El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, presentará este martes el proyecto de ley de movilidad sustentable, que prevé inversiones en distintos sectores industriales por US$ 900 millones y contempla, entre otras acciones, una amplia renovación de la flota de transporte público en condiciones más amigables para el medio ambiente.
El proyecto incluye "beneficios fiscales e incentivos para quienes compren autos eléctricos y seguramente tendrá un fuerte impacto en la renovación de la flota de transporte público", señalaron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo.
Desde el Gobierno se hizo hincapié en la visión estratégica de desarrollar la industrialización de recursos naturales como el litio, para la fabricación de baterías. En consecuencia, varios inversores manifestaron su interés de visualizar al mercado sudamericano como fuente de esta transición tecnológica a la electromovilidad, según explicaron fuentes oficiales. Además, el Ejecutivo nacional apunta a que haya inversiones de aproximadamente US$ 900 millones para los próximos cinco a siete años.
Con la ley de promoción del uso de la movilidad sustentable en plena vigencia, “se espera una importante ola de inversiones nacionales y extranjeras en el sector de terminales automotrices”, tanto en las existentes como en nuevas, ya que todas a nivel global tienen proyectos en marcha de modelos con motorizaciones eléctricas.
"Si bien en el capítulo autos eléctricos la renovación del actual parque automotor no será inmediata, sí somos optimistas en el caso del transporte público, lo que redundará en beneficio del medio ambiente para las grandes ciudades", remarcaron fuentes oficiales.
En este sentido, se hizo hincapié en resultados concretos como "el desarrollo de la cadena de litio, particularmente para la fabricación de baterías".
Este futuro régimen de electromovilidad ofrecerá incentivos fiscales y tributarios para promover la inversión, como también para la adquisición de vehículos eléctricos con el requisito central que tengan componentes de fabricación en el país para potenciar la cadena de valor.
Todos los actores relevantes del sector minero están atentos a este proyecto de ley, ya que hay en juego "proyectos de inversión del orden de u$s900 millones para los próximos 5 a 7 años".
Con la ley de promoción del uso de la movilidad sustentable en plena vigencia, "se espera una importante ola de inversiones nacionales y extranjeras en el sector de terminales automotrices", tanto en las existentes como en nuevas ya que todas a nivel global tienen proyectos en marcha de modelos con motorizaciones eléctricas.
Pero también se esperan inversiones por parte de las empresas que se pueden denominar electroautopartistas y fabricantes de equipamiento auxiliar, como son los cargadores, en micromovilidad, que representa un sector novedoso y muy interesante para inversiones medianas y pequeñas.
También habrá lugar, según se asegura en despachos oficiales, para los retrofits (modernización de equipos y maquinarias) y conversiones a nuevas tecnologías, y también otras iniciativas vinculadas a las celdas de combustible o GLP.
Toda esta perspectiva de industrialización está basada en la capacidad de la Argentina de recursos naturales, de la experiencia de una industria química relevante en América Latina, la trayectoria automotriz con una cadena autopartista avanzada, y una red de ciencia y tecnología con capacidad de hacer aportes importantes.
Según destacó Ámbito, en el país se extrae litio desde 1997, y desde entonces hubo preocupación para que esa actividad no quede en el ámbito de actividad minera primaria, es decir solamente extractiva, si bien hay un proceso industrial al pie de mina que lleva a convertir la salmuera del salar en algún compuesto de grado industrial.
El sector explicó que el camino industrial y tecnológico del litio es muy complejo y requiere conocimientos, técnicas, capital y recursos técnicos y humanos, muchos de los cuales Argentina tiene, pero no en la cantidad suficiente.
En este escenario, el objetivo es "crear en Sudamérica el primer enclave productivo integral, que sirva como plataforma para el país y para exportar a los países vecinos, que ya están avanzando en integrar vehículos con baterías de litio a su parque".
"La apuesta es que Argentina sea el primer fabricante continental de este complejo, lo que constituirá una oportunidad única", auguraron, en referencia a una cadena de industrialización que incluye, pero va más allá del anhelo de fabricar las baterías de litio en el país.
Es que la Argentina, posee los segundos recursos de litio identificados más grandes del mundo (solo detrás de Bolivia) y la tercera cantidad más grande de reservas de litio comercialmente viables detrás de Chile y Australia.