La inversión aumentará la producción de la fundición en aproximadamente un 45%, o 26.500 toneladas métricas de aluminio primario al año, hasta una capacidad de 86.500 toneladas métricas, y proporcionará un futuro seguro a los aproximadamente 100 empleados que trabajan en la instalación.

Rio Tinto prevé que el mercado mundial del aluminio crecerá a un ritmo medio del 3,3% anual durante la próxima década, con una fuerte demanda impulsada por la transición energética y la descarbonización.

"Rio Tinto se ha comprometido a reforzar su posición como líder en la producción de aluminio con bajas emisiones de carbono y con energía hidráulica para satisfacer la clara demanda de nuestros clientes en Norteamérica y Europa. Nuestra tecnología AP60 es uno de los sistemas más eficientes desde el punto de vista energético, respetuoso con el medio ambiente y rentable de la producción comercial actual", comentó el director ejecutivo de Rio Tinto Aluminium, Ivan Vella.

"Produce uno de los aluminios con menos emisiones de carbono del mundo con energía hidroeléctrica renovable aquí en Quebec. Estamos evaluando opciones para nuevas inversiones, a medida que avanzamos en el desarrollo de la tecnología de fundición de carbono cero ELYSIS™ con nuestros socios", agregó Vella.

Las nuevas ollas se construirán en el edificio existente del centro tecnológico AP60 del Complexe Jonquière, que actualmente cuenta con 38 ollas.

Las obras comenzarán en la primavera de 2022 y se espera que estén terminadas a finales de 2023. Al mismo tiempo, Rio Tinto estudiará la posibilidad de añadir más celdas AP60 en el emplazamiento.

La tecnología AP60 fue desarrollada por los equipos de investigación y desarrollo de Río Tinto, incluido el Centro de Investigación y Desarrollo de Arvida, y genera siete veces menos gases de efecto invernadero que la media del sector.

Desde su puesta en marcha en Saguenay en 2013, las ollas iniciales de la tecnología AP60 han producido más de 465.000 toneladas de aluminio bajo en carbono.