Relapsa (La Pampilla) abastece el 40% del combustible y el turbo para vuelos
El Ejecutivo, a través del Ministerio del Ambiente, anunció que se cerrarán las operaciones de carga y descarga de petróleo e insumos para la Relapasa (Refinería La Pampilla). Con semejante medida el Perú entra a uno de sus peores momentos de las últimas décadas.
Se calcula que La Pampilla tiene un stock de combustible para automóviles de apenas 15 días. Por otro lado, La Pampilla es el principal proveedor de combustible para aviones. Se proyecta que en 10 días los aviones no podrían recargar combustible en el aeropuerto Jorge Chávez.
El país podría estar paralizado en las carreteras y también en los aires. Devastación total. El Perú entonces estará sumido en el caos general por las ineficiencias e incapacidades del Ejecutivo. Funcionarios y ministros que no tienen la menor idea del funcionamiento del Estado y de los mercados, y que por eso se atreven a cerrar una fuente imprescindible del combustible nacional.
Como todos sabemos, el 15 de enero pasado se produjo el derrame de petróleo en el Terminal 2, causando el desastre ecológico que todos los peruanos condenamos; y por lo tanto, exigimos las investigaciones, sanciones y multas correspondientes. Dos días después, OSINERGMIN determinó el cierre del señalado terminal con objeto de desmontar la infraestructura, desarrollar las pericias correspondientes y determinar responsabilidades.
Sin embargo, la OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental, del Ministerio del Ambiente), sin estar facultada legalmente para una medida de ese tipo y en contra de cualquier criterio técnico –considerando el abastecimiento nacional de combustibles– ordenó el cierre de los cuatro terminales marítimos de La Pampilla con el argumento de que Relapasa no tiene actualizado su plan de contingencias.
Relapasa abastece el 40% del mercado nacional de combustibles, tiene 609 estaciones de servicio a nivel nacional y es el principal proveedor de combustibles turbo para los aviones. ¿Cómo se puede asumir una medida tan irresponsable para el país?
La única explicación para el caos nacional que se avecina tiene que ver con la ideología comunista de la mayoría de funcionarios del actual gobierno. Ante la tragedia ecológica, en vez de movilizar al Estado para enfrentar el desastre ambiental, convocar al sector privado, investigar y sancionar a la empresa comprometida, como corresponde, los funcionarios marxistas del Ejecutivo pretenden seguir armando el circo anticapitalista.
¿A qué nos referimos? La idea de cerrar La Pampilla es una medida efectista que convoca a los reflectores y los flashes. Sin embargo, no tiene ningún efecto en el desastre ecológico. La empresa Repsol ya está en el banquillo de los acusados por las negligencias, ¿para que se busca el efectismo facilista?
Hasta hoy Repsol ha fallado en detener la tragedia ecológica. Sin embargo, frente a una catástrofe de esa magnitud el Estado tiene la primera responsabilidad en acudir al salvar al medio ambiente. ¿Qué ha hecho el Gobierno de Castillo, el MInisterio del Ambiente o cualquier otra entidad del Estado? Nada, absolutamente nada.
Los comunistas, colectivistas y progresistas, están tan absorbidos por las guerras de poder en el Estado que olvidan todas sus responsabilidades y solo les resta el efectismo para cubrir sus fracasos.