Vaca Muerta se destaca por sobre todas las cuencas Argentinas con una producción de petróleo y gas en amplio ascenso, aunque lejos de las cifras record de 1998.

Las petroleras de Vaca Muerta registraron en marzo una producción de shale oil de 221.700 barriles por día y en el caso del gas las extracciones de shale fueron de 45,8 millones de metros cúbicos diarios. Las dos fueron marcas inéditas, en el caso de crudo todavía hay capacidad disponible para continuar el crecimiento, en el caso del gas no, informó Matías del Pozzi en Diario Río Negro

Los datos se desprenden de los registros oficiales de la secretaría de Energía de Nación que se elaboran en base a las declaraciones de las empresas. También se obtuvo información que procesó la consultora especialista del sector, Economía y Energía (E&E), que lideró Nicolás Arceo.

Según las estimaciones de Luciano Fucello,  country manager de la empresa NCS Multistage en diálogo con Antonio Ojeda de LmNeuquén, sólo el 8% de Vaca Muerta está en desarrollo. Ese porcentaje le alcanzó a Neuquén para conseguir récords de producción en los últimos meses. Esto se logró gracias a una curva de aprendizaje voraz que, en solo cuatro años, igualó el desarrollo de 20 años de Estados Unidos.

Los registros oficiales dan cuenta de que las principales siete áreas de petróleo de Vaca Muerta fueron: Loma Campana y La Amarga Chica de YPF, Bajada del Palo Oeste de Vista, Bandurria Sur también de YPF, Cruz de Lorena de Shell, Lindero Atravesado de Pan American Energy y Bajo del Choique – La Invernada de ExxonMobil.

Los grandes avances que hicieron en el último tiempo fueron fundamentales para entender el rendimiento actual de Vaca Muerta. La aceleración se vio reflejada en la cantidad de barriles por minuto. Antes de las modificaciones se bombeaban 70 barriles por minuto, mientras que en la actualidad se logró alcanzar los 110 barriles por minuto. La automatización jugó un papel importante en este salto en la actividad. El engrase y operación automática de las válvulas permitieron achicar el tiempo de trabajo entre pozo y pozo.

“Entre etapa y etapa hay 15 o 20 minutos, y esta operatividad se llama zipper fracturing, que permite trabajar en varios pozos, fracturando uno mientras van punzando a los que están al lado. Esto logra tener un tiempo entre etapa y etapa muy chico porque la operación es continua por parte, y eso se ve cuando se pasan los 100 barriles diarios. Es un avance enorme”, sostuvo Fucello en LmNeuquén.

Durante el evento sobre Transición Energética de IDEA en Neuquén, el consultor energético Daniel Gerold cifró que la Argentina produjo 578.000 barriles diarios en marzo,  lejos de los 830.000 barriles diarios que se llegó a producir en 1998. 

 Vaca Muerta es su principal impulsora ya que en la última década, sin embargo, la inversión en tecnología permitió mejorar enormemente los niveles de productividad y hoy el breakeven (el costo del petróleo) está por debajo de los US$30 por barril. Esto generó que el 40% de la producción total de petróleo de la Argentina sea desde Vaca Muerta, informó La Nación.

Argentina se encuentra en el segundo lugar en el mundo en reservas no convencionales en gas natural, y en el cuarto en el caso del petróleo. En shale gas, el país tiene recursos para dos siglos de consumo interno, y en sale oil, para un siglo, solo con la formación neuquina, según los datos del informe de Fundar.

Con el desarrollo de un 25% de los recursos, podrían sumarse u$s 16.866 millones en exportaciones cada año, por el próximo medio siglo. En el caso de desarrollarse el 50% de los recursos, el dato asciende a u$s 33.731 millones anuales, en tanto que trepa a u$s 50.597 millones anuales si se desarrollara el 75% de los recursos. A modo de comparación con el agro: “La potencialidad de la producción hidrocarburífera permitiría consolidar una nueva plataforma de exportación similar a dos complejos sojeros”, analiza el trabajo.

En medio de todos los debates y cifras de producción, Vaca Muerta es protagonista por el proyecto del ministro de Economía, Martín Guzmán, para exportar GNL desde la cuenca. 

El plan estima  la posible radicación de una planta de gas natural licuado, con un costo de US$ 10.000 millones  pero que permitiría exportaciones por US$ 15.000 millones anuales.

La expectativa es que el año próximo ya se pueda satisfacer la demanda nacional y que durante 2024 se pueda exportar más a Brasil y Chile, por tuberías ya existentes. Desde el Ministerio de Economía se adelantó que habrá una inversión de 10.000 millones de dólares para exportar gas natural licuado (GNL) por 15.000 millones anuales en 2027.

Guzmán adelantó que “en los próximos días” se conocerán una serie de “cambios normativos” que permitan la inversión de empresas internacionales en la explotación de gas y petróleo en Vaca Muerta. “Estamos trabajando con las empresas del sector privado, y el Banco Central para articular entendimientos que den lugar a cambios normativos. Esperamos presentarlos en los próximo días”, dijo en el encuentro sobre el sector energético convocado por IDEA. Aludió a las restricciones en el mercado de cambio al afirmar que “para facilitar las inversiones directas (en el sector energético), hay que cambiar regulaciones de capital a las que impuso la administración anterior en 2019”. “Hay que dar pasos a la normalización a la regulación de capital”, subrayó el ministro.