MARTÍN BIDEGARAY

El Gobierno ya destinó US$ 9.000 millones a subsidios energéticos en los últimos 12 meses. El lapso comprendido es entre octubre de 2020 y septiembre de 2021.  Julian Rojo, economista de UBA, UTDT y director del Departamento Tecnico del IAE Mosconi, especializado en Energía.

De esa forma, Economía se encamina a lograr un récord en erogaciones por esa partida, con números que no se veían desde 2017.

El congelamiento de tarifas de luz (en Buenos Aires) y gas (en todo el país) asoma como el principal causante de estas erogaciones. Desde febrero de 2019, el servicio de distribución eléctrica subió un 9% en Buenos Aires, mientras que las facturas de gas escalaron un 9% desde abril de 2019 en todo el país. En el medio, la inflación acumulada de esos tres años excede el 120%.

El total en pesos, los subsidios acumulados destinados en doce meses superan los $ 845.000 millones. Para calcular los US$ 9,000 millones, Rojo utilizó el tipo de cambio oficial de cada mes.

Cammesa, la empresa mayorista del sistema eléctrico, consumió alrededor de US$ 6.000 millones de los subsidios en los últimos 12 meses. En noviembre de 2017, los subsidios acumulados de 12 meses  sumaban US$ 9.400 millones.

En agosto, Cammesa recibió casi $ 90.000 millones más que en el mismo período de 2020. Los subsidios económicos de agosto de 2020 eran de $ 42.200 millones. Los de agosto de 2021 superaron los $ 148.500 millones.

El ministerio de Economía envió un proyecto de presupuesto para 2022 con reducción de subsidios. La bancada oficialista lo revisará.

La actual administración redujo los subsidios a la producción de gas nacional y, en cambio, retomó las importaciones de GNL. Volvió a traer un buque regasificador a Bahía Blanca, que se habla ido en 2018.

El gas existente en el país no cubre los picos de demanda del invierno. Las productoras podrían obtener más gas que el actual, pero no cuentan con gasoductos que las ayuden a sacarlo de las zonas de producción y almacenarlo en los principales lugares de consumo.

Segón un estudio de Energy Consilium, la consultora del ex ministro de Energía Juan José Aranguren, el país incurrió en sobrecostos por US$ 1.427 millones. Eso es por usar gas importado en lugar de producción nacional.

Estos números podrían agudizarse de cara al próximo invierno. Los precios de gas están subiendo a niveles inesperados en Estados Unidos y Reino Unido. Los futuros estan por las nubes y ya preocupan en Europa, porque presagian facturas de gas por encima de lo habitual.

El proyecto de presupuesto argentino reflejan importaciones de gas en valores similares a los de 2021.

"Las importaciones de gas natural procedentes de Bolivia, las de GNL en las terminales de regasificación y los consumos de combustibles alternativos en las centrales de generación térmicas representan la demanda de gas natural que no pudo ser abastecida con producción local, ya sea por razones de baja producción local o limitaciones en la infraestructura de transporte y compresión . En este sentido, puede calcularse un sobrecosto -evitable en el largo mediano y plazo- en el abastecimiento del sistema, por estas razones", detalla el informe de Energy Consilium.

Consilium calculó un valor teórico de US$ 4 por millón de BTU (la unidad de medida del sector. "En el caso de la importación desde Bolivia, se podrían haber ahorrado US$ 206 millones, teniendo siempre en cuenta los parámetros mencionados", destaca. En relación al GNL que se re gasifica , el ahorro potencial hubiera sido de US$ 593 millones.

La compra de combustibles alternativos quemados en las centrales de generación térmica deja un rojo de US$ 629 millones en lo que va de 2021. "Para la sustitución de este energético se consideraron US$ 4,6 por millón de BTU omo precio tope para las compras de gas natural por parte de Cammesa", destaca.