SIMON JESSOP Y TOBY STERLING
ING Groep NV dejará de financiar nuevos proyectos de petróleo y gas, según ha declarado su responsable de energía, lo que lo convierte en uno de los primeros grandes bancos mundiales que se compromete a adoptar esta medida en la lucha contra el cambio climático.
La decisión de la empresa neerlandesa de servicios financieros aumenta la presión sobre sus competidores para que atiendan al llamamiento de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de detener la financiación de nuevos proyectos de combustibles fósiles con el fin de ayudar a limitar el calentamiento global a no más de 1,5 grados centígrados.
Michiel de Haan, Global Head Energy de ING, dijo a Reuters que la empresa no financiaría proyectos aprobados después del 31 de diciembre de 2021, pero que seguiría financiando empresas energéticas, aunque ING ya está reduciendo gradualmente la financiación a la industria del petróleo y el gas y aumentando los préstamos para las energías renovables.
"La descarbonización del sistema energético (...) es de una importancia casi existencial, pero también lo es la energía asequible y el suministro fiable de energía", dijo de Haan.
"Podemos tomar la decisión de interrumpir nuestra participación en nuevos yacimientos verdes, pero (seguiremos) con nuestra participación actual en el petróleo y el gas en todo el mundo porque tenemos que cumplir esos otros dos objetivos", agregó.
De Haan dijo que el banco tendría como objetivo un aumento del 50% en los préstamos para las energías renovables para 2025, basándose en el fuerte crecimiento en 2021, cuando la financiación creció un 26% hasta los 7.300 millones de euros (US$ 8.050 millones).
El plan de ING para reducir la financiación a los clientes y proyectos existentes de petróleo y gas es más gradual, con el objetivo de reducirla en un 12% hasta unos 3.500 millones de euros para 2025.
"Es importante reconocer que la AIE también indica que en el futuro, el petróleo y el gas serán necesarios", dijo de Haan, y añadió que el banco estaba tratando de ayudar a los clientes a descarbonizar sus actividades.
La presión de los inversores para que los bancos actúen más rápido en materia de cambio climático ha aumentado en el año transcurrido desde que la AIE publicó su informe sobre el fin de la financiación de los combustibles fósiles.
Pero muchos bancos sólo han prometido dejar de conceder préstamos en circunstancias limitadas, como la perforación en el Ártico. La crisis de Ucrania puede dificultar aún más el cambio, ya que Europa busca alternativas al petróleo y el gas rusos.
ShareAction, una organización que aboga por la inversión responsable, dijo en un informe de febrero que 25 de los principales bancos europeos habían proporcionado US$ 55.000 millones en financiación en 2021 para las empresas energéticas que planean ampliar la producción de petróleo y gas.
Según este informe, HSBC, Barclays y BNP Paribas fueron los mayores financiadores de proyectos de petróleo y gas en 2021.