DAVE SHERWOOD
Las comunidades indígenas que viven alrededor del salar de Atacama en Chile han pedido a las autoridades que suspendan los permisos de operación de la minera de litio SQM o reduzcan drásticamente sus operaciones hasta que presente un plan de cumplimiento ambiental aceptable para los reguladores.
El regulador ambiental de la SMA de Chile en 2016 acusó a SQM de sobregiro de salmuera rica en litio del salar de Atacama, lo que llevó a la compañía a desarrollar un plan de US$ 25 millones para que sus operaciones vuelvan a cumplir. Las autoridades aprobaron ese plan en 2019, pero revocaron su decisión en 2020, lo que dejó a la compañía para comenzar de nuevo desde cero con un plan potencialmente más difícil.
Ese proceso en curso ha dejado el frágil ambiente del salar del desierto en el limbo y desprotegido mientras SQM continúa operando, según una carta del Consejo Indígena de Atacama (CPA) presentada a los reguladores la semana pasada.
En el expediente, el cabildo indígena dijo que el ecosistema estaba en “constante peligro” y pidió la “suspensión temporal” de las aprobaciones ambientales de SQM o, en su caso, “reducir la extracción de salmuera y agua dulce del Salar de Atacama”.
“Nuestra solicitud es urgente y… basada en el estado de vulnerabilidad ambiental del Salar de Atacama”, dijo en la carta el presidente del concejo, Manuel Salvatierra.
SQM, el segundo productor de litio del mundo, dijo a Reuters en un comunicado que estaba avanzando con un nuevo plan de cumplimiento e incorporando los cambios solicitados por el regulador a un borrador de documento que presentó en octubre de 2020.
“Esta es una parte normal del proceso, por lo que estamos trabajando en las observaciones, que esperamos presentar este mes”, dijo la empresa.
La región de Atacama, hogar de SQM y su principal competidor, Albemarle, suministra casi una cuarta parte del litio del mundo, un ingrediente clave en las baterías que alimentan los teléfonos celulares y los vehículos eléctricos.
Sin embargo, los fabricantes de automóviles, las comunidades indígenas y los activistas han expresado cada vez más preocupaciones en los últimos años sobre el impacto ambiental de la producción de litio en Chile.
SQM, que está aumentando la producción en Chile para satisfacer la creciente demanda, anunció el año pasado un plan para recortar el uso de agua y salmuera en sus operaciones de Atacama.