Wintershall Dea firmó un convenio con Y-TEC y se suma al Consorcio H2ar con el objetivo de intercambiar tecnología y experiencias para comenzar a producir hidrógeno azul en la Argentina
El Consorcio H2ar es liderado por YPF, a través de la tecnológica Y-TEC, pero cuenta con la participación de más de 50 empresas nacionales y extranjeras. El H2ar es un espacio de trabajo colaborativo entre las firmas, que permite innovar y promover el desarrollo de la economía del hidrógeno en el país y consorcio trabaja en ocho células transversales a la cadena de valor. Participan automotrices, generadoras de energía eléctrica, transportadoras y distribuidoras de gas, refinadoras de petróleo y compañías vinculadas a I+D, eficiencia energética, medio ambiente, nuevos negocios y marketing.
"Estamos convencidos de que el hidrógeno, junto con la gestión del carbono, pueden ser pilares importantes para la transición energética de Argentina. Con el Consorcio H2ar, actores clave de diferentes sectores están uniendo fuerzas para descarbonizar el suministro energético de Argentina”, señaló Manfred Boeckmann, Managing Director de Wintershall Dea Argentina.
Wintershall Dea es uno de los cinco principales productores de gas en Argentina y su objetivo es producir hidrógeno azul. Según detallaron desde la empresa, con este acuerdo y su integración al H2ar se “refuerza el compromiso de ser un actor clave en la transición energética argentina apoyando el establecimiento de una cadena de valor del hidrógeno y la Captura y Almacenamiento de Carbono (CAC) en el país”.
De acuerdo al primero de los informes presentados por el Consorcio H2ar, en la Argentina es posible alcanzar actualmente un costo nivelado de Hidrógeno limpio a partir del reformado de gas natural con captura y almacenamiento de CO2 de 1,4-1,8 USD/kg, considerando precios del gas entre u$s3 y u$s5 por millón de BTU, respectivamente; mientras que se espera que el hidrógeno limpio producido por electrólisis renovable del agua pueda estar entre u$s1,5 o u$s1,6 por kilogramo en 2030. Hoy, estos costos de hidrógeno que deberían hasta triplicarse por la guerra rusa, ponen en una excelente posición a la Argentina para atraer inversiones e incorporarse a la cadena de valor global que se está desarrollando.
“Wintershall Dea está dispuesta a contribuir a esta importante iniciativa con nuestra experiencia y el know-how de nuestros proyectos europeos existentes en esta área", agregó Boeckmann.
Los alemanes se fijaron objetivos climáticos ambiciosos. Según recordaron, buscan ser emisiones cero (empresa neutra en emisiones) en todas sus operaciones upstream - de alcance 1 y 2, operadas y no operadas en base a la participación en el capital- para 2030. “Los objetivos deben alcanzarse mediante la optimización de la cartera, la reducción de emisiones a través de una mayor eficiencia energética, las inversiones en soluciones de compensación basadas en la naturaleza y en tecnologías futuras como el hidrógeno y la CAC”, sostuvieron. Y para lograrlo, ven en el hidrógeno nacional una alternativa.
“Con este nuevo acuerdo, reafirmamos nuestro compromiso con el futuro energético de Argentina, y nuestro rol como aliados en este camino”, concluyeron.