La Bolsa de Metales de Londres debe considerar el impacto de los retiros en el mercado, según su CEO Matthew Chamberlain
JACK FARCHY
La Bolsa de Metales de Londres está considerando si a veces debería impedir que los comerciantes retiren inventario de sus almacenes, para evitar quedarse sin metal por completo.
Tal movimiento marcaría un cambio significativo en la filosofía de la LME de 144 años, que durante mucho tiempo ha pregonado su papel como un "mercado de último recurso", en el que los productores pueden entregar metales no deseados en tiempos de exceso, y al que los consumidores puede buscar suministros en tiempos de escasez.
El director ejecutivo de la LME, Matthew Chamberlain, dijo en la conferencia de Reuters Commodities Trading que estaba "satisfecho" con los pasos que tomó la bolsa el mes pasado después de que una serie de solicitudes de cobre llevaran a temores de que podría quedarse sin metal.
Pero dijo que la LME también consideraría tomar más medidas.
"En el futuro, existe esta fascinante pregunta de política para la LME sobre si nuestros almacenes deben ser siempre el mercado de último recurso", comentó Chamberlain.
"¿Debería darse el caso de que cualquier comerciante de la LME pueda acudir a un almacén de la LME y reservar todo el metal que desee, incluso si eso pudiera tener un efecto potencialmente disruptivo en el mercado?", agregó.
Trafigura Group, el mayor comerciante de cobre, jugó un papel clave en el drenaje de inventarios en los últimos meses, informó Bloomberg. La casa comercial ha dicho que retiró metal de la LME para entregarlo a los usuarios finales en Asia y Europa.
Chamberlain dijo que los comerciantes siempre argumentarían que se les debería permitir retirar el metal que poseen. Pero agregó: "Cuando ese metal está en un intercambio regulado, tenemos que considerar el efecto en el mercado, el efecto en el precio".