La empresa de Elon Musk espera la apertura de nuevas fábricas en Austin, Texas y Berlín
BETH MELLOR
Tesla se encuentra en una posición sólida de cara a 2022, con catalizadores que incluyen una sólida demanda china y la apertura de nuevas fábricas en Estados Unidos y Alemania, según Wedbush.
Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos podrían subir cerca de un 30% durante los próximos 12 meses, según escribió en una nota el analista Daniel Ives.
Espera que la escasez de componentes disminuya el próximo año, lo que permitirá a Tesla satisfacer mejor la creciente demanda en China, mientras que las nuevas fábricas en Austin, Texas y Berlín deberían aliviar los cuellos de botella de la producción mundial.
“El eje de la tesis alcista general sobre Tesla sigue siendo China, que estimamos que representará el 40% de las entregas del fabricante de vehículos eléctricos en 2022”, dijo Ives, reiterando su calificación de desempeño superior y su precio objetivo de US$1.400.
Las acciones subían un 1,4% en las operaciones previas a la apertura, a US$1.109,22.
Las acciones de Tesla han tenido un año estelar, con una ganancia del 55% que impulsó el valor de mercado de la compañía por encima del US$1 billón. Su director ejecutivo, Elon Musk, ha estado vendiendo acciones desde noviembre, y dijo en Twitter la semana pasada que “casi terminó” con el objetivo de reducir su participación en un 10%.
Ives, de Wedbush, estima que para fines de 2022, Tesla tendrá capacidad para producir alrededor de 2 millones de automóviles al año desde alrededor de 1 millón en la actualidad. “En este momento, Tesla tiene un problema de alto nivel de demanda que supera oferta”, señaló.