Rio Tinto no excavará litio en el Oeste de Serbia. Así lo decidió el gobierno serbio tras varios meses de protestas de ciudadanos y organizaciones ecologistas. Todos los documentos que el Estado tenía con esta empresa anglo-australiana fueron anulados.

Rio Tinto tenía previsto abrir una mina de litio en el valle del río Jadar e invertir en ella más de dos mil millones de dólares. La empresa dice que hizo todo conforme a la ley y que invirtió mucho dinero en el proyecto, según informó Euronews. 

Pero, ¿qué ha ganado Serbia y cuánto ha perdido? Como dijo el Presidente hace unos meses, el plan de la empresa de excavar y purificar el mineral durante el próximo medio siglo sería rentable para el país.

"Los ingresos anuales, solo con eso, serían de 600 millones de euros al año. Si tuviéramos la fábrica de producción de baterías y cátodos, nuestros ingresos ya no serían de 600 millones de euros, sino de 3.400 millones anuales. 3.400 millones durante 56 años", subrayó Aleksandar Vucic.

Si la empresa además fabricara vehículos eléctricos en Serbia, eso tendría, según el presidente, un impacto en el producto interior bruto de 10.300 millones de euros al año, y crearía unos 2.000 empleos. Al renunciar a este proyecto, el Estado puede haber perdido la oportunidad de desarrollarse, según los expertos.

"El protagonista de esta historia es el Estado, que no ha hecho su estudio de análisis coste-beneficio, es decir, lo que gana y lo que pierde con esta decisión", opina el profesor de la facultad de ingeniería mecánica Aleksandar Jovovic.

Las grandes promesas económicas no bastaron a los ciudadanos, rebelados contra la contaminación de la tierra, el aire y el agua que saben que traería la mina.

Sin embargo, el estudio de impacto ambiental aún no se ha hecho, porque según la Ley, primero se necesita tener un proyecto, y la versión final de éste aún no se ha presentado a la Facultad de Ingeniería Mecánica encargada de elaborar el estudio.