El temor al impacto de la tormenta Ida en EE.UU. y la escasez de recursos en Noruega hacen prever un invierno de escasez y altos precios
Los precios del gas natural en Europa han alcanzado un máximo histórico ante el temor al impacto que la tormenta tropical Ida puede tener sobre los suministros de gas natural licuado de EE.UU.
Un récord que se une también al tocado por los derechos de emisión del dióxido de carbono (CO2) y que eleva la presión sobre un mercado eléctrico que marca día tras día nuevos niveles nunca vistos.
Así, los primeros se han disparado un 2,7% hasta los 49,095 euros el megavatio en ICE Endex y los segundos han sumado un 3,4% que los lleva hasta los 61,01 euros la tonelada, cuando a principios de año cotizaban en torno a los 33 euros.
La posible interrupción de los suministros de gas natural desde Estados Unidos junto con las bajas reservas de Noruega llegaría impactaría en Europa en un momento en el que las comercializadoras se están preparando para afrontar un invierno con unos niveles de oferta por debajo de lo normal.
Las compañías de petróleo y gas del Golfo de México ya habían interrumpido gran parte de su producción antes de que Ida tocara tierra, dejando muchas zonas de Nueva Orleans y Luisiana sin electricidad. No obstante, hasta ahora el impacto del huracán en estas infraestructuras ha sido limitado y las plantas han vuelto a operar.
Por otra parte, se prevé que los suministros de gas desde Noruega, el mayor proveedor de Europa Occidental, disminuyan esta semana debido a los trabajos de mantenimiento planeados en una docena de plantas y yacimientos en el Mar del Norte, según el operador Gassco.
"Los temores a una reducción real de la oferta durante el invierno" están aumentando, publicó en un informe Energi Danmark.
La combinación de un frío invierno con la recuperación de la pandemia ha lecho que los precios del gas en Europa se hayan disparado en lo que va de año ante un descenso de las reservas.
Asismimo, la cada vez mayor demanda procedente de Asia reduce la oferta disponible para el Viejo Continente al tiempo las reservas procedentes de Rusia han caído durante este mes de agosto.