Catastro de la Corporación de Bienes de Capital da cuenta de una mejor adaptación de los sectores a las restricciones sanitarias entre abril y junio
Inversión ejecutada anota fuerte repunte en el II trimestre de la mano de energía y la minería
SEBASTIÁN VALDENEGRO/DF
El buen momento sanitario en el país ha tenido un correlato con los indicadores económicos, de la mano de la reapertura de las actividades y una base de comparación más favorable ante el desplome provocado por la primera ola de la pandemia.
Aquello quedó de manifiesto principalmente en el segundo trimestre, período en que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió un histórico 18,1%, recuperando ya los niveles previos a la emergencia sanitaria.
Un mejor desempeño que también se reflejó en el gasto realizado por las empresas, tanto privadas como estatales, en sus proyectos de inversión en el período abril-junio. Así lo evidencia el catastro trimestral elaborado por la Corporación de Bienes de Capital (CBC), que mide la intensidad de la inversión que creció un 66% respecto al mismo cuarto del 2020, para totalizar US$ 4.442 millones.
La intensidad de la inversión hace referencia al gasto ejecutado en obras privadas y estatales que se encuentran en etapa de construcción, como el desembolso en insumos, mano de obra, equipamientos y otros ítemes.
La cifra da cuenta de una menor base de comparación, explica el reporte, dado que el segundo cuarto del año pasado fue el lapso cuando se hicieron más patentes los efectos macroeconómicos de la primera ola del Covid-19, con el cierre de comercios y faenas a lo largo del país.
La corporación, de todas maneras, recalca que constata una "mejor adaptación de la economía a las restricciones sanitarias este año".
El dato, comparado con el primer trimestre de este año, implica una caída de 8,3% y aún está por debajo del peak de US$ 5.966 millones del cuarto trimestre del 2020, cuando también comenzaron a levantarse las primeras restricciones a la movilidad y a las actividades económicas, antes de la segunda ola de marzo de este año.
Los líderes
Como ha sido la tendencia en trimestres previos, los rubros de la energía y la minería explicaron parte importante del crecimiento en la inversión ejecutada.
Por una parte, el sector energético anotó un aumento anual de 21% en su intensidad de la inversión, sobrepasando los US$ 1.000 millones. En comparación con el primer cuarto del año, registra una merma de 18%, explicado por el término de las faenas de algunas iniciativas y otro grupo de proyectos que se encuentran en su fase final de obras.
Mientras que en la minería el gasto total ejecutado se disparó desde los US$ 500 millones de hace un año a más de US$ 1.500 millones en el segundo trimestre de este año, explicado por la baja base comparativa de la primera ola de Covid, que restringió el funcionamiento de algunas faenas. Respecto a enero-marzo, se registra una baja de 1,6%.
Obras públicas mostró un repunte de 21% en el gasto en inversiones respecto al mismo período del año pasado, con una serie de iniciativas que comienzan a entrar en sus fases finales de desarrollo, como cocheras Vespucio Norte Línea 2, normalización Hospital Provincial De Curicó, Jardines De Esmeralda II y III, normalización Hospital Claudio Vicuña en San Antonio, Planta Desalinizadora de agua de mar para la Región de Atacama Etapa 1 y Centro Modelo de Educación Y Trabajo La Laguna, entre otros.
Más rezagados en términos de montos se ubicaron los sectores de industria -que considera también al rubro forestal, con cerca de US$ 300 millones desembolsados en el lapso- y tecnología y puertos, con US$ 250 millones gastados, lo que de todas maneras implica un avance de 73% ante el ingreso de un proyecto "relevante" en el segmento de telecomunicaciones, consignó la CBC.
Más de 70 proyectos invierten US$ 3.255 millones en Biobío
JAVIER MARTÍNEZ/Trade News
La Región del Biobío contempla una inversión de US$3.255 millones para el quinquenio 2021-2025 para 71 proyectos según el Informe Trimestral de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) sobre la inversión a materializar, en base a los antecedentes disponibles al segundo trimestre de este año.
De acuerdo con el reporte, la zona compuesta por tres provincias divide este monto en US$782 millones en energía con 16 obras, seguido por forestal con US$ 580 millones en 1 iniciativa, industrial con 4 con un gasto de US$41 millones, inmobiliario con US$ 482 millones y 5 propuestas y obras públicas con US$1.364 millones y 35 faenas.
El detalle estima que este año en la Región se destinarán US$ 1.338 millones, para el 2022 US$ 660 millones, el 2023 US$510 millones, el 2023 US$ 389 millones y el 2024 US$ 359 millones.
A nivel nacional, el cronograma definido de CBC contempla, al 30 de junio de 2021, un stock de 990 iniciativas privadas y estatales, con fechas definidas y en base a esto, las inversiones ascenderían a US$ 61.087 mil millones, donde un 70,8% corresponde a financiamiento privado y un 29,2% es estatal. Para el caso del Biobío esto último se desglosa es de 80% y 20%.
Volumen sigue
Orlando Castillo, gerente general de la Corporación de Bienes de Capital, afirmó que, si bien se mantiene el volumen de inversión registrado el año anterior, estos 71 proyectos en el Biobío permitieron un incremento de inversión medido respecto al trimestre anterior.
“El proyecto Mapa ha sido muy importante en apalancar el volumen de inversión para este territorio del país, por lo que su término podría afectar la inversión en el sector industrial y en particular la del forestal. Sin embargo, esta región posee una importante cartera en obras públicas, energía e inmobiliario, los que concentran la inversión para este año y los cuatro siguientes por lo que podrían sostener los niveles de inversión mostrados por la región hasta ahora”, apreció.
Ahora, hizo ver que si bien existe un gasto de US$ 3.255 millones, lo que es relevante, es superada por las regiones mineras del norte grande y la metropolitana que tradicionalmente han liderado la inversión a nivel país.
En tanto Rody Toro Picarte, director de Ingeniería Civil de la Universidad San Sebastián, afirmó que para Biobío se presentan 71 proyectos, que es un número alto, de hecho, es sólo superado por la Región Metropolitana (281) y Antofagasta, donde predomina la minera (96). Lo importante son los montos asociados a estos, en que la Región del Biobío se encuentra en el sexto lugar con US$ 3.255.
Incidente
“En este caso el proyecto Modernización y Ampliación Planta Arauco corresponde a un monto cercano al 18% de las inversiones, por lo tanto, es muy incidente, al finalizar, la Región perdería protagonismo. No obstante, lo que se debe lograr es que se diversifiquen las inversiones de modo que se pueda reemplazar a Mapa antes de que éste comience a finalizar. La alerta se encuentra en que en la proyección el proyecto debiera terminar en 2021 y, por lo tanto, ya no tiene proyección en 2022”, anticipó.
Otro punto que relevó es que cuando se habla de inversión «pública» por ejemplo, corresponde a fondos estatales y no necesariamente a las obras públicas, las que muchas veces son financiadas por fondos privados. “En este contexto, a nivel nacional la inversión privada es del 70,8%, que es un valor alto también. Esta tendencia históricamente ha sido así, ya que la inversión estatal no se puede hacer cargo de todos los proyectos, y lo más probable es que tienda a seguir en esa línea (oscilando en relación porcentual en torno al 75%/25%, inversión Privada/Estatal a nivel nacional)”, apreció.
Por su parte, Felipe Ulloa consultor internacional en infraestructuras y transportes, dijo que las iniciativas son adecuadas si cumplen un objetivo específico de desarrollo regional e incremento del PIB regional y nacional. “Si son de reposición de la infraestructura existente, esto no genera ampliación de stock de capital regional. Los 71 proyectos no dicen nada, se debe evaluar cuáles son sus impactos sobre la logística regional/nacional”, estimó.
Agregó que las inversiones en Biobío dependerán de las nuevas actividades económicas que se abran o lugares puntuales. En ese sentido, los US$3.255 millones son una gran cifra considerando que un puerto de gran escala ronda alrededor de los US$4.000 millones, los montos no son importantes por sí solos, pues deben ser evaluados en el tipo de inversión que se está realizando, es decir, se invierte ¿dónde?, ¿para qué?, ¿para activar que tipo de subsector económico?