Cuatro proyectos mineros iniciarán construcción en el 2022, y otros cuatro le siguen en la agenda de inversión minera. ¿En qué anda cada iniciativa?
VÍCTOR MELGAREJO
Las expectativas económicas para los próximos años miran al sector minero como uno clave en la economía peruana, tanto en el aporte del empleo y divisas por sus exportaciones, como en la generación de ingresos en el Estado, tal es así que este año se ha visto un incremento en la recaudación por la recuperación en la producción y el aumento en el precio de los minerales.
Para el 2022, la mirada no es ajena, dado que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) detalla en el Marco Macroeconómico Multianual 2022-2025 (MMM) que parte de sus ingresos se debe a los altos precios de los minerales y el inicio de producción de nuevas minas, como Mina Justa, la Ampliación de Toromocho y el inicio de Quellaveco.
En el caso de Mina Justa, a cargo de Marcobre, inició en mayo pasado sus primeras pruebas de producción de cátodos de cobre en Ica, tras una inversión de US$ 1,600 millones.
Con la Ampliación de Toromocho, de Minera Chinalco Perú, luego de obtener la luz verde en junio pasado del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE), pasará de producir 140,640 toneladas por día (tpd) a 170,000 tpd de mineral de cobre. Este proyecto implica una inversión de más de US$ 1,300 millones.
En Quellaveco, de Anglo American, en fase de construcción, tiene como meta iniciar la etapa productiva en el 2022, tras una inversión de US$ 5,300 millones.
A ello se suman la producción de Pampacancha de Constancia (Hudbay Minerals) y Chalcobamba (Las Bambas); que en el primer caso ya inició sus primeros pasos con la producción en mayo y en el segundo caso, se trata de una unidad clave para la minera con la finalidad de compensar las menores leyes minerales de Ferrobamba y mantener estables los niveles de producción.
¿Y qué pasará en los siguientes años?
Según el MMM los cuatro proyectos que iniciarían construcción en 2022 son Corani, Yanacocha Sulfuros, Río Seco y Magistral, que alcanzarán sus picos de inversiones.
A ello se suma el inicio de Zafranal (US$ 1,300 millones) en 2023, Los Chancas (US$ 2,600 millones) y Trapiche en 2024 (US$ 1,000 millones) y Michiquillay en 2025 (US$ 2,500 millones), para ello deben avanzar en los permisos, procedimientos ambientales y procesos de consulta previa.
Corani
El proyecto en Puno, a cargo de la empresa Bear Creek, informó en abril último que estaban trabajando con dos bancos franceses para arreglar un préstamo principal de US$ 400 millones, recursos para iniciar la construcción.
El proyecto total implica una inversión de US$ 587 millones. La minera estima que la construcción demoraría tres años, a tajo abierto y con una planta concentradora.
Se estima una vida útil de 20 años para la mina.
Yanacocha Sulfuros
El mes pasado la minera Newmont Corporation informó que la decisión de financiamiento del proyecto se definiría en este segundo semestre.
La inversión estimada es de US$ 2,100 millones, para la producción de cobre, oro y plata, con un cambio tecnológico en su procesamiento.
Yanacocha Sulfuros implica el cambio productivo del oro hacia el cobre, cuya puesta en marcha está prevista para el 2025.
Río Seco
La empresa Procesadora Industrial Río Seco, subsidiaria de Compañía de Minas Buenaventura, presentó un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de su proyecto Planta de Cobre Río Seco, entre Huaral y Chancay (Lima).
El proyecto consiste en la construcción y operación de una planta de procesos para la obtención principalmente de cátodos de cobre. Además, se obtendrán productos secundarios como concentrados de oro y plata, azufre elemental, concentrado de pirita y sulfato de manganeso monohidratado.
Según Tiempo Minero, a la fecha el proyecto está siendo evaluado por el Senace a la espera de la opinión técnica del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP).
Magistral
El proyecto minero a cargo de Nexa Resources, en Ancash, avanza con los estudios y mayor ingeniería de detalle para el proyecto definitivo, que esperan concluya en el primer trimestre del 2022, según el último reporte de la minera.
La minera señaló que la revisión “por pares” para la etapa Magistral FEL 3 -incluida una detallada revisión del alcance del proyecto- se realizaría durante el segundo semestre del 2021 incluyendo algunas pruebas metalúrgicas confirmatorias.
“Se espera que concluyan a principios de 2022. Estas obras están siendo desarrolladas para mitigar el riesgo de ejecución del proyecto, antes de considerar la aprobación del proyecto, que está sujeto a todas las aprobaciones de Gobierno a lo largo del proceso”, acotó.
Los nuevos proyectos
Zafranal
El proyecto de cobre y oro a tajo abierto y subterráneo demandará una inversión de US$ 1,263 millones.
Su operador, Minera Zafranal, es una empresa conjunta entre la canadiense Teck Resources, que posee una participación de 80%, y Mitsubishi Materials.
El proyecto está en Arequipa, está en etapa de factibilidad, aunque su inicio estaba previsto para 2022, la empresa espera arrancar la construcción a fines de 2023.
El tajo Victoria será el primero en entrar en operación, probablemente en mayo de 2025
Los Chancas
Es un proyecto nuevo en Apurímac, con un depósito de pórfido de cobre y molibdeno. Southern Copper Corporation retrasó el inicio de operaciones programado de su proyecto minero Los Chancas, en Perú.
En 2020, el arranque de esta mina de cobre se programó para 2026, pero ahora esta fecha se postergó para 2027.
La inversión estimada para Los Chancas es de US$ 2,600 millones.
Según los planes de Southern Copper, el proyecto Los Chancas prevé una mina a cielo abierto con una operación combinada de concentrados y procesos SX-EW para producir anualmente 130,000 toneladas de cobre y 7,500 toneladas de molibdeno.
Trapiche
Este proyecto pertenece a la Compañía de Minas Buenaventura, a través de El Molle Verde, es un proyecto de cobre a tajo abierto, en Antabamba (Apurimac).
El año pasado se concluyó la revisión del estudio de prefactibilidad, determinando 283 millones de toneladas métricas de mineral con una ley promedio de 0.51% de cobre (1.4 millones de toneladas de cobre).
Para este año pusieron en agenda reiniciar las pruebas de columna in-situ y actualizar el EIA para su ingreso en el primer trimestre del año, en paralelo con los procesos de Consulta Previa, con miras a soportar el inicio del estudio de factibilidad en el 2022.
Michiquillay
En lo que respecta a su proyecto Michiquillay, Southern Copper ha creado un equipo de gestión multidisciplinaria para planificar el desarrollo de Michiquillay.
En 2020, siguió desarrollando programas sociales y ambientales para las comunidades locales y estamos concluyendo una evaluación de impacto ambiental semi-detallada.
Esto le permitirá iniciar un programa de perforación diamantina de 50,000 metros en 2021 para verificar y actualizar los materiales mineralizados estimados del proyecto.
Michiquillay es un proyecto minero de clase mundial con material mineralizado estimado en 1,150 millones de toneladas con una ley de cobre estimada de 0.63% y una inversión estimada de US$ 2,500 millones
Cuando se desarrolle, Southern Copper espera que Michiquillay produzca 225,000 toneladas de cobre por año (junto con subproductos de molibdeno, oro y plata) para una vida útil inicial de la mina de más de 25 años y a un costo en efectivo competitivo.