La decisión marca un avance en la política de la empresa después de que detuvo un financiamiento similar en Ecuador
El banco de inversión holandés ING no financiará el comercio de petróleo y gas en Perú debido a la preocupación por el impacto de la industria en las comunidades indígenas de la región declarada como Zonas de Aguas Sagradas en la Amazonía.
Según informó Reuters, la decisión marca un avance en la política de la empresa después de que detuvo un financiamiento similar en Ecuador a principios de este año junto con pares, incluidos Credit Suisse y BNP Paribas, luego de la presión de activistas.
El Perú cuenta con reservas de gas natural para cubrir la demanda por los siguientes 24 años, por lo que hay recursos suficientes para la masificación del mencionado combustible, resaltó el ejecutivo de la empresa Promigas, Aquiles Mercado.
“En este momento el país dispone, teniendo en cuenta reservas probadas, posibles y probables, con 13.2 trillones de pies cúbicos (TPC) de gas natural”, precisó Mercado.
“Hay suficientes excedentes de gas natural para acelerar aún más la masificación. Teniendo en cuenta la producción fiscalizada actual, el cálculo del índice de autonomía de recursos alcanza para 24 años”, agregó.
Científicos consideran que la conservación de la selva amazónica, el área tropical más grande del mundo, es fundamental para evitar los efectos más catastróficos del cambio climático debido a la gran cantidad de gases de efecto invernadero que absorbe.
Sin embargo, la selva se está deforestando rápidamente, con consecuencias devastadoras para el clima y la biodiversidad.
El papel de los prestamistas europeos para respaldar el comercio desde la Amazonía estuvo bajo escrutinio en agosto de 2020 después de un informe de los grupos de defensa Stand.earth y Amazon Watch que analizó las exportaciones de petróleo desde la región a Estados Unidos.
La medida de ING se produce en la semana en que líderes mundiales se reúnen en Escocia para las conversaciones sobre el clima, con el objetivo de acelerar las acciones para limitar el calentamiento global.
Si bien ING no ha financiado directamente la exploración y producción de petróleo y gas en el país, anteriormente había ofrecido créditos a quienes lo trasladaban fuera de la región.
“Los pueblos indígenas que viven en las Zonas de Aguas Sagradas del Amazonas en Ecuador y Perú han pedido a los bancos que dejen de financiar el desarrollo petrolero en la región, ya que representa una amenaza para ellos y el ecosistema circundante”, indicó el documento del banco holandés.
“Hemos financiado el comercio de petróleo de la región, pero decidimos a principios del 2021 no suscribir nuevos contratos para exportaciones desde Ecuador y decidimos en noviembre del 2021 no suscribir contratos para exportaciones desde el Perú”, indicó.
Un portavoz de ING dijo a Reuters que había actualizado su política respecto a financiamiento, disponible en su sitio web, el 3 de noviembre. Sin embargo, se negó a dar detalles sobre la exposición financiera del banco en la región.
Perú es la nación amazónica con el segundo mayor nivel de deforestación hasta mediados de septiembre del 2021, por detrás de la tala aún más agresiva en Brasil, según la organización sin fines de lucro Amazon Conservation.
Del 2002 al 2019, un total de 19,700 kilómetros cuadrados de la Amazonía peruana fueron devastados, un área más de 12 veces el tamaño de Londres.