Ivan Dybov, responsable de la empresa en la región, habló de todas las iniciativas que Rosatom tiene en América Latina
SEBASTIÁN DE TOMA
Rosatom, que genera 20% de la electricidad en Rusia, quiere construir centrales nucleares en América Latina y, puntualmente, en la Argentina. Así lo confirmaron desde la empresa a Infotechnology, aunque aclaran que se trata una proposición puramente comercial, que implica construir dos centrales, una en tierra y otra flotante.
En general los proyectos datan de 2008 pero, más allá de las buenas intenciones y los intercambios diplomáticos, no ha habido avances al respecto.
Al momento, de hecho, la única posibilidad cierta de avanzar con la cuarta y quinta central atómica en suelo nacional es con China pero el acuerdo no está cerrado, lo que deja una luz para que la empresa rusa pueda hacerse con el contrato.
Para hablar de los planes de Rosatom tanto en la Argentina como en la región, Iván Dybov, presidente de la empresa en América Latina, respondió algunas preguntas.
- ¿Qué tan importante es América latina para Rosatom?
- En el año 2015 abrimos nuestra oficina regional, nuestro centro oficial regional de Rosatom, para desarrollar el negocio en esta región de América latina. Y esta oficina central está ubicada en Río de Janeiro, Brasil, y está a cargo del desarrollo del negocio de Rosatom en la región. Podemos ya decir entonces que hemos echado raíces en esta región. Hemos podido concretar proyectos a largo plazo.
En primer lugar vale la pena destacar el ámbito de medicina nuclear y nos enorgullece el hecho que Rosatom es uno de los principales proveedores de isótopos para medicina nuclear en esta región, en Brasil en particular. Hace poco hemos suscrito un acuerdo nuevo en Brasil para el suministro de una nueva generación de isótopos que van a ayudar a tratar los problemas oncológicos en primer lugar. Además suministramos el uranio natural a las centrales nucleares brasileñas desde hace varios años.
Nos enorgullece también formar parte y desarrollar el proyecto del centro de las investigaciones nucleares en Bolivia, y ya este proyecto ha avanzado bastante y está en una etapa bien avanzada. Y también nos estamos enfocando en el desarrollo de la cooperación con la Argentina. Por ejemplo, suministramos los productos isotópicos al país en las situaciones cuando los reactores de investigación están en la etapa de servicio o mantenimiento.
Acabo de mencionar solo un par de proyectos. De todos modos, siempre tenemos varios proyectos en mira, y estamos constantemente trabajando para buscar otras oportunidades de desarrollo de negocio y cooperación.
- Habló de la Argentina, y acá está todavía pendiente el desarrollo de las cuarta y quinta central nuclear del país. Y si bien se suele hablar de los avances con China, todavía no está cerrado. ¿Podrían ser parte de la construcción de una nueva central nuclear?
- Creemos que contamos con un potencial enorme para el desarrollo de nuestra cooperación. Y esta cooperación puede tener distintas formas, como por ejemplo la construcción de centrales nucleares grandes, de alta potencia, y las centrales nucleares de potencia mediana y baja, lo que se llaman SMR (pequeños reactores modulares).
La visión y la política de Rosatom se centra en el uso de la mano de obra y del personal local, y además de las capacidades de las industrias locales también.
Además, vale la pena mencionar que estamos construyendo la mayor cantidad de centrales nucleares; en la actualidad son 35.
- Hoy el mundo apuesta al desarrollo de las energías renovables y la nuclear quedó en entredicho en varios lugares tras lo ocurrido en Fukushima. ¿Cuál es la visión de Rosatom sobre este asunto?
- Rosatom avala la idea de un balance de la producción de energía en cada país. Es de conocimiento público que muchos países además toman en cuenta cuán perjudiciales son las emisiones de CO2. Por lo tanto, muchos países ahora retoman la idea de promocionar y desarrollar las tecnologías atómicas y la construcción de las centrales nucleares.
El desarrollo de la energía nuclear no tiene que ir en contra de las fuentes de producción de energía alternativas, porque pueden complementarse.