Los precios del litio han subido más de un 80% este año y los del níquel han sufrido fuertes oscilaciones por la agitación comercial en Londres
Las recientes reflexiones de Elon Musk sobre la posibilidad de que los elevados precios del litio obliguen a Tesla a elaborar su propio suministro del metal para las baterías de los vehículos eléctricos han alentado las expectativas de algunos de que el multimillonario empresario opte por la compra de una empresa minera establecida.
El gigante automovilístico ya tiene contratos de suministro de níquel, litio y otros metales para vehículos eléctricos con proveedores de todo el mundo, pero necesita más. Analistas de la industria dicen que Tesla podría darse cuenta pronto de que construir una mina o una instalación de procesamiento desde cero no es tan fácil como parece y el fabricante de automóviles debería considerar en cambio una compra.
“¡El precio del litio ha subido a niveles demenciales! Tesla podría tener que entrar en la minería y el refinado directamente a escala, a menos que los costos mejoren”, tuiteó el presidente ejecutivo de Tesla a principios de este mes. Los precios del litio han subido más de un 80% este año y los del níquel han sufrido fuertes oscilaciones por la agitación comercial en Londres.
El multimillonario empresario ya se había quejado de los “significativos” saltos de los costos de las materias primas para Tesla, que ha subido los precios de sus vehículos dos veces este año.
“En caso de que la dirección se tome en serio la entrada en el espacio del litio, creemos que la ruta más probable sería una adquisición de una empresa de litio existente”, señaló el analista de litio de Morningstar, Seth Goldstein.
Las acciones de la minera junior Lithium Corp se dispararon más de un 30% el 13 de abril tras las informaciones no confirmadas de que la empresa y sus depósitos de salmuera de Nevada habían sido vendidos a Tesla, un rumor que la compañía desmintió. Las acciones de los mayores productores de litio, como Albemarle Corp, reaccionaron poco a los tuits de Musk.
“Elon, si quieres hablar con nosotros, ven a saludar”, declaró Tom Lewis, presidente ejecutivo de Lithium Corp, que dijo que los rumores de compra probablemente habían sido un “plan orquestado para inflar (nuestras acciones) un poco”.
En medio de las conversaciones sobre minerales, Musk hizo la semana pasada una oferta de US$ 43,000 millones en efectivo para comprar la plataforma de redes sociales Twitter.
“Si vas a gastar US$ 43,000 millones y diriges Tesla y entiendes mejor que nadie las futuras necesidades de litio de Tesla, es posible que quieras gastar mucho menos y comprar una empresa de litio o dos”, dijo el consultor de la industria del litio Joe Lowry.
UNA ENORME DESCONEXIÓN
Tesla nunca ha operado una mina, pero está construyendo una planta de procesamiento de litio en Texas y puede necesitar levantar una refinería de níquel.
“Hay una enorme desconexión en este país sobre el refinado de metales”, dijo Corby Anderson, que enseña metalurgia en la Escuela de Minas de Colorado. “Y, sin embargo, la gente espera que los materiales estén disponibles para hacer las cosas que quiere”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este mes que usaría una ley de la época de la Guerra Fría para impulsar la financiación gubernamental del procesamiento de metales, aunque no para nuevas minas.
En enero, Tesla señaló que comprará 75.000 toneladas de concentrado de níquel del proyecto minero Tamarack, de Talon Metals en Minnesota, a partir del 2026.
Musk pidió a la industria minera en el 2020 que produjera más níquel “de una manera ambientalmente sensible”, y Talon ha dicho que tiene planes para cumplir con esa demanda.
Pero no está claro qué hará Tesla con ese concentrado de níquel, que necesita ser fundido en un producto conocido como “mata” y refinado aún más antes de que pueda ser usado para construir piezas de la batería.
Estados Unidos no cuenta con ninguna instalación para realizar ese proceso, a excepción de una pequeña para subproductos de sal. Canadá tiene un puñado de fundiciones y refinerías de níquel, pero extrae más de lo que pueden manejar, por lo que depende de las de Noruega y Reino Unido
Esto significa que Tesla tendría que construir sus propias instalaciones para procesar el níquel o depender de empresas extranjeras, lo que aumentaría la huella de carbono del níquel.
Musk ha insinuado que la empresa podría tener un nuevo método para convertir el níquel en el material necesario para los cátodos de las baterías, pero no ha dado detalles. Tesla no respondió a una solicitud de comentarios.
El fabricante de automóviles también llegó recientemente a un acuerdo con la empresa brasileña Vale para el suministro de níquel, según medios de comunicación, pero la minera no quiso hacer comentarios.
LITIO
En cuanto al litio, Tesla está construyendo una planta en Texas que convertirá el concentrado de espodumeno -roca procesada que contiene el metal- en hidróxido de litio, un componente clave para las baterías de los vehículos eléctricos.
El año pasado, el fabricante de automóviles solicitó permisos en Texas para su instalación, según los registros del estado, aunque no está claro cuándo se abrirá.
Un acuerdo de suministro de litio con Piedmont Lithium Inc. quedó en suspenso el año pasado. Tesla también tiene acuerdos de suministro de litio con Liontown Resources, Ganfeng Lithium y Core Lithium.
Según analistas, es probable que los tuits de Musk obedezcan a un deseo de hacer bajar los precios del litio al contado. Sin embargo, la mayoría de los productores prefieren vender el metal en contratos a largo plazo con precios fijos que les ayudan a planificar la demanda futura.
Livent y Albemarle, que también son proveedores de Tesla, han dicho que no construirán más plantas de procesamiento si los fabricantes de automóviles no firman acuerdos a largo plazo.