Expertos consideran que si Bolivia quiere jugar sus últimas cartas para no retirarse del mercado de exportación de gas debe atraer inversiones extranjeras
Después de que se conoció que el gobierno de Brasil está negociando con Argentina la construcción de un gasoducto para comprar gas de las reservas de Vaca Muerta, el experto en hidrocarburos Hugo del Granado indicó que esto era lógico, debido a que Bolivia no puede mantener el mercado brasileño por falta de gas.
Bolivia tampoco tiene reservas para enfrentar un contrato de venta de gas a largo plazo. A eso se suman las dificultades que enfrenta para captar inversiones nuevas e iniciar un plan intensivo de exploración, según destacó Los Tiempos.
“Las negociaciones entre Argentina y Brasil son planes de largo plazo. El mercado más grande es el de Brasil y Argentina tiene las mayores reservas de gas, entonces era lógico que ambos se pongan de acuerdo, para que se moneticen las reservas de gas. Eso sabíamos en Bolivia desde que certificaron reservas de Vaca Muerta”, dijo del Granado.
El experto considera que si Bolivia quiere jugar sus últimas cartas para no retirarse del mercado de exportación de gas debe atraer inversiones extranjeras y modificar las leyes que ponen barreras a la inversión privada. “YPFB no puede asumir ese rol, por la magnitud de las inversiones”.
“El país no tiene gas para un mediano y largo plazo, por lo que tendrá que retirarse de tan importantes mercados de exportación (Argentina y Brasil), porque el eslabón principal para poder estar en el negocio petrolero pasa por la condición de tener reservas”, detalló el experto.
Brasil y Argentina entablaron conversaciones para la construcción del gasoducto, pero aún se busca financiamiento para el proyecto de unos 4.900 millones de dólares.
El embajador en Brasil Daniel Scioli el año pasado dijo que el proyecto de construir un gasoducto estaba en la mira: “Estamos en la etapa exploratoria ahora. Existe la voluntad de ambos gobiernos de avanzar con el proyecto”. A la revista brasileña Valor Económico indicó: “Este es nuestro gran proyecto binacional. Brasil necesita el gas y nosotros necesitamos los mercados y las inversiones”.
A futuro podría concretarse la compra de gas argentino por parte de Brasil con la posibilidad de importar a través del gasoducto que pasa por Bolivia, dijo el analista y físico, Francesco Zaratti.
El análisis surgió a raíz del anuncio que hizo ayer el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sobre las negociaciones con el gobierno argentino para construir un ducto de más de 2.000 kilómetros entre el yacimiento de Vaca Muerta y Porto Alegre, a fin de reducir los costos de importación de gas natural.
"Habrá compra de gas argentino a Brasil en el futuro, pero para eso no hace falta el tendido de un gasoducto. Para el transporte está el ducto por Bolivia o en última instancia está el LNG. Los gasoductos son caros, tardan años en construirse y en un par de decenios serán obsoletos por la transición energética", respondió Zaratti.
A su criterio, mientras haya gas natural que se pueda exportar es una competencia para Bolivia.
El economista y analista en hidrocarburos, Jaime Balanza, es pesimista sobre la posibilidad de que Brasil concrete la importación de gas argentino desde Vaca Muerta.
"Bolsonaro tiene que hacer números, aun poniendo precio 0 en boca de pozo al gas de Vaca Muerta, llegará a Sao Paulo a mayor precio que el gas boliviano que es más competitivo para Brasil que el gas argentino", sustentó.
Balanza consideró que el yacimiento gasífero del país vecino se encuentra más cerca del polo sur que del mercado brasileño y con infraestructura inexistente para transporte, en comparación a Bolivia que está próximo con yacimientos convencionales y un gasoducto.