Un traspié sufrieron en febrero las exportaciones nacionales. De acuerdo al Banco Central, los envíos locales al extranjero sumaron US$ 7.578 millones FOB en el segundo mes del año, lo que equivale a un alza de solo 4,1% respecto al mismo período de 2021.
El crecimiento del mes pasado es inferior al 16,9% que registró el sector en enero, y también es más bajo que el 21,7% que anotaron los envíos el último mes del año pasado.
La minería también se vio resentida en febrero. Sus envíos escalaron a US$ 4.330 millones, lo que da cuenta de una disminución del 3,6% frente al mismo período de 2021. El cobre, principal aportante del sector, cayó un 9,2% en doce meses, totalizando US$ 3.836 millones enviados. Es la primera vez desde marzo de 2020 que ambos reportan números rojos en la comparación interanual.
El sector industrial alcanzó exportaciones por US$ 2.244 millones, lo que revela un incremento de 14,7% en doce meses. Las ventas agropecuarias repuntaron en febrero: sumaron US$ 1.003 millones y sus exportaciones fueron un 20% superiores al mismo período del año año pasado, mejorando desde enero y diciembre.
Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, explica que la desaceleración general sería consistente con la menor producción del sector minero, que está procesando minerales, como cobre. "Se está dando una adaptación a nuevas formas de producción, por las condiciones de sequía, y además no han entrado proyectos de grandes inversiones, posiblemente a la espera de mayor claridad en temas regulatorios", indica.
Agrega que "los niveles de precios más altos que se observan en los mercados ahora podrían incidir en revertir estas cifras en los próximos meses".
El economista de BCI Estudios, Juan Ángel San Martín, añade que la moderación se debe a menores envíos a Europa y Asia, y dice que los próximos meses se recogería el menor dinamismo" por la guerra Rusia-Ucrania.
La demanda se normaliza
Las importaciones sumaron US$ 8.322 millones CIF en febrero, o sea se expandieron 34,1% en doce meses. Pero, aunque el saldo es positivo, evidencia una desaceleración.
La tendencia se reflejó en los bienes de consumo, de US$ 2.538 en febrero, pero que crecieron 38,3% en un año, a la baja desde octubre.
Desde el equipo de Estudios de Banco Santander señalan que, tal como ocurre con la demanda interna, "es esperable que la importación de bienes de consumo se normalice luego del fuerte crecimiento de 2021, que no es sostenible en el tiempo". A esto se une la depreciación del tipo de cambio, que hace aún más caras las adquisiciones desde el exterior.
Los bienes durables y semi-durables también se frenaron. Las importaciones de los primeros - que agrupan autos, computadores, celulares y televisores- subieron 30,3% en un año, inferior al 34,5% de enero. Para los segundos -que considera prendas de vestir y calzado- la variación fue de 65,7%, más baja que el 94,4% del mes pasado.
Similar fue lo que pasó con los bienes intermedios, que llegaron a US$ 4.215 millones, con un alza de 36,8% frente a febrero de 2021.
Las compras de bienes de capital extranjeros -como camiones, vehículos de carga, maquinaria para la minería y construcción- sumaron US$ 1.569 millones, reflejando un incremento de 21,5% en doce meses.
Un análisis de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) detalla que el intercambio comercial del país sumó US$ 15.900 millones en febrero, anotando un crecimiento del 18% frente al mismo mes de 2021.