Con el objetivo de dar cumplimiento a los acuerdos en materia de protección climática de París, el gobierno de Alemania realizó el evento Diálogos de transición energética (BEDT) en la ciudad de Berlín, en donde el ministro de Energía de Chile, Cladio Huepe, expuso sobre los principales objetivos del hidrógeno verde en el país. 

El encuentro busca generar conversaciones claves para frenar la crisis climática, enfocándose en la reactivación verde y en la transición energética a nivel mundial.  

Dentro de ese contexto, el ministro de Energía, Claudio Huepe, participó de manera telemática en uno de los grupos que busca responder cómo el hidrógeno verde puede volverse rentable en el futuro. 

Durante su intervención la autoridad chilena valoró la instancia, señalando que “la experiencia de compartir y escuchar otras visiones de lo que está ocurriendo en distintas partes del mundo es fundamental para nuestro propio desarrollo”.

El panel estuvo integrado por la ministra de energía de Bélgica, Van der Straeten, y la directora ejecutiva en análisis e investigación de la fundación H2Global, Kirsten Westphal, entre otros. 

En su intervención el ministro Huepe planteó los principales lineamientos que tiene Chile con respecto a este gas.  

“Hay un gran interés en todo el mundo por el hidrógeno verde, con un gran potencial de desarrollo. Lo que tenemos que hacer ahora es impulsar nuestras capacidades para ocupar un espacio relevante dentro del mercado mundial. El hidrógeno verde representa una oportunidad nueva para una verdadera revolución industrial en nuestro país”, dijo. 

Chile ha puesto en marcha una ambiciosa Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, que ayudará a Chile a convertirse en carbono neutral para el 2050. 

Tras su participación en el encuentro, el ministro se reunió con el embajador de Alemania, Christian Hellbach, donde conversaron sobre los desafíos para la transición energética de ambos países. 

El 11 de mayo de 2021 se aprobó medioambientalmente el primer proyecto piloto de Hidrógeno Verde (H2V) en Chile, que se proyecta como una de las alternativas más importantes a la hora de producir energía limpia sin generación de residuos ni gases de efecto invernadero.

Chile ha sido señalado como uno de los países donde se puede producir el H2V más barato del mundo, gracias a su creciente infraestructura y a la baja en los costos de producción de energía solar fotovoltaica y eólica. Todo esto en sitios privilegiados como Atacama (solar) y Patagonia (eólica).

En la actualidad, en Chile mayormente se produce hidrógeno azul (vía gas natural) y se utiliza principalmente para procesos en refinerías de petróleo. En menor volumen se utiliza en la industria alimentaria (fabricación de aceites y margarinas), en la industria del vidrio y en otros procesos especiales como refrigerante y en tratamientos térmicos.

Sin embargo, de acuerdo con la “Estrategia Nacional de H2V” se proyecta que en los próximos diez años el Hidrógeno Verde se utilice en diversas aplicaciones domésticas, tales como:

+ Remplazar el hidrógeno azul que se usa actualmente en las refinerías de petróleo.

+Producir amoniaco verde para remplazarlo por el importado.

+Usarlo como combustible en buses y camiones de larga autonomía.

+ Inyectarlo en redes de gas.

+ Exportarlo.

El Hidrógeno Verde puede ser clave para el desarrollo y crecimiento de Chile y además tiene el potencial necesario para “desfosilizar” el actual sistema energético, ya que se produce sin emitir gases de efecto invernadero ni contaminantes; puede sostenerse mientras se disponga de fuentes de energía renovable; y puede ser utilizado en todos los sectores que consumen energía y en diversas industrias fundamentales para el desarrollo del país.