Según YPFB, en 2017 las inversiones capitalizadas bajaron a US$ 298 millones, en 2018 sumaron US$ 366,7 millones, en 2019 US$ 505,5 millones y en 2020 US$ 246 millones
Las inversiones capitalizadas por las empresas petroleras tras alcanzar un pico de US$ 2.132,1 millones en 2016, posteriormente comenzaron a declinar. Experto afirma que se requiere entre 1.000 a US$ 1.500 millones año para subir reservas y aumentar la producción,
Según el documento “Información financiera Contratos de Servicios Petroleros a junio 2021" de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), entre mayo de 2007 y junio de 2021 estos recursos alcanzaron a US$ 9.389,4 millones, incluido el Anexo G (inversiones antes de 2007).
El documento refiere que en 2014 la inversión capitalizada por las empresas operadoras alcanzó a US$ 1.098,2 millones, luego en 2016 el monto llegó a US$ 2.132,1 millones, la más alta en el período de análisis. Al año siguiente el valor cae a US$ 298,5 millones, en 2018 sube un poco a US$ 366,7 millones en 2019 a US$ 505,5 millones.
En 2020 se reporta US$ 246,3 millones y a junio del año pasado US$ 86,4 millones.
Por operador el documento de YPFB revela que desde 2007 la empresa que registra la mayor inversión capitalizada es Petrobras Bolivia US$ 2.261,2 millones, le sigue Repsol E&P Bolivia US$ 1.910,7 millones, Total E&P US$ 1.673,8 millones, YPFB Chaco US$ 1.494,6 millones e YPFB Andina US$ 1.005,5 millones.
De acuerdo con YPFB las inversiones consignadas en el Anexo G corresponden a los activos de todos los contratos que existian de manera previa a mayo 2007.
“El monto reportado de mayo 2007 a junio 2021, corresponde únicamente a inversiones que tuvieron éxito en este período de tiempo, dado que todas las inversiones se realizan a cuenta y riesgo del operador y únicamente se contabilizan en caso de éxito. Asimismo, no se contabilizan las inversiones que no se han concluido a junio 2021 (obras en curso)”, precisa.
Yacimientos añade que producto del reconocimiento de las inversiones capitalizadas por los operadores, se contabiliza como Costo Recuperable la amortización de los activos que han sido capitalizados (es decir que han sido éxitosos).
El exministro de Hidrocarburos, Alvaro Ríos, explicó que las inversiones capitalizadas bajan a partir de 2016 debido a que las empresas reportan menores montos principalmente en el desarrollo de campos e infraestructura para elevar la producción de hidrocarburos.
Esto proveniente principalmente de los 4 megacampos descubiertos hace más de dos décadas: San Alberto, San Antonio, Margarita e Incahuasi.
Según el experto se necesita perforar 20 a 25 pozos por año con una inversión promedio de US$ 40 a 70 millones por pozo. “Por eso necesitamos 1.000 a 1.500 millones de dólares anuales de inversión continua entre YPFB y empresas privadas. Brasil aún necesita gas y este tiene que ser el motor que debería impulsar la exploración junto a un sistema impositivo que de mayores incentivos”, precisó.
El ex secretario de Hidrocarburos de Santa Cruz, José Padilla, opinó que en los últimos años no sólo comenzó a declinar la producción de gas, sino las inversiones en el sector hidrocarburos por falta de seguridad jurídica e incentivos adecuados.
“No hay incentivos para que las empresas inviertan, algunos decretos para incentivar no fueron atractivos. No hay interés porque no hay seguridad, no existe una nueva ley de Inversiones que permita promover más inversión en el sector”, indicó.
Datos del Banco Central de Bolivia (BCB) revelan que la inversión extranjera bruta en hidrocarburos cayó de US$ 208 millones en 2019 a US$ 156 millones en 2020. Al primer semestre de 2021 alcanzó a US$ 188 millones. YPFB anunció para este año una ejecución de US$ 500 millones.