SOL NAROSKY
Se espera un sombrío escenario para la economía argentina de los próximos meses. Al menos así lo pronosticaron los economistas de EPyCA Consultores, Fidem Partners y Baker Tilly, en diálogo con El Cronista, tras las elecciones legislativas que se llevaron adelante el 14 de noviembre pasado.
Para Joel Lupieri, de EPyCA Consultores, es "muy factible" un aumento progresivo de la inflación de cara a los próximos meses y años "siempre que el Gobierno interprete que la derrota se debe a una ‘subejecución' en el Presupuesto a la falta de estímulos al consumo". Tampoco sería descabellado esperar cierta corrección sobre el tipo de cambio oficial, "producto de que la presión sobre éste se verá reforzada en la medida que la inflación siga erosionando la competitividad de la moneda local", estimó.
Según auguró, los salarios tendrán una evolución probablemente dispar con respecto a la inflación. "Los sindicatos que sean lo suficientemente fuertes, quizá logren acomodar sus expectativas y superen la erosión que la mayor emisión ocasionada. Por su parte, el desempleo no debería moverse de sus niveles actuales, siempre que no se espere un ajuste duro en la política fiscal del estado", detalló el economista.
La apuesta más lógica para el gran público sigue siendo el dólar debido a que -pese a su propia inflación- "sigue siendo un activo clásico para resguardarse de la inestabilidad", puntualizó Lupieri este martes. En tanto, en términos de activos financieros bursátiles destacó que "las acciones se muestran en precios muy atractivos para quien pueda esperar el rebote de largo plazo".
Consultado sobre las posibilidades de que haya una devaluación los próximos meses, el experto indicó que "la chance de una una depreciación brusca está latente desde hace mucho". Aunque, aclaró, "no la veo materializandose en el muy corto plazo, producto de que la situación social es demasiado frágil como para tolerar un salto discreto".
"Una depreciación de grandes proporciones ocasionaría un aumento dramático de las estadísticas de pobreza, y no creo que el Gobierno esté en condiciones de sobrellevar ese costo", analizó Lupieri. No obstante, "no se puede descartar que se produzca una corrección moderada en algún momento de los próximos meses".
Según Darío Díaz, partner de Fidem Partners, el resultado de las elecciones y la nueva composición de las cámaras legislativas llevarán al Gobierno a negociar más las decisiones. Por otro lado habrá que ver si el oficialismo "comienza a tomar ciertas medidas de ajuste que son necesarias y algo antipáticas en términos electorales", deslizó el especialista.
A renglón seguido, señaló: "No vemos que sea sencillo un acuerdo amplio con todas las fuerzas políticas para implementar medidas de fondo y un plan económico a largo plazo. Lamentablemente no vemos una recuperación rápida en el corto plazo, aun en el caso de que se logre una refinanciación de la deuda".
"El mercado y todos los agentes económicos descuentan que va a tener que realizarse una corrección del tipo de cambio oficial -indicó Díaz-. Dependerá también del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la presión sobre el tipo de cambio de las últimas semanas y un BCRA con poco nivel de reservas no ayudan a convencer al mercado de que no exista una devaluación".
El economista Miguel Centarti, CEO de la consultora Baker Tilly, por su parte consideró "muy positivo el resultado" de los comicios ya que "el Gobierno recibió el mensaje de la sociedad, que le pide un cambio". Sin embargo, estimó que la evolución de los salarios e inflación seguirá "más o menos la misma carrera que hasta ahora".
Asimismo el consumo no sufrirá mayores cambios, se acelerará el proceso de devaluación del dólar y seguramente se irá reduciendo un poco la brecha con el dólar libre, vaticinaron desde la consultora. Y agregaron: "No somos optimistas con respecto a las inversiones, ni tampoco con una disminución importante del desempleo en el corto plazo".
Si bien el Gobierno intentará sostener una devaluación gradual y controlada porque "no está dispuesto a asumir el costo", advirtieron que de todas formas "la probabilidad de una gran devaluación existe, si la situación se vuelve incontrolable".
"La probabilidad de una gran devaluación existe, si la situación se vuelve incontrolable"
NEGOCIACIONES DE LA DEUDA CON EL FMI:
Centarti se mostró con una visión optimista respecto de las negociaciones de Argentina con el organismo internacional. Según sus proyecciones, el Gobierno cerrará en los próximos meses un acuerdo con el FMI "que le permitirá un desahogo y así concentrarse en impulsar la economía y reducir el déficit".
En cambio, Díaz opinó que "no será una tarea sencilla alcanzar un acuerdo sin un plan económico" que indique cómo van a regularizarse los desajustes actuales, la financiación del déficit y el atraso de tarifas, entre otras cuestiones.
De acuerdo con Lupieri, el acuerdo con el Fondo es la gran apuesta del Gobierno para 2022. "Acordar traería cierto alivio y despejaría en parte las dudas de ingobernabilidad que se planteaban tras una derrota", ponderó, y finalizó: "Además, sería un guiño positivo para los acreedores privados, que aún desconfían de la capacidad de pago del país".