Con el Brent subiendo un 48% este año, se espera que el cártel bombee más material negro
Mirar al próximo siglo tiene un significado especial para los operadores de energía. El precio del petróleo sigue al alza. Los operadores especulan con cuándo se superarán los u$s 100 el barril.
La OPEP se reunirá esta semana para discutir si aumenta o no la producción coincidiendo con el séptimo aniversario de la crisis del petróleo, provocada por la reticencia del cártel a reducir la producción.
Dado que el precio del Brent sube un 48% en el año a u$s 76 el barril, cabe esperar que la OPEP bombee más oro negro. Eso debería poner un techo a los precios antes de alcanzar la marca del siglo.
La demanda mundial de crudo es mayor que el año pasado. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) anticipa que a finales de 2022 el consumo subirá cerca de un 5% con respecto a los niveles de 2020 a 99,5 millones de barriles diarios.
Pero esa cifra sigue por debajo de la de hace dos años. La declaración de la AIE de que los productores deberían "abrir los grifos" contradice su petición de una moratoria a la inversión en nuevos yacimientos de petróleo y gas natural.
Hay mucho margen para aumentar el suministro. La producción actual del cártel está muy por debajo de los niveles previos a la pandemia. Analistas de Rystad Energy prevén que la producción aumente en 500.000 barriles diarios.
El argumento más alcista puede implicar la falta de compromiso en materia de inversiones. Los mayores productores de crudo mundiales, como BP y ExxonMobil, redujeron un 39% el gasto en exploración en los tres años hasta 2020. Las promesas sobre el cambio climático implican que esta inversión no repuntará deprisa. Los productores soberanos ganarán cuota de mercado.
Con los precios y la demanda al alza, los productores sentirán la tentación de bombear más, aunque no lo acuerden esta semana. Si la volátil política de Oriente Medio no dicta lo contrario, esto debería frenar los precios en el segundo semestre.