Invertirá más de US$ 800 MM para alcanzar la industrialización
El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció una inversión de más de US$ 800 millones en plantas de hidróxido de litio y materiales catódicos para la fabricación de baterías de alto poder, que aprovecharán las reservas de ese mineral de los salares altiplánicos.
"Tenemos planificada una inversión de más de 5.800 millones de bolivianos (US$ 833 millones) en los próximos años para la construcción de plantas de hidróxido de litio y materiales catódicos para alcanzar la industrialización (…) de nuestros recursos evaporíticos", dijo Arce en la ciudad altiplánica de Oruro (oeste).
Bolivia posee en su salar más importante, Uyuni, en el departamento de Potosí, la mayor reserva probada de litio en el mundo, calculada en unos 21 millones de toneladas, a la que se suman las de los salares Pastos Grandes, en el mismo distrito, y Coipasa, en el departamento de Oruro, donde Arce estuvo este miércoles 9 de febrero.
Arce dijo que los proyectos de valor agregado del litio aprovecharán el metal que Bolivia prevé producir en sus salares, ubicados a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, mediante el técnica denominada Extracción Directa de Litio (EDL).
Días atrás, siete empresas extranjeras lidian para ejecutar el proyecto de industrialización del litio en Bolivia a través de la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL), que, entre sus principales características, permite acelerar los plazos.
Según datos expuestos en la audiencia de rendición pública de cuentas final 2021 de la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Citic-Grig, Catl, Fusión Enerich, Tbea, Uranium 1 Group, Lilac y Tecpetrol son las siete compañías que pugnan para llevar a efecto el proyecto.
El presidente de YLB, Carlos Ramos Mamani, dijo que esta empresa socializó una estrategia para la industrialización del litio en los salares de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes, y en ciudades capitales de Potosí y Oruro.
En ese contexto, explicó que durante el proceso de comercialización de productos derivados de las salmueras de los salares se realizó una gestión de mercadeo y, al mismo tiempo, se hizo una convocatoria internacional para implementar la tecnología EDL en el país, con el propósito de avanzar con más rapidez en la extracción del litio.
Asimismo, se suscribieron memorandos de entendimiento y acuerdos de confidencialidad con las compañías preseleccionadas. También se realizaron tomas de muestras en los tres salares mencionados.
“YLB alcanzó un récord histórico en ventas, con 51.399 toneladas de cloruro de potasio, 989 toneladas de carbonato de litio, 55 packs de baterías y 1.664 toneladas de otras sales. Sin embargo, se requiere trabajar de manera unida para que nuestra empresa estatal pueda seguir cosechando logros en beneficio del país y de todos los bolivianos”, señaló.
Según estudios, las reservas de litio en Bolivia alcanzan los 21 millones de toneladas, erigiéndose como una de las mayores del planeta y posesionando al salar de Uyuni como uno de los principales yacimientos de ese producto.
En la actualidad, el mayor productor de litio del mundo es Australia, con 40.000 toneladas métricas anuales. Luego vienen Chile (18.000), China (14.000) y Argentina (6.200). Con esta licitación, que puso sobre la mesa una ínfima parte de las reservas conocidas del país, Chile busca mejorar su posición y generar una estrategia a largo plazo que permita producir más y eventualmente añadir valor agregado. El presidente electo, Gabriel Boric, incluso ha propuesto la creación de una Empresa Nacional del Litio, una idea que la derecha también ve con buenos ojos.
Los dos países sudamericanos mencionados, junto con Bolivia, disponen además de una ventaja respecto a Australia, el líder mundial. El litio sudamericano es de salar (salmuera), es decir, basta con un proceso de decantación que, si bien es complejo, resulta hasta 4 veces más económico que extraer litio de roca dura, que es el que se explota mayoritariamente en Canadá, Australia, Portugal y Brasil.
Bolivia ha intentado desde fines de la primera década de este siglo impulsar una industria del litio, firmando acuerdos de explotación con Rusia y Alemania. El objetivo del entonces gobierno de Evo Morales, que desde 2006 prometió que este mineral sería el impulsor del desarrollo económico del país, era extraer, pero también generar conocimiento y lograr transferencia tecnológica. La crisis del coronavirus y el caos político en el que se vio sumido Bolivia en los últimos años han ralentizado el proceso.
Para la selección de uno o más socios estratégicos extranjeros en proyectos de EDL, tecnología que abrevia los procesos de producción, el gobierno negocia actualmente con ocho firmas extranjeras que presentarían sus propuestas finales en abril, según informes oficiales.
El gobernante indicó que una planta EDL será construida a partir de fines de este año en el salar de Coipasa, con una inversión equivalente a casi 200 millones de dólares.
Otras plantas de extracción directa y de producción de hidróxido de litio y cátodos para baterías se ubicarían en el salar de Uyuni, donde está casi concluida una fábrica de carbonato de litio, según planes revelados recientemente por la corporación estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).