Ambos metales evidencian un posible exceso de rentabilidades en los bonos
Las rentabilidades de los bonos llevan todo lo transcurrido de 2022 al alza. El panorama viene marcado por unos bancos centrales endureciendo el mensaje y sus políticas para contener una desbocada inflación después de la pandemia.
El giro es drástico en la medida en la que en los últimos años han predominado las políticas acomodaticias, exacerbadas por los rigores de la pandemia.
La gran pregunta es si después del golpe sufrido en 2022 -descenso acusado de los precios, aumento notorio de las rentabilidades- esa dinámica va a parar o incluso revertirse. La incertidumbre económica -vientos de posible recesión- pueden convertir a algunos bonos en el mejor refugio.
Ben Laidler, estratega de mercados de eToro, intenta responder a la pregunta. "Los precios de los bonos estadounidenses a 10 años han caído considerablemente y las rentabilidades se han duplicado este año hasta el 3%. Esto ha llevado a las valoraciones de las acciones por debajo de la media y ha provocado la corrección", describe.
"Nuestra relación entre el cobre y el oro muestran que es posible que los rendimientos de los bonos se hayan excedido (como se ve en el gráfico). Esto respalda nuestra visión menos mala de la inflación máxima y los temores sobre los tipos de interés. Sin embargo, corre el riesgo de ser reemplazada por un 'susto' provocado por una recesión intensificada", continúa.
Según Laidler, esto puede cambiar el enfoque de las valoraciones sobre los beneficios, reforzando los activos defensivos tradicionales, desde las utilities a las materias primas de consumo, pero también puede seleccionar las grandes tecnológicas.
"Las perspectivas económicas están presionadas, pero son seguras, y sensibles al alivio de los temores de las restricciones de China", apunta el experto.
El analista concibe el ratio cobre/oro como un barómetro del mercado desde hace mucho tiempo para el apetito por el riesgo y la rentabilidad de los bonos.
"El poder predictivo está impulsado por sus respectivos usos. El oro como activo refugio más antiguo y el cobre por lo contrario. El cobre tiene uno de los usos industriales más amplios, desde la construcción hasta la electrónica. Esto llevó a su apodo Dr. Copper, debido a su influencia en la economía", desgrana.
"La dirección de la relación cobre/oro y su movimiento respecto a las rentabilidades de los bonos nos dice mucho. Cuando se abren divergencias, como en 2018 y 2020, los rendimientos de los bonos finalmente han seguido el ejemplo de esta ratio", afirma Laidler.
Según su tesis, el nivel actual muestra un posible exceso de rentabilidades, con el aumento de los temores respecto al crecimiento, con los precios del oro refugio manteniéndose mejor que los del 'Dr. Cobre'. "Esto puede tentar a volver a mirar los bonos, con los de larga duración más sensibles (como el americano a 20 años) cayendo más del 20% en este ejercicio", remacha.