Cada vez hay más empresas apuestan por la producción de vehículos eléctricos. Cómo está el mercado mundial, qué políticas se están implementando y qué pasa en Argentina
LUCAS LAFUENTE
Todo parece indicar que los autos del futuro serán eléctricos. Aunque esto no se trata de algo tan utópico o futurista sino que día a día son más los consumidores que optan por la electromovilidad.
Además, se puede ver globalmente que poco a poco los gobiernos comienzan a generar climas más propicios para el desarrollo de esta nueva forma de transporte.
El Parlamento de la Unión Europea pidió a todos sus países el compromiso para alcanzar la neutralidad en carbono para 2050. En Estados Unidos, el presidente Joe Biden manifestó su intención de compromiso con el cambio climático, la neutralidad de carbono y de apostar por los vehículos eléctricos.
Si bien en Europa, el desarrollo de esta tecnología es mucho más avanzado, en Argentina también comenzaron a haber avances ya que cuenta con algunos puntos de cargadores eléctricos a lo largo y ancho del país. Sin embargo, la falta de infraestructura y el hecho de que en muchos otros destinos no haya formas de carga, impiden el desarrollo total de esta forma de movilidad.
Electromovilidad en Europa
En Europa, la infraestructura para el uso de los autos eléctricos ya se encuentra en un estado avanzado de desarrollo. Según estadísticas facilitadas por la Comisión Europea, en 2020, ya había más de 200.000 puntos de carga instalados en dicho continente.
Todos los países avanzan con su instalación de puntos de carga por su convencionalidad y fomentado por el compromiso para alcanzar la neutralidad en carbono para 2050. Alemania y Francia ya disponen de más de 30.000 puntos, Reino Unido más de 25.000 puntos, España alrededor de 10.000 puntos e Italia con 4.000.
Electromovilidad en Argentina
Argentina cuenta con una ventaja muy grande para su desarrollo ya que posee, junto a Bolivia y Chile, las mayores reservas mundiales de litio. Para el desarrollo de esta tecnología, Argentina está llevando a cabo elPlan de Desarrollo Productivo Verde impulsado desde el Ministerio de Desarrollo Productivo.
Esto se realiza en el marco del Proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable, que declara “de interés nacional y estratégico a la innovación y desarrollo, la producción, y la utilización de medios de transporte propulsados a partir de fuentes de potencia no convencionales producidos en el país, así como la de sus partes, equipos y servicios auxiliares”.
La apuesta y las proyecciones de Argentina, según el gobierno, consisten en que esta nueva industria pueda generar inversiones por 8.300 millones de dólares en los próximos 10 años y crear más de 21.000 puestos de trabajo.
La apuesta de Scame por la electromovilidad en Argentina
La empresa multinacional italiana Scame es una de las principales propulsoras de la electromovilidad en nuestro país. Se encuentra establecida en Argentina desde 1999. En ese momento empezó la comercialización de enchufes pero de uso industrial, es decir que la marca ya contaba con un funcionamiento en el mercado nacional.
En 2015, la compañía empezó con el desarrollo de cargadores para autos eléctricos. Según palabras del CEO de la compañía, vieron la oportunidad de aquellas que tiene una empresa cada 20 años. Dada la situación en Argentina en la que todavía hay un largo camino para recorrer, Scame apunta a ser uno de los referentes en el mercado.
“Nos propusimos generar una red de carga gratuita para fomentar el uso de los eléctricos. El objetivo es para 2022 tener 50 puntos de carga totalmente gratuitos de acceso público en distintos puntos del país aunque concentrado principalmente en Buenos Aires. Ya tenemos 20 puntos operativos desde Tucumán a Comodoro Rivadavia. Se inauguró en 2019 la primera autopista eléctrica que tiene cargadores nuestros”, explicó Francisco Casella, encargado de E-Business Development en Scame.
Leyes y regulaciones en Argentina
En 2021, en el inicio de las sesiones ordinarias en el Congreso, el presidente Alberto Fernandez habló de un proyecto de ley de movilidad eléctrica que se presentó hace casi dos meses en la planta de Toyota.
Si ese proyecto se sanciona y se reglamenta, consecuentemente el proceso se va a acelerar. “La migración de los vehículos de combustión interna y externa va a ser rápida porque van a establecer una fecha límite para la comercialización de autos con motores térmicos que en principio va a ser 2050”, argumentó Casella
Plan de desarrollo de eléctricos en Argentina
El gobierno nacional anunció un Plan de Desarrollo en Electromovilidad para Transporte Público Urbano. El proyecto oficial consiste en la propuesta de integrar la mayor cantidad de componentes nacionales para la producción de buses eléctricos, entre los cuales podría ser fundamental el uso de baterías de litio. Dentro del Conicet, el país cuenta con 170 investigadores de los cuales, alrededor del 60 % de las líneas de investigación, están relacionadas con el desarrollo de baterías recargables.
Además, en Argentina, la empresa de San Luis Coradir desarrolló el auto eléctrico Tito, de origen nacional. Este vehículo es 100% eléctrico,ofrece una velocidad máxima de 65 km/hr, y cuesta US$ 15.000 al dólar oficial.
El desarrollo de este plan revolucionó el mercado ya que carece de competidores en el plano nacional y de unas 300 ventas que tenían planificadas para 2021, superaron sus expectativas y esperan llegar a 500 autos.
¿En qué influenció el COP 26 a la electromovilidad?
El COP 26 dejó algunas decisiones que exigen a los países un compromiso con la baja de emisiones. Una de ellas fue que, para fines de 2022, los países deberán presentar compromisos de reducción de emisiones alineados con el objetivo de calentamiento pactado en el Acuerdo de París (2015). Además se exigió que para la COP27, los países que no lo hayan hecho deberán enseñar sus estrategias de desarrollo de bajas emisiones a largo plazo para alcanzar la neutralidad en carbono para 2050.
Con respecto a los combustibles fósiles, se mencionaron por primera vez en una decisión final de una COP. Se redactó: “Se exhorta a las Partes a que aceleren el desarrollo, despliegue y difusión de tecnologías, y la adopción de políticas, para hacer la transición hacia sistemas energéticos bajos en emisiones”.
Sin embargo a muchos el Pacto Climático de Glasgow no los satisfizo. Marcelo Corti, director ejecutivo de GEO, el Centro de Desarrollo Sustentable de FCE UBA, opinó: “El COP 26 se pareció más a un Oscar que una cumbre de decisiones políticas y eso no ayuda”. Además argumentó con respecto a la electromovilidad en general: “Se volvió más protagonista en este tema el sector privado que la potencia que debería tener el sector público en este tipo de problemáticas”.
Ventaja económica de la electromovilidad
La industria está invirtiendo mucho en esta tecnología y esto se cree que va a concluir en precios mucho más competitivos por el gran aumento en la oferta y la eficacia para la producción. Actualmente, el precio de un auto eléctrico en Argentina va desde $1.000.000 el más barato, Volt Z1, el Renault Kangoo ZE que se vende a $3.437.000, hasta un coche de alta gama como el Audi-eTron que tiene un precio de venta de 200.000 dólares.
Según Corti, se están empezando a explotar en el mundo recursos renovables “un poco por consciencia pero también porque competitivamente está avanzando”. Además justificó que indudablemente es el futuro ya que se pueden ver empresas que uno no relacionaría con estas acciones, como Google, invirtiendo en este negocio, agregó que son recursos que democratizan ya que el petróleo tiene dueño, el sol no lo tiene nadie y el viento tampoco.
¿Debería comprarme un auto eléctrico?
La opción de adquirir un auto eléctrico puede ser más amigable para el medio ambiente siempre y cuando se llegue a eso de una forma sustentable. Corti argumentó: “Hay que pensarla en el ecosistema de las transformaciones que llevamos adelante, en consecuencia con las energías renovables que la constituyan”.
Por su parte, Casella, de Scame, asegura que la barrera es alta, ya que por el momento el precio de los eléctricos es caro, pero a la larga se amortiza como aquellos taxistas que optan por el gas. A continuación este gráfico presenta para un consumidor el costo de utilizar un vehículo con combustible fósil frente a uno eléctrico:
Otro punto sin dudas a tener en cuenta es la posibilidad de carga en tu ciudad de residencia.En este sentido, Casella argumentó: “Hoy en Argentina no hay autos eléctricos porque no tenés donde cargarlos y no hay cargadores porque no hay autos eléctricos, es como el huevo y la gallina. Para que esto empiece a circular es necesario que haya incentivos, principalmente del estado, hacia la oferta, la demanda y al uso”.
Por otro lado, Corti opinó: “Yo creo que Argentina no va a llegar a eso sin masificar antes el concepto del híbrido que no requiere infraestructura porque te lo resuelve el vehículo. Después, va a requerir una planificación, inversión y estabilidad que hoy Argentina no tiene”.