ANDERSON URREGO

En la diversificación de la canasta minera, el cobre se perfila estratégicamente de cara a la transición energética y la electrificación de la economía, entre otros objetivos, por lo que la Agencia Nacional de Minería (ANM), proyectó que para 2024 se habrá incrementado su producción en 1.000%.

Juan Miguel Durán, presidente de la ANM, explicó que “hay áreas con gran potencial para metales base como el cobre, disponibles para su exploración. Contamos con empresas instaladas, cuya experiencia en el desarrollo de proyectos mineros es de talla mundial”.

El director del departamento de Derecho Minero-Energético del Externado y presidente de la Red Latinoamericana de Derecho Minero (RLD), Milton Montoya, dijo que en cobre hay gran potencial en Chocó y Antioquia.

Resaltó que “se han implementado rondas para minerales estratégicos en las cuales se ha incluido el cobre con la finalidad de atraer inversión y actividad exploratoria para determinar el potencial”, por lo que clasificó este mineral como esencial y primordial.

En este punto coincidió con Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, quien afirmó que en promedio una planta solar necesita 5,5 toneladas de cobre para generar 1 MW de energía; una batería de tres a cuatro toneladas y un parque eólico entre 2.000 y 6.000 toneladas, a propósito de los objetivos de la transición energética.

Sin embargo, la producción de Colombia no es comparable con países como Perú y Chile.

Marianna Boza, directora del equipo de Minería de Brigard Urrutia, aclaró que Colombia sigue relativamente inexplorada para los yacimientos de cobre. Sin embargo, existen importantes manifestaciones de este mineral en depósitos de pórfido en Chocó, Nariño, Córdoba, Antioquia, Tolima y Boyacá.

Resaltan proyectos como Quebradona y San Matías.

El presidente de la ACM, Juan Camilo Nariño, apuntó que para minerales como el cobalto, litio o el coltán no existe explotación, por lo que los expertos opinan que es un potencial por determinar y prospectar.