RODRIGO ALONSO
Ucrania está haciendo uso de una de las tecnologías más controvertidas de la última década. El gobierno de Zelenski está haciendo uso del motor de búsqueda de la empresa de Clearview AI, que tiene almacenadas más de 10.000 millones de fotos de personas de todo el mundo.
Gracias a esta ingente base de datos, el ejército del país invadido puede descubrir a espías rusos, realizar controles o identificar a soldados caídos en combate.
La empresa ofreció sus servicios de forma gratuita a las autoridades ucranianas apenas unas horas después del comienzo de la invasión rusa. Según el medio anteriormente citado, la herramienta de búsqueda de rostros está siendo empleada de forma efectiva en el país desde el pasado sábado por parte del Ministerio de Defensa. Asimismo, se espera que próximamente otras instituciones del gobierno ucraniano comiencen a utilizarla.
Las tecnología de Clearview AI está destinada, en concreto, a "ayudar a las fuerzas del orden público a investigar delitos, mejorar la seguridad pública y brindar justicia a las víctimas", según afirma la propia empresa. La imágenes que almacena su motor de búsqueda proceden de medios de comunicación, sitios web de fotografías policiales y redes sociales, entre otros espacios.
De los 10.000 millones de imágenes que, asegura la compañía, tiene almacenadas, unos 2.000 millones procederían en concreto de VKontakte, la plataforma social más popular con diferencia en el país gobernado por Putin, lo que, en principio, indica que la plataforma podría ser empleada para detectar miembros del ejército ruso en Ucrania. Aunque, por el momento, se desconoce el uso concreto que le está dando al buscador el Ministerio de Defensa.
UNA HERRAMIENTA CONTROVERTIDA
Clearview AI no es una empresa desconocida en el Viejo Continente. Ni mucho menos. El pasado otoño el Parlamento Europeo solicitó a los estados miembro que prohibiesen a las autoridades hacer uso de herramientas de reconocimiento facial de este tipo, ya que podrían registrar errores que tendrían consecuencias legales para los usuarios.
Algunos países, como Australia o Francia, han ordenado a la empresa que elimine las imágenes de sus internautas. Reino Unido, por su parte, la puso una multa superior a los US$ 22 millones por recopilar datos biométricos de los británicos sin contar con su consentimiento.
En conversación con ABC, el abogado especializado en protección de datos Samuel Parra lo deja claro, con la normativa europea en la mano, herramientas como la que ofrece Clearview AI no deberían estar permitidas.
"Hay dos problemas. El primero, el origen de los datos. Clearview cuenta con herramientas que rastrean Internet para conseguir las imágenes de todas partes. La captación es indiscriminada a nivel geográfico. Luego, la compañía no tiene en cuenta la edad, y los menores tienen una protección específica en este ámbito. Desde el punto de vista jurídico, es ilegal en Europa", señala el jurista.
Con todo, recalca que "Ucrania no es un miembro de la UE, no tiene nuestra normativa. Aunque dudo mucho de que les preocupe mucho en la situación en la que se encuentran".
Más allá de la dudosa legalidad de este tipo de herramientas, el reconocimiento facial figura entre las tecnologías más polémicas de las últimas décadas. El año pasado, un grupo compuesto por más de 70 académicos y juristas españoles enviaron una carta al gobierno español solicitando una moratoria en el uso de estos sistemas.
Un error de esta tecnología en zona de combate, o en un control policial, podría motivar que ciudadanos corrientes corriesen graves riesgos, tal y como han alertado varios expertos consultados por ABC durante los últimos años.