JUAN FACUNDO OLIVERA

La inversión en exploración minera, clave para definir y desarrollar nuevos proyectos, tendrá un fuerte impulso durante esta temporada, que va desde septiembre a mayo de 2022.

Según confirmó el ministro de Minería, Carlos Astudillo, el Grupo de Empresas Mineras Exploradoras (GEMERA), incrementó la previsión inicial de recursos y de los US$ 200 millones estimados a julio pasado, la cifra se elevó a US$ 300 millones.

Esto es, un 50 por ciento más que lo original. Para tomar una dimensión del monto, representa un 200 por ciento de incremento con respecto a lo que las firmas privadas aportaron durante el mismo periodo 2020-2021.

A su vez, si a los 300 millones dólares se le suma lo que las compañías, con proyectos en actividad o que buscan iniciarlo, tienen confirmado desembolsar para obras de infraestructura durante la misma temporada, el aporte total ascenderá a US$ 625 millones.

La cifra global fue confirmada por el propio Astudillo, quien la definió como un logro de la gestión uñaquista, resultado de la gestión que viene realizando el Ejecutivo local para mantener un contacto fluido con las empresas mineras y con los distintos sectores que integran el rubro.

La inversión minera se traduce en mayor demanda de insumos y logística, pero, también, en mano de obra local necesaria por parte del sector privado para llevar adelante las tareas proyectadas.

En ese marco, el titular de la cartera recordó que mañana se lanza la primera Escuela de Capacitación en Perforación, en la que hay más de 1.000 inscriptos, de los cuales, se tomarán 120 personas, ya que el cupo laboral ronda entre los 60 y 90 lugares.

Sobre la exploración, que abarcará 300 millones de dólares de inversión, el ministro de Minería recordó que la actividad ya comenzó en proyectos centrales para la provincia como Filo del Sol, Don Julio y Chita, en Iglesia; Hualilán, en Ullum; Altar, Azules y Pachón, en Calingasta, entre otros.

Así, desde el sector prevén que se cumplirá con la estimación inicial, de que San Juan concentre más del 50 por ciento del total de recursos en exploración de todo el país, cuando en la temporada pasada, el porcentaje alcanzado fue del 42 por ciento.

No son los únicos fondos en inversión, ya que también están los destinados a obras, como los 150 millones de dólares requeridos para la construcción del camino hacia la mina Josemaría.

Según Astudillo, dicha tarea puede comenzar este año, ya que es independiente de la declaración de Informe de Impacto Ambiental (IIA), la que está avanzada y se espera su OK en el primer trimestre del año que viene, fecha en la que también se espera la presentación del IIA de Pachón.

Además se encuentran los 140 millones de dólares que la empresa Barrick definió para la construcción de la fase 7 del valle de lixiviación, tareas que "podrán comenzar antes de fin de año", con un plazo de ejecución de unos seis meses.

Con esas obras, la compañía prevé contratos, directos e indirectos, por 25 millones de la moneda estadounidense, sostuvo el ministro.

A su vez, la empresa a cargo del proyecto Los Azules, "está trabajando en la apertura del camino, desde Villa Nueva hacia el yacimiento", con una inversión estimada de 40 millones de dólares, divididos en partes iguales "entre camino y exploración", dijo el funcionario.

También, la mina Gualcamayo, en Jáchal, que extendió su vida útil, prevé recursos por 15 millones de dólares para su plan de trabajo 2022.

Inversión

$ 65.000 millones representan, al cambio oficial, los US$ 625 millones que serán aportados por el sector minero durante la temporada.

Proyecto Josemaría

El informe de impacto ambiental presentado por la empresa es un documento que contiene unas 2.600 páginas, con la descripción pormenorizada de cómo se hará y qué cuidados tendrá para el procesamiento de los metales, como cobre, oro y plata. También contiene los detalles del cierre de la mina para que no quede un pasivo ambiental.

Desde el Ministerio de Minería indicaron que prevén que el documento tenga su respuesta durante el primer trimestre de 2022. De tener el OK, la empresa estará en condiciones de comenzar con la construcción de la mina, la que se calcula tendrá una inversión de 3.090 millones de dólares.

Proyecto El Pachón

Astudillo confirmó que la empresa Glencore, a cargo del proyecto El Pachón, en Calingasta, anunció que prevé presentar el Informe de Impacto Ambiental de la mina en los primeros tres meses del año que viene, documento que podría tener su OK durante 2022 o a inicios de 2023.

La empresa dejó atrás la propuesta binacional que se pensó hasta 2013, con un mineraloducto desde el yacimiento hasta el Puerto de Coquimbo, y pasó a estudiar una mina íntegramente local, tanto para la instalación de la planta de procesamiento, como la etapa de filtrado y logística. Apunta a una mina con 25 años de producción inicial.

Minería como pilar de la economía de San Juan

Diario de Cuyo

En el desarrollo de nuestra provincia hay un punto histórico de inflexión donde la gran minería reemplazó al monocultivo vitícola, con un colosal crecimiento reflejado en el PBI y marcado con parámetros superiores a los nacionales, que se reflejan en una contención social medida en ínfima desocupación y pobreza, junto a recursos públicos para asistir a pymes, obras de infraestructura y afrontar con éxito crisis sanitarias como la que se está superando.

El superávit mostrado es resultado de una política inequívoca, a pesar de los problemas económicos crónicos del país y los ataques de los sectores antimineros, con más contenido ideológico que pruebas palpables contra la sustentabilidad de una industria que viene acompañando a la evolución de la humanidad. Sin minería jamás se hubiesen alcanzado los prodigios de la electrónica ni la inteligencia aplicada.

A pesar que San Juan tiene antecedentes de explotaciones metalíferas que se remontan a 1800 en Hualilán, El Salado y después Marayes, o la visión de Domingo F. Sarmiento de sentar las bases para aprovechar los recursos naturales, recién en este siglo se pusieron en marcha los grandes emprendimientos metalíferos como Veladero y Gualcamayo, mientras se aprestan otros cinco proyectos con un potencial de US$ 300.000 millones.

Es de suponer un futuro promisorio no solo local sino de la Argentina al sumarse más de US$ 1.500 millones anuales a las exportaciones tradicionales del país. Por la gran riqueza de recursos metalíferos, no metalíferos y de rocas de aplicación, no caben dudas de que San Juan es una provincia minera, y en esos rubros la primera en desarrollo con un efecto socioeconómico multiplicador que repercute en todos los sectores.

Miles de empleos directos e indirectos altamente remunerados y regalías para mejorar la calidad de vida en departamentos postergados, son los resultados de una actividad que comenzó en 1994 con la propuesta de Veladero.

Pero esta historia está comenzando, porque San Juan se suma al pequeño grupo de provincias con yacimientos de litio, con el salar Los Sapitos, toda una sorpresa geológica y estratégica que abre las puertas del mañana.

El llamado "oro blanco'', con puntuales reservas mundiales, es la base de las baterías para la electromovilidad y los equipos más sofisticados de la electrónica.

La comercialización actual de litio se cotiza a U$S6.000 la tonelada, un valor que tiende a dispararse a nivel internacional por la transformación sustentable del parque automotor arrastrada por el cambio climático.