, se ha informado que, al igual que lo dispuesto por la quinta adenda, Bolivia exportará 10 millones de metros cúbicos al día (MMCD) en verano y hasta 14 MMCD en invierno.
Mientras el volumen para el verano se puede alcanzar y cumplir, quedan dudas sobre la cifra pactada para invierno, si se toma en cuenta que actualmente la producción total es de 42,5 MMCD, de los cuales 20 MMCD se destinan al mercado brasileño y 13 MMCD al mercado interno, debido a lo cual queda un remanente de 9,5 MMCD que se envían regularmente a Argentina.
Con un máximo histórico de entre 60 MMCD y hasta 62 MMCD, no se ha logrado reponer reservas debido a la falta de nuevas inversiones en exploración, después de la “nacionalización” de 2006, y al fracaso de la petrolera estatal en sus tareas de perforación de pozos.
En cuanto al punto central del convenio, que es el precio, se ha informado que aumentará para el país de los actuales US$ 10 por millón de BTU hasta un promedio de US$ 12 por millón de BTU; el Presidente de YPFB ha asegurado que el acuerdo permite hablar del “mejor precio de la historia” obtenido por el gas natural y que dejará un ingreso adicional de US$ 100 millones; se anticipa, además, que si el volumen crece hasta los 18 MMCD se obtendrán otros US$ 100 millones.
Sin embargo, hasta ahora sólo se conoce esa información por declaraciones oficiales y por las noticias publicadas en oportunidad de la celebración de la ampliación del convenio. Ni YPFB ni el Ministerio de Hidrocarburos y Energías han publicado la sexta adenda al contrato de compraventa. A diferencia de lo que sucedió en anteriores años, con las cinco adendas, hoy no se dispone del documento en la página web de YPFB.
¿Cuáles son las razones para no publicar esta información, que es de interés público? Es de fundamental importancia conocer los términos bajo los cuales se ha firmado esa sexta adenda al contrato de compraventa de gas entre Bolivia y Argentina, tras la decisión de enviar más gas a ese país y reducir el volumen del energético exportado a Brasil.
Corren muchas versiones sobre esta adenda y ya se sabe que la única forma de combatir la desinformación es otorgar información y un amplio acceso a ella. Y más cuando, por noticias publicadas en Buenos Aires, se ha puesto en duda la capacidad de pago de Argentina, sobre todo con sus proveedores de energía, entre ellos Bolivia, porque el país vecino atraviesa por una dura crisis causada por los gobiernos peronistas.