Argentina está lidiando con una escasez de diésel para impulsar tractores y camiones justo cuando las cosechas de soja y maíz aumentan en la potencia exportadora de cultivos y a partir de esta falta se ha creado un mercado informal de gasoil un 50% más.
Agricultores listos para trabajar en los campos y camioneros que transportan las cosechas al puerto están reportando racionamiento y aumento de los precios en toda la región pampeana, y esta semana se han registrado protestas en las principales rutas de camiones.
Para intentar resolver la situación sin la intervención de la Secretaría de Energía, YPF encabezó una reunión con todas las empresas para coordinar una salida consensuada.
Actualmente la mayoría de las empresas exportan entre 10 y 20% de su producción, a excepción de YPF, que destina más al mercado local, y Pan American Energy que históricamente coloca el 30% de su producción en el mercado exterior, según determinó Sofia Diamante en La Nación.
Las refinadoras, Raizen (Shell) y Trafigura (Puma Energy) indicaron que tienen capacidad ociosa y que están dispuestas a entregar más petróleo para aumentar la oferta. Si bien nunca se cubrirá el total necesario de gasoil, con producción local se puede sustituir una parte.
El crudo se volcará al mercado interno y, así, no el Gobierno quien deba cerrar será el grifo de las ventas al exterior, lo que implicaría una mala señal para las inversiones en Vaca Muerta, que se quieren estimular.
Axion, la refinadora integrada con PAE, aumentó la refinación de combustible de 78.623 a 91.202 barriles diarios, al sumar 2000 m3 extra diarios de petróleo. YPF, por su parte, la líder con el 54% del mercado de nafta y gasoil, también incrementó su oferta de gasoil, según indicó en un comunicado, pero refina más que su producción de petróleo y necesita comprarle crudo a terceros.
La batalla es por los precios. Las estaciones de servicio venden el gasoil premium a $ 150 por litro en el Interior del país, mientras que en el canal mayorista está entre 15% y 20% más caro e incluso puede llegar a $ 195 en algunas zonas.
PROBLEMAS EN EL CAMPO
Si la cosecha de soja se retrasa, las plantas comenzarían a perder frijoles y rendimiento, según Esteban Copati, encargado de estimaciones de cosecha de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Los altos precios del diésel, dijo, también amenazan con reducir los márgenes de ganancia que los operadores observan atentamente porque surgen las estrategias de siembra y venta de los agricultores.
Argentina, rica en petróleo, produce mucho diésel, pero también interviene en los mercados energéticos. En este momento, está tratando de proteger a los argentinos afectados por una inflación de 52% del repunte mundial del petróleo. El crudo local se negoció en cerca de US$60 por barril en marzo, pese a que los precios internacionales superaron los US$100.
La amplia diferencia ha alentado a los perforadores en Argentina a exportar petróleo en lugar de abastecer a refinerías locales como la estatal YPF SA, que representa más de la mitad de las ventas del combustible del país, y Raízen. Están compensando el déficit con importaciones que se han vuelto difíciles de conseguir en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Hay conversaciones para mantener más crudo en Argentina. Alejandro Lew, director financiero de YPF, dijo en una entrevista del 22 de marzo que intentarán mejorar los precios en el segundo trimestre y que están ejerciendo mayor presión para que las firmas upstream dejen algunos barriles adicionales en el mercado local. YPF dijo en un martes que aumentaría la producción de diésel en abril y mayo y garantizaría los suministros para la cosecha.
Según una federación de elevadores de cereales de Argentina, aumentar el requerimiento de biocombinación del diésel argentino para que el combustible dependa menos de las provisiones de los perforadores y más del biodiésel elaborado a partir de soja ayudaría a aliviar la escasez. Argentina redujo el requerimiento de mezcla a la mitad el año pasado, publicó Bloomberg.
"GASOIL BLUE"
Productores y transportistas de las principales zonas productivas del país relataron a Infobae que en muchos casos los cupos de las estaciones de servicio esconden un mercado oculto. En esas ocasiones, los cupos desaparecen si se está dispuesto a pagar el precio blue.
“El gasoil que se vende en surtidores en las estaciones de servicio cuyo valor ronda los $114 por litro pero su venta está restringida a clientes habituales o con cupos de 20 a 30 litros por auto y 80 a 200 litros por camión”, relató Fernando Meiter, consultor en Oil Gas and Utilities, director de TNS Latam y Socio Director de Gas Energy LA.
“También pasa en la venta para el sector agropecuario y las empresas de logística realizada por los agroservicios. En este caso, el faltante es mayor y la disparidad de precios más aún. El valor hasta ahora rondaba entre $125 a $135 el litro, según la petrolera. Pero a esos valores es casi imposible encontrar vendedores sin limitaciones”, agregó el especialista.
Según calcula, una cosechadora consume unos 1.000 litros para trabajar unas 50 a 60 al día. Los cupos, claramente, no logran cubrir ni un día de esas necesidades. Un relevamiento hecho por el propio Meiter arroja un panorama de los precios que se están manejando.
Precio del gasoil blue
+ Córdoba: $170 el litro de gasoil.
+ Centro y Norte de Santa Fe: entre $135 y $150
+ Rosario: $144
+ Entre Ríos: entre $145 y $150
+ Norte de Buenos Aires: $135 y $140
+ Centro de Buenos Aires: $140
+ Oeste Buenos Aires: $170
+ Sur Buenos Aires: $150
+ La Pampa: $140
Según Andrés Rodríguez, productor y contratista de la zona de Pellegrini, provincia de Buenos Aires, la dispersión de precios en el mercado paralelo es grande. El precio del gasoil puede rondar entre $170 y $220 el litro, de acuerdo con quién se trate. Los clientes con cuenta corriente y vieja relación comercial consiguen los mejores precios. Mientras que los más altos se usan para espantar a los nuevos o menos conocidos, dada falta de gasoil suficiente para proveer a todos.
“La semana pasada compré antes del aumento pero no me respetaron el precio y tuve que pagar el precio nuevo”, relató el empresario rural. “Sé que igual entregan no más de 500 litros algunos proveedores, en mi caso pude conseguir 2.500 litros. Para que tengas una idea, 500 litros alcanzan para 1 día de trabajo a duras penas. En mi caso, me duran 5 días”, concluyó.
El otro sector afectado por el desabastecimiento y los sobreprecios es el del transporte. Los dueños de camiones dicen que dejar parado al vehículo es una decisión común, porque en muchos casos es difícil diseñar un recorrido en el que se tenga la seguridad de que se va a poder recargar combustible.
“El que tiene un camión o pocos camiones no puede mandar a una recorrida de 6.000 kilómetros sin poder saber si va a tener combustible. Así que optamos por parar el camión. Carga general, se tiende a mover. Lo que es perecedero, alimentos o vacunas por ejemplo, no puede salir directamente porque no sabe si va a llegar. Tenemos un cliente con un envío de carne a Bolivia y no tenemos manera de saber si mandarlo porque en el Norte el faltante es grande. La carne está en frigorífico y se puede echar a perder”, dcijo Santiago Carlucci, presidente de la Cámara de Transportistas Unidos de Argentina (TUDA).
“En algunos lugares, donde hay cupo hay cupo. En sí son los que trabajan en forma más regular. En el mercado en negro, te dicen ‘¿querés combustible? El precio es tal’. Son agroservicios, estaciones y transportistas con almacenamiento propio. Por supuesto sin factura, así no hay compromisos de las partes”, explicó el dirigente.
Según afiliados de TUDA, en Vicuña Mackenna, Córdoba, hoy se paga $203 el litro de gasoil en el mercado blue. Otro ejemplo: hoy mismo se pedía entre $170 y $180 en la zona de América, provincia de Buenos Aires. A esos precios por litro, los camioneros admiten que tienen que trasladar todo al cliente.
“Lo que cobramos los transportistas ya está retrasado con los precios de gasoil publicados. Si pagamos semejantes precios, tenemos que trasladarlo al cliente, y eso también va al precio en la góndola”, dijo.
MESA DE TRABAJO
Ante el desabastecimiento y la suba de precios que afecta a la economía en general, el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme; junto al secretario de Energía, Darío Martínez; y el presidente de YPF, Pablo González; encabezaron una reunión en Casa Rosada en la que escucharon las posiciones y propuestas de representantes de sectores vinculados a la producción agropecuaria y de combustibles.
"Es fundamental garantizar que haya combustible en el mercado interno, porque de eso se sirve toda la cadena productiva", indicó Neme en el cierre del encuentro.
La decisión de conformar una mesa de trabajo se tomó tras el registro de señales de alerta de distintos sectores productivos sobre las dificultades para abastecerse de combustibles, en un contexto de demanda local creciente y de presión internacional sobre la disponibilidad de algunos recursos y la volatilidad de precios.
Uno de los aspectos que se resaltan es que el consumo de gasoil alcanzó en el primer trimestre niveles históricos de demanda, un producto del cual las refinerías locales no logran completar el abastecimiento interno y se debe recurrir a la importación de hasta el 30% del total en momentos picos del año.
En el sector petrolero, se advirtió que el mercado de gasoil del primer bimestre de 2022 presentó un crecimiento superior al 8% respecto a 2019 y se proyecta que el mismo se sostendrá en promedio durante el resto del primer semestre.
El principal driver de la demanda de gasoil es el PBI, con un crecimiento proyectado de 3,1% vs 2019, que se refleja en una mayor actividad de sectores como el transporte, la minería, el O&G y el consumo de usinas, entre otros.
Adicionalmente, la movilidad supera los valores de pre-pandemia en un 10% lo que afecta en particular al transporte de cargas que es gran demandante de gasoil.
Presentes
De la reunión participaron también el vicepresidente de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa), Santiago Yanotti; el asesor presidencial Ariel Kogan; el jefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura y Pesca, Jorge Ruiz; y el gerente Ejecutivo Comercial de YPF, Enrique Lavallois.
Por el sector empresario lo hicieron el CEO del Grupo Bahía Energía, Juan Manuel Ritacco; el director de Relaciones Institucionales del Grupo Bahía Energía, Juan Ignacio Bojanich; el director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustible (Carbio), Víctor Castro; el ingeniero del Petróleo y presidente de Explora, Hilarión del Olmo; y el presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables, Juan Facciano.
También asistieron los titulares del Centro Azucarero Argentino, Jorgé Feijó; y de Agricultores Federados Argentinos, Jorge Petteta; el vicepresidente de Downstream y Gas y Energía, Mauricio Martin; el presidente de la Cámara de Puertos Privados, Luis Zubizarreta; y el vicepresidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), Elbio Lauciria.