Aunque en lo que va de 2021, las cargas semanales de carbón han tendido a ser superiores a los niveles de 2020 y se prevé continuará así el resto del año
La Administración de Información de Energía (EIA) informó que la producción de carbón de Estados Unidos cayó en 2020 a su nivel más bajo desde 1965 debido a la baja demanda mundial a raíz de la pandemia de coronavirus.
La agencia federal dijo en un informe que la producción de carbón de Estados Unidos totalizó 535 millones de toneladas cortas (MMst) en 2020, un descenso del 24% respecto a los 706 MMst extraídos en 2019.
La EIA dijo que la pandemia ralentizó la demanda mundial de carbón y que algunas minas estadounidenses estuvieron paradas durante largos periodos para frenar la propagación del virus entre los trabajadores, y que las exportaciones disminuyeron significativamente en abril de 2020.
La generación de carbón estadounidense cayó un 20% interanual y las exportaciones fueron un 26% menores en 2020 respecto al año anterior.
La producción de carbón en Wyoming, donde se produce más carbón que en cualquier otro estado, fue un 21% menor en 2020 que en 2019, mientras que el segundo mayor productor, Virginia Occidental, vio una caída anual del 28%, dijo la agencia.
La producción de carbón en Virginia Occidental, el estado con la segunda mayor producción de carbón, cayó en una proporción aún mayor que Wyoming en 2020, disminuyendo un 28% desde 2019. Virginia Occidental es un productor principal de carbón metalúrgico, que se utiliza para producir coque, el principal combustible para la fabricación de acero.
Las exportaciones de carbón metalúrgico de Estados Unidos cayeron un 20% en 2020.
La producción de carbón se detuvo después del primer trimestre de 2020 en Oklahoma y Tennessee.
La EIA explicó que el declive también fue resultado de una menor demanda del sector eléctrico estadounidense de la fuente de energía no renovable, mientras que los precios más bajos del gas natural hicieron que el carbón fuera menos competitivo para la generación de energía.
El carbón había sido el principal combustible de las centrales eléctricas estadounidenses durante gran parte del siglo pasado, pero su uso ha ido disminuyendo desde que alcanzó su punto máximo en 2007.
Los precios más bajos del gas natural hicieron que el carbón fuera menos competitivo para la generación de energía.
El gas superó al carbón como principal combustible para las centrales eléctricas estadounidenses en 2016, según datos federales, y ha mantenido ese título desde entonces.
Las proyecciones de EIA
La EIA estima la producción semanal de carbón utilizando las cargas de vagones de carbón. En lo que va de 2021, las cargas semanales de carbón en vagones han tendido a ser superiores a los niveles de 2020, y las cargas de carbón en vagones más recientes del año hasta la fecha han aumentado un 9,5% en comparación con 2020.
Las estimaciones son que estos aumentos en la producción continuarán durante el resto de 2021. En la reciente Perspectivas Energéticas a Corto Plazo (STEO), la EIA prevé que la producción de carbón de Estados Unidos aumentará un 15% en 2021, impulsada principalmente por el aumento de la demanda de electricidad, y que las exportaciones de carbón Estados Unidos aumentarán un 21%, impulsadas por la creciente demanda de carbón de vapor en Europa y Asia.
