Cerca de 200 nuevas plantas de producción están en desarrollo; países como China, India e Indonesia avanzan con sus planes
En la costa del extremo Sur de la India, trabajadores se afanan en un muelle con una cinta transportadora que se adentra un kilómetro y medio en el Océano Índico, donde las aguas azules son lo suficientemente profundas para que los barcos atraquen y descarguen enormes cantidades de carbón.
La cinta transportará millones de toneladas de carbón cada año a una gigantesca central eléctrica situada varios kilómetros tierra adentro que quemará el combustible durante al menos 30 años para generar electricidad para los más de 70 millones de personas que viven en el estado indio de Tamil Nadu.
Udangudi es una de las casi 200 centrales eléctricas de carbón que se están construyendo en Asia, incluidas 95 en China, 28 en India y 23 en Indonesia, según datos de la organización estadounidense sin ánimo de lucro Global Energy Monitor (GEM).
La nueva generación de centrales producirá emisiones que calentarán el planeta durante décadas y es un reto al que se enfrentan los líderes mundiales que se reúnen para las conversaciones sobre el clima en Glasgow, donde esperan declarar la sentencia de muerte al carbón como la fuente de energía.
El uso del carbón es uno de los varios asuntos que dividen a los países industrializados y a los que están en vías de desarrollo en su intento de hacer frente al cambio climático. Países industrializados llevan años cerrando centrales para reducir las emisiones. Solo en EE.UU. se han retirado 301 centrales desde 2000.
Pero en Asia, donde vive 60% de la población mundial y está cerca de la mitad de la industria manufacturera, el uso del carbón está creciendo en lugar de reducirse, ya que los países en desarrollo tratan de satisfacer la creciente demanda por energía.
Más del 90% de las 195 centrales de carbón que se están construyendo en el mundo están en Asia, según datos de GEM.
Tamil Nadu es el segundo estado más industrializado de la India y uno de los principales productores de energía renovable del país, pero también es el que más centrales de carbón construye. “No podemos depender sólo de la energía solar y la eólica”, dijo un funcionario de Tamil Nadu Generation and Distribution.
Adictos al carbón
A pesar del espectacular aumento de la producción de energías renovables, la economía mundial sigue enganchada al carbón para obtener electricidad. En Asia, la proporción del mineral en la de generación es el doble de la media mundial, especialmente en economías emergentes como India.
En 2020, más del 35% de la energía mundial procedía del carbón, según el BP Statistical Review of World Energy. Aproximadamente 25% del gas natural, 16% de presas hidroeléctricas, 10% de la energía nuclear y 12% de las energías renovables, como la solar y la eólica.
Este año, la demanda de carbón está a punto de alcanzar un nuevo récord, lo que ha llevado los precios a máximos históricos y ha contribuido a una disputa mundial por el combustible.
La demanda récord de carbón está contribuyendo a un rápido aumento de las emisiones en 2021, después de una caída el año pasado, cuando las restricciones a la circulación de miles de millones de personas para frenar la pandemia hicieron que el uso de combustible cayera en picado.
Si bien algunas de las nuevas centrales sustituirán a otras más antiguas y contaminantes, en conjunto aumentarán las emisiones. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de las nuevas centrales se acercarán a los 28.000 millones de toneladas a lo largo de sus 30 años de vida útil, según GEM.
La cifra no está muy lejos de los 32.000 millones de toneladas de emisiones mundiales de CO2 procedentes de todas las fuentes en 2020, según BP, lo que pone de manifiesto lo difícil que será para los líderes reunidos en Glasgow -incluido el primer ministro indio, Narendra Modi- lograr avances significativos en materia de cambio climático.
Anil Swarup, antiguo secretario del Carbón de India, aseguró que “la expansión de las energías renovables es fundamental, pero el carbón seguirá siendo la principal fuente de energía de India durante los próximos 15 años, como mínimo, y es necesario aumentar la producción para satisfacer nuestras necesidades”.
En toda la India hay 281 centrales de carbón en funcionamiento y, además de las 28 que se están construyendo, otras 23 están en fase de preconstrucción, según datos del GEM.
Las cifras se ven empequeñecidas por China, el principal minero, consumidor y emisor de carbón del mundo, cuyo líder, el presidente Xi Jinping, no tiene previsto asistir a la COP26. Hay más de 1.000 centrales de carbón en funcionamiento, y casi 240 previstas.
Las plantas de carbón de la segunda economía mundial emitirán 170.000 millones de toneladas de carbono durante su vida útil, más que todas las emisiones mundiales de CO2 entre 2016 y 2020.