Con una inversión de US$ 3.000 millones, se utilizarán las plantas de procesamiento ya existentes y no se incorporará más agua fresca en los procesos
En el cuarto capítulo de Comunidad Cobre, programa difundido en el Facebook de Anglo American, se explicaron en forma masiva, los principales aspectos del proyecto Los Bronces Integrado.
Este proyecto busca dar continuidad a la actual operación de Los Bronces y, según la compañía, es la mejor opción desde el punto de vista ambiental, social, técnico y en donde el proyecto se compromete no afectar los glaciares ni la biodiversidad de la alta cordillera.
La iniciativa conlleva una inversión de US$ 3.000 millones. Además, se utilizarán las plantas de procesamiento y la capacidad de depósitos de estériles y relaves, ya existentes, y no se incorporará más agua fresca en los procesos ni tampoco se aumentará el flujo vehicular en la Ruta G-21 (Camino a Farellones).
Leonel Sierralta, gerente de Impacto Sostenible de Anglo American, explicó que este es un proyecto “qué es tecnológicamente innovador, socialmente innovador y desde el punto de vista de sus impactos y dada la localización que tiene, es muy innovador”.
El ejecutivo explicó que existe un fuerte interés por operar con criterios sustentables. “Este no es un proyecto de expansión, nosotros no vamos a producir más. Es un proyecto de continuidad operacional, es decir, vamos a seguir produciendo lo mismo que producimos ahora desde diferentes frentes de trabajo”.
¿Qué es lo que lo hace particular este proyecto? Para Sierralta, lo primero es la innovación en términos de cómo se pensó. “El proyecto se ubica en una localización muy relevante desde el punto de vista de la biodiversidad, además estamos entre dos santuarios de la naturaleza, estamos en un camino de acceso a uno de los centros de esquí más importantes de Sudamérica, tenemos ocho millones de habitantes a los pies del sector minero de la Cordillera y restricciones de agua. Entonces este balance es el que hace que pensemos en un proyecto distinto”.
Áreas de trabajo
Son tres las áreas principales del proyecto: una de continuidad operacional en el actual rajo de la mina Los Bronces, otra de minería subterránea sin impacto en superficie, y una tercera que busca repotenciar el sistema de agua recirculada con qué cuenta actualmente la operación minera.
En ese sentido, la primera área corresponde a un proyecto de minería tradicional dentro del área industrial de Los Bronces y son dos nuevas fases en el actual rajo, que fue diseñada alejándose de los glaciares cercanos.
La segunda área es un proyecto de minería 100% subterránea sin impacto en superficie. El yacimiento está ubicado a 5 km al sureste del rajo actual, bajo el borde del Santuario de la Naturaleza Yerba Loca. El acceso a la mina subterránea será a través de túneles con entrada y salida en el sector del actual rajo de Los Bronces, sin contacto con la superficie.
Así, la fase subterránea operará en roca primaria impermeable a una profundidad promedio de 660 m de la superficie con el punto más próximo a 170 m.
A su vez, como método se eligió la minería subterránea por bloques con relleno, el que será utilizado por primera vez a gran escala en Chile y que ya ha sido implementado con éxito en Suecia, Canadá, Australia y España. Una de las características de este método es que deja sin extraer alrededor del 30% del mineral disponible para asegurar la estabilidad de la superficie.
La tercera área del proyecto es el potenciamiento del sistema de agua recirculada, con obras que permiten no utilizar más agua fresca en el proceso y se ubicarán fuera del Santuario de la Naturaleza Los Nogales.
Además, el proyecto contará con desarrollo e innovación tecnológica que sigan estos criterios de sustentabilidad. “Se va a incorporar tecnología digital desde el punto de vista de camiones y maquinaria autónoma hasta el punto de vista técnico y de cómo consideramos esos elementos”, explicó Sierralta.
Para hacerlo un proyecto sustentable en el tiempo, el ejecutivo explica que los criterios se basan además “en el diálogo con las comunidades y de las restricciones propias que tiene el sector. Es esa combinación de qué es lo que le preocupa la gente y cuáles son las restricciones estructurales que tiene el área”.
Preocupación ciudadana y evaluación ambiental
El proyecto ha despertado el interés de la opinión pública producto de su innovadora propuesta que prioriza criterios socioambientales por sobre los técnico-económicos. Al mismo tiempo, ha recibido diversas acusaciones, que van desde que destruirá glaciares o el santuario de la naturaleza, es más, algunas organizaciones medioambientales han manifestado su preocupación.
Sierralta asegura que “para mostrarle a los servicios públicos que están haciendo la evaluación ambiental de proyectos que no va a haber afectación de glaciares, hemos podido generar con simulaciones los eventuales efectos que va a tener la tronadura tanto de la construcción de los túneles cómo del minado de estos sectores con altos niveles de precisión”.
Sobre la mina está el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca, lo que ha generado mucha preocupación en la gente. “Pero este sistema de construcción y estructura de la roca primaria y competente es la que permita asegurar el efecto, porque en el santuario no hay actividades de la mina, ninguna, ni siquiera una ventilación”, sostiene el gerente de Impacto Sostenible de Anglo American.
El 19 de julio de 2019 se ingresó el estudio de impacto ambiental al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). Actualmente el proyecto se encuentra en la tercera Adenda, es decir, la tercera ronda de respuesta a los servicios públicos. Han participado, además, más de 25 organismos públicos, junto con municipios y cientos de ciudadanos en el proceso de evaluación del impacto ambiental.
Úrsula Weber, gerente de Desarrollo Social y Comunidades de Anglo American, explica que se hicieron “consultas anticipadas a las comunidades. De esa forma también confirmamos cuáles elementos de sustentabilidad responden a todas las inquietudes que tenían.
“Nosotros creemos que el proceso que seguimos desde el punto de vista de la participación anticipada fue un proceso bien robusto, donde logramos que cada uno los ejecutivos y los técnicos que estaban a cargo de cada uno de los temas pueden tratar directamente las consultas de las comunidades”, agrega Weber.
“Logramos tener más o menos 900 preguntas de consulta ciudadana que hemos tratado de contestar una a una de la forma más clara posible”, recalca.
A su vez, las distintas etapas de la evaluación ambiental ya cuentan con 16 mil páginas en las que se da respuesta a las preguntas planteadas por los diversos intervinientes.
YouTube: Comunidad Cobre: Proyecto Los Bronces Integrado