La empresa San Antonio Internacional (SAI), la mayor perforadora de la Argentina y líderes en servicios de mantenimiento y optimización de pozos de petróleo y gas, admitió problemas financieros debido al parate registrado en la pandemia y anunció que el pago de salarios se realizará en cuotas (70% y 30%).
"La crisis sin precedentes que venimos atravesando desde el año pasado se ha agudizado y todavía nos está generando dificultades financieras que nos imposibilitan el pago de la totalidad de nuestras obligaciones”, sostuvieron desde SAI.
San Antonio es una empresa clave en la industria, tanto en yacimientos convencionales como en Vaca Muerta. La firma presta servicios de equipos de torre, de perforación, workover y pulling. También brinda servicios que los pozos necesitan durante su etapa de terminación y mantenimiento, tales como cementación, estimulación y fracturas, entre otros.
De 86 servicios de torre que tenía en actividad antes de la pandemia, pasó a 16 y los servicios on call bajaron a cero. Ante esa situación, se vio obligada a reestructurar su deuda. Hoy tiene 3.400 empleados y 60 equipos en todo el país.
Pese a los anuncios sobre la mejora en el precio internacional del barril de petróleo y los acuerdos logrados por los diferentes gremios del sector por el trabajo en yacimientos, la empresa San Antonio Internacional (SAI) anunció que debido a su complicada situación financiera desdoblará el pago de salarios de todo su personal.
La noticia emanada desde la misma compañía provocó un alerta en el sector debido a la cantidad de operarios de todo el país afectados, sólo en Santa Cruz y Chubut cuenta con alrededor de 1.500 trabajadores.
De acuerdo con el anuncio realizado, la empresa se encuentra en una difícil situación producto de “complejidades financieras”, aunque se asegura que los sueldos serán abonados en su totalidad, remarcando que por la situación actual los salarios de octubre se abonarán con un anticipo del 70%, mientras que el 30% restante se abonaría en la semana del 15 de noviembre.
Pese a los valores internacionales del crudo, la empresa señaló que “la crisis sin precedentes que venimos atravesando desde el año pasado se ha agudizado y todavía nos está generando dificultades financieras que nos imposibilitarán el pago de la totalidad de nuestras obligaciones”, decisión que afecta en el país a casi 3.500 trabajadores, se indicó.
Si bien el compromiso es que a mediados de mes se abonará el resto de los salarios a todos los trabajadores, al alerta de su propia planta de personal se sumó el de empresas regionales subcontratadas por la compañía, lo que podría derivar en situaciones similares para otra gran cantidad de operarios de la región si no se cubren costos de tareas tercerizadas.
Según destacó Diario Patagónico en este marco, se lanzó un programa de retiros voluntarios que también fue acordado por los gremios de las distintas cuencas productivas. El plan lo llevan a cabo las diferentes empresas de servicio, pero SAI comenzó más tarde debido a los problemas financieros.
Desde la compañía manifestaron que se están “recuperando de a poco”, pero que “los plazos no son muy amigables” y destacaron que “los empleados que están afectados por esta medida entienden que la situación es difícil. Nos estamos recuperando de a poco y esperando lo mejor para los próximos meses”, subrayaron.
Al respecto del conflicto, Guillermo Pereyra, secretario general de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, dijo que "estamos trabajando, es una situación difícil con una tremenda deuda en la AFIP. Hice todas las gestiones para buscar encaminar esto. Con la participación del ministro de Trabajo hemos mantenido dos o tres conversaciones telefónicas, con Darío Martínez también. La próxima semana tenemos la reunión con del Pont. Estamos buscando que la empresa pueda refinanciar con una moratoria estos 5.000 millones que está debiendo en la AFIP".
Según destacó "Empezó a endeudarse con situaciones difíciles, donde por razones políticas quizás le bajaron todos los equipos de YPF y no despidieron a nadie, esto es lo bueno. Siguieron sosteniendo a los compañeros y ahora están recuperando los puestos, pero quedaron con esta deuda tremenda que hay que solucionar. 2.000 compañeros directos o indirectos perderían todo su trabajo. Si ellos tienen el compromiso de pago de la deuda que vence a fin de mes, no están en condiciones de pagarla, y tendrían el embargo, algo catastrófico".
Ahora bien plantea que la otra solución es no pagar los salarios para pagarle a la AFIP "Este mes los fraccionaron en dos veces, primero el 70% y la otra semana cobrarán el 30%. En estas gestiones hemos logrado que se le va a terminar de pagar la totalidad de los salarios"
Y concluyó, "esto no se compone de corte de rutas, de hacer paro de actividades. Cuando una empresa está en esta situación hay que buscar la forma y tener la picardía para solucionarle el problema a los compañeros, que para eso estamos acá"
