CAROLINA PUTELLI/DIARIO HUARPE
La característica que repiten la mayoría de los expertos cuando comparan la minería del cobre con la del oro, es la misma. "Es mucho más grande", aseguran, debido a que es necesario procesar mucho más material y que lo que se obtiene se mide en libras, ya no en onzas como en el metal dorado.
Si bien no tiene la misma rentabilidad por gramo extraído, durante los 19 años que prometen que durará Josemaría movilizará más material y más personal que otras minas de oro.
Esta no es la única diferencia entre las dos industrias, la escala es diferente en casi todos los aspectos y las técnicas también. Los volúmenes de material que extrae la producción de cobre son mayores y los camiones fuera de ruta, una de las insignias de la gran minería del oro, tendrán capacidad para cerca de 100 toneladas más que los que son en, por ejemplo, Veladero.
Estos se utilizarán para mover el material en el interior de la mina desde la montaña hasta una primera trituradora. De esta, a través de una cinta transportadora, el material llegará a un domo de acopio antes de entrar a la planta de molienda.
Una de las grandes diferencias que tiene la minería del cobre es que necesita que el material extraído de la mina quede reducido a un talco muy fino, lo suficiente para que flote en el agua. Es que la extracción que se hace del metal de la roca es física y no química. Por eso no se utiliza ni cianuro ni otro producto solvente, ya que no hay lixiviación en la minería del cobre que utilizará Josemaría.
El proceso se llama flotación, es uno de los más tradicionales de la industria minera. Lo que realizarán es una molienda en dos etapas, primero para llevar la roca a 1.300 micrones y luego a 130 micrones.
Este paso requiere de una infraestructura eléctrica mucho mayor a la producción que hay en la actualidad en San Juan, por eso Josemaría requerirá una línea propia de 500 kV que construirá para empezar a producir. En total habrá una trituradora que estará en la mina y seis moledoras más en la planta de procesamiento.
A este polvo le agregarán agua, que se extrae en parte de acuíferos ubicados cerca de la mina y otra de la recirculación del proceso, que devuelve el 85% del agua usada antes. El siguiente paso es hacer "burbujear" esta mezcla de agua y polvo. Gracias a que los minerales de cobre tienen la capacidad natural de adherirse al aire, en la parte superior de las piletas quedan flotando y al fondo va el material de descarte. Para ayudar a este proceso se agregan productos que facilitan la flotación.
El proceso de flotación se hará en una línea de 9 piletones. En cada uno se inyecta aire en el fluido de roca y agua y este va volcando, para poder recuperar la mayor cantidad de mineral de cobre posible. En este punto la necesidad de cal de la mina es muy alta, para mantener el pH de esta solución estable.
Tras esto recuperan las burbujas, que van a un prensado donde se separa el agua para que vuelva al circuito y queda un barro con alto contenido de cobre y cerca de un 10% de humedad. Este producto es el que se saca de la mina en camiones hasta Albardón y de ahí viajará en tren hasta Rosario, para salir del país en barcos. Hasta el momento de San Juan se exportará el cobre sin refinar.
El resto del material se deposita en un depósito de colas, desde donde también extraerán parte del agua que quedará alojada en el descarte. Es para este paso que deberán construir un total de tres paredones que mantendrán al material dentro del depósito.
Fue esta obra, justamente la que debieron revisar en el proceso de revisión del Informe de Impacto Ambiental, ya que para llegar a la DIA Josemaría tuvo que cambiar la obra que había previsto por una más cara que consideraron las autoridades locales, que era más segura. Este material que pasó por la flotación quedará en el lugar.
Durante la producción, la mina utilizará agua subterránea, pero no extraerá del río. Según explicaron los especialistas de la empresa, bombearán de dos acuíferos cercanos, pero no en simultáneo. La planificación plantea sacar de forma alternada para permitir que estas reservas se recarguen naturalmente con las precipitaciones de la zona.
Desde la empresa calculan que usarán unos los 600 litros por segundo, lo mismo que extraen 20 perforaciones similares a las que utiliza la Dirección de Hidráulica, que tenía en enero un total de 148 funcionando. Desde la empresa aseguraron que intentarán reutilizar toda el agua que sea posible para extraer menos de los acuíferos y que incluso con el actual valor que plantean, las reservas llegarían a recargarse para que no sufran una sobre explotación.
LOS ELOGIOS DE KULFAS A JOSEMARÍA
El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas celebró, la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto Josemaría luego de un intenso proceso de evaluación por parte de organismos públicos provinciales y nacionales.
El ministro de Desarrollo Productivo resaltó el volumen de dinero que se pone en consideración para el desarrollo de San Juan. Esto ocurrió en el marco del lanzamiento de la Expansión Productiva y el encuentro “Productivo Federal”
“El país tiene un potencial minero espectacular, estamos viviendo una oleada de inversiones mineras en argentina que le van a cambiar la cara al país y generarán miles de puestos de trabajo”, afirmó en su visita a la provincia.
“Ahora tenemos que ver como hacer para que este proyecto represente el desarrollo para San Juan. Que también sea para el desarrollo de cientos de pymes y de toda la Argentina porque el proyecto va a impactar en todo el país.
Matias Kulfas se refirió también al cuidado del medio ambiente en la minería. Dijo, “hay que hacer buena minería cuidando el ambiente y desarrollando proveedores en toda la Argentina. Basta de pensamientos binarios, necesitamos a todos y todas para salir adelante”, recalcó.
Al hacer un detalle de las inversiones mineras en la Argentina, el ministro reseñó que hoy el país cuenta con “más de US$ 4.200 millones de inversión en proyectos de litio, ahora aparecen las fuertes inversiones en cobre que son importantes para la transición tecnológica que nos va a permitir ir a vehículos eléctricos, que nos vas a permitir desarrollar las tecnologías electrónicas y también junto con la minería del oro y la plata en toda la Argentina”.
“Es un gran momento de la inversión minera, cerca de 12 mil millones de USD que sin dudas le van a cambiar la cara a la Argentina, para ser un motor de crecimiento para las industrias y de muchos sectores de servicios”, destacó.
“Sin dejar de ver los problemas que tenemos en la economía, veamos todos estos logros que hemos conseguido. Por eso quiero reconocer el esfuerzo de los empresarios que siguieron produciendo, no bajaron los brazos, no dudaron en invertir, ni en crear empleo. Todo esto se consiguió trabajando en conjunto”, enfatizó.
“Necesitamos inversores nacionales, internacionales, pymes activas, todos trabajando en la misma dirección”, concluyó.