Southern Copper (SCCO.N) afirmó que Cuajone permanece cerrada después de seis semanas de un enfrentamiento con los manifestantes, acusando al gobierno de Perú de no intervenir para garantizar la seguridad de sus 1.300 trabajadores y sus familias.
Un acuerdo reciente destinado a poner fin a las protestas en la mina de cobre Cuajone requería que la empresa retirara las denuncias contra los líderes de las protestas, en medio de un bloqueo continuo de su vía férrea para transportar minerales y suministros, dijo la empresa en un comunicado. La producción ha sido suspendida desde el 28 de febrero.
El Ministerio de Energía de Perú dijo en un comunicado separado que también había llegado a un acuerdo con Southern Copper para iniciar conversaciones para encontrar puntos en común con las comunidades locales.
“Si cerráramos un año, el gobierno dejaría de recibir más de 3.100 millones de soles (830 millones de dólares) en impuestos y regalías, y se perderían 8.000 empleos directos e indirectos. Eso es lo que queremos evitar”, agrega el comunicado de Southern Copper, según publicó Ruters.
Perú se enfrenta a una ola de protestas de comunidades indígenas que acusan a las empresas mineras de no proporcionar suficientes empleos y dinero a la población local empobrecida.
El funcionario del banco central, Adrián Armas, dijo la semana pasada que las protestas en las minas de cobre como Las Bambas de MMG y Cuajone de Southern Copper están afectando la economía.
Perú es el segundo productor mundial de cobre y la minería es una fuente clave de ingresos fiscales.
Las protestas afectaron a varias empresas mineras en Perú cuando el presidente izquierdista Pedro Castillo asumió el cargo en julio pasado después de ganar las elecciones con el apoyo de las empobrecidas regiones mineras del país.
MINEROS DE SOUTHERN BUSCAN AGUA
Trabajadores de Southern enrumbaron hacia el reservorio Viña Blanca con la intención abrir la válvula de agua debido a que el Gobierno y los comuneros de Tumilaca-Pocata-Coscore-Tala no respondieron a su ultimátum de 24 horas para restablecer el servicio hídrico.
Son casi dos meses desde que inició la problemática en que tomaron el reservorio y cortaron el servicio de agua para 5.000 habitantes del campamento de Cuajone y la mina.
En un acto de desesperación, los trabajadores mineros se armaron de cascos y escudos para enrumbarse desde la garita de su campamento. El objetivo era recuperarlo a como dé lugar. “Si no hay solución, abrimos la válvula. Castillo escucha, Cuajone en pie de lucha”, entonaban a su paso
De manera paralela, en el reservorio de Viña Blanca se llevó a cabo un encuentro entre la comunidad y representantes del Gobierno Regional de Moquegua. Como en citas anteriores, tampoco se logró algo concreto, publicó La República
Pronunciamiento de comisión
La Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República emitió un pronunciamiento donde exigió al primer ministro, Aníbal Torres, que tome acciones inmediatas frente al conflicto minero en Cuajone y busque una solución con las partes involucradas.
“No podemos permitir que la nota del reservorio de Viña Blanca sea el motivo para extorsionar a las autoridades locales y del Ejecutivo, en atención a sus demandas de esta manera, atentando contra la vida y la salud de cientos de familias”, precisó el documento.
La comisión señaló que esta situación impacta a nivel sanitario, educativo y económico, además de que atenta contra el Estado, que dejaría “de percibir 8,5 millones de soles diarios con el peligro de una paralización definitiva de las actividades mineras”, apuntó.