GUILLERMO DEL PALACIO

La España Vaciada presentó a finales de mayo el Modelo de Desarrollo que propone para repoblar los territorios que han sido abandonados por los ciudadanos, pero también en parte -que es tanto causa como consecuencia de esto- por la Administración. En el documento, de más de 300 páginas, se establecen ocho mesas de trabajo, decenas de propuestas y un centenar de medidas, que van desde vertebrar el territorio con trenes y carreteras a rebajar los impuestos o establecer ayudas para las farmacias rurales.

"Hablar de la España Vaciada es hablar de aquellos territorios que han venido perdiendo progresivamente población desde mediados del siglo XX, afectados por políticas económicas y estructurales que han facilitado el desequilibrio territorial, la concentración de la población en grandes urbes y determinadas áreas geográficas, y han provocado el declive de dichos territorios, perdiendo masivamente población, servicios, infraestructuras y oportunidades", explica el informe.

"Desde hace décadas las áreas despobladas del medio rural en España sufren una tendencia demográfica negativa", continúan. "En este escenario de crisis demográfica y territorial se ha visto necesario analizar con rigor los elementos clave del problema y las dinámicas territoriales, así como evaluar y repensar las políticas públicas que hasta el momento ha diseñado e implementado el Estado para abordar los desequilibrios territoriales y los problemas rurales".

Las plataformas que conforman el movimiento España Vaciada denuncian en el documento que "demasiadas veces la política se ha centrado en el gobierno de las grandes ciudades y ha dejado de lado a las pequeñas ciudades y municipios del mundo rural". "Es el momento de revertir la situación".

Así, consideran que se deben adoptar "medidas urgentes" que sirvan tanto para revertir "las causas que han provocado esta evolución", como "las consecuencias sociales, económicas y territoriales que de ella se derivan". Estas zonas, recuerdan, desempeñan un papel "multifuncional" en el que proporcionan alimentos al tiempo que cuidan el entorno y el patrimonio.

Una de las peticiones que se hacen es que el problema de la despoblación se aborde con un Pacto de Estado: "estamos ante un problema con magnitudes de Estado que únicamente se solucionará con acuerdos de Estado". El "grave desequilibrio territorial", advierten, "no solo amenaza a la supervivencia de numerosos territorios, sino que también agrava las condiciones de vida de las personas que lo habitan con el progresivo deterioro de los servicios públicos y la pérdida de derechos sociales".

Asimismo, el documento pretende modificar el artículo 138 de la Constitución, que hace referencia al principio de solidaridad entre territorios, para "de exigir una especial contemplación de los territorios despoblados y faltos de una actividad económica correlativa a su territorio". En este sentido, también se propone la creación de un organismo independiente denominado Agencia Nacional contra la Despoblación.

Apuesta por energías renovables

También hay una serie de propuestas y medidas referentes a la energía renovable, si bien se hacen siempre sumando un pequeño -pero importante- asterisco: que genere empleo en el entorno y que con éste, u otra medida, se compense el impacto en el paisaje o los ecosistemas.

"La transición energética aparece hoy como una necesidad que se debe abordar como país", reconocen las organizaciones. Sin embargo, "el modo de llevarla a cabo puede suponer un gran avance o perjuicio para determinadas zonas de la España Vaciada", explican. Un ejemplo son "las megainfraestructuras que casi no generan ningún tipo de empleo en la zona una vez construidas pero que tienen un impacto ecológico más que considerable".

"El turismo rural es una de las industrias que sostienen el tejido económico de la España Vaciada, y la belleza de los paisajes rurales es uno de los atractivos en los que se basan estos negocios", arguye el documento. Así pues, se propone, entre otras soluciones, "energía gratuita para los habitantes de territorios donde se implanten parques generadores de energía" que podría servir "como incentivo para asentar población y atraer nuevos pobladores y empresarios".

En este sentido, recuerdan que el beneficio económico que resulta de esta actividad "no se vierte en la zona, sino que ingresa en las arcas de grandes conglomerados empresariales ubicados a muchos kilómetros de las zonas rurales".

Servicios, infraestructuras y cultura

Las decenas de propuestas en materia de servicios e infraestructuras se definen en el llamado Plan 100/30/30, que pretende que todas las zonas rurales y urbanas dispongan de un mínimo de 100 megabytes de conexión a Internet (es decir, banda ancha) y que tengan garantizado el acceso a servicios "sanitarios, educativos, sociales, culturales, de ocio y de seguridad ciudadana" en un desplazamiento que conlleve como mucho 30 minutos. Asimismo, deberían estar a un máximo de 30 kilómetros de distancia de al menos una vía de alta capacidad.

La idea también se traslada a la educación, cuyas leyes quieren modificar para establecer un mínimo de tres alumnos para mantener una escuela abierta "a efectos de evitar situaciones territoriales discriminatorias". Ese mismo mínimo también se fijaría para la reapertura de un centro. En la Educación Secundaria Obligatoria y en los ciclos formativos posteriores vuelve a sugerirse la treintena de kilómetros o minutos como baremo y también se solicita que se invierta en educación a distancia y que las universidades se alejen de las grandes urbes.

Por su parte, el acceso a la cultura se trataría de garantizar mediante una "oferta adecuada", pero también poniendo a disposición de la población "espacios multifuncionales bien dotados y adaptados a las distintas demandas existentes". Asimismo, se propone una regulación que establezca que el 30% de las actuaciones culturales programadas por administraciones públicas ("especialmente las relacionadas con la música, las artes escénicas y las exposiciones") se realicen en la España Vaciada.

"Una cultura descentralizada es una cultura más accesible e igualitaria para la ciudadanía, una cultura que no discrimina por lugar de origen y que se disfruta en todo el país", mantienen. "Se ha señalado en muchas ocasiones cómo la cultura genera una ciudadanía más activa y crítica, con intereses más diversificados y nuevas motivaciones vitales", explican. Por este motivo, considera que "un mejor acceso a la cultura, en todas sus formas, es esencial para revitalizar la España Vaciada y dotarla de las oportunidades que merece".

Farmacias y Centros de Salud

En lo que respecta a la Sanidad, se desgranan medidas que van desde la Historia Clínica Universal a dotar a la atención primaria rural de recursos y personal que cumplan "con los estándares de calidad requeridos" (se enumera una serie de equipamientos básicos imprescindibles para consultorios y centros de salud rurales) o remediar el hecho de que los trabajadores sanitarios tengan que pagar los desplazamientos en su propio vehículo.

Además, se pone de relieve la importancia de las farmacias rurales: "con frecuencia, el profesional de farmacia es el único sanitario que permanece en la población de manera continua", arguye el Modelo de Desarrollo. El documento también recuerda que estas personas tienen "una mayor implicación en la educación sanitaria, ejerciendo además una importante labor social", algo que quedó de manifiesto en esta pandemia.

Muchas de estas farmacias en el medio rural, lamentan, "están calificadas como de 'viabilidad económica comprometida' y reciben una pequeña compensación económica a nivel estatal que suele ser insuficiente". Así, consideran que se debe garantizar su viabilidad.

Beneficios fiscales y ayudas

España Vaciada propone dedicar un 1% del Producto Interior Bruto anual a la lucha contra la despoblación, pero también se plantean una serie de beneficios fiscales y ayudas para que estas zonas puedan retener y atraer población e industria.

"Una población escasa y dispersa entraña muchas mayores dificultades para la prestación de un mismo nivel de servicios públicos", explican. Por ello, en estas zonas hay "un nivel de servicios inferior al que se puede obtener en el mundo urbano". Éste es el motivo por el que consideran que "es una acción de justicia correlativa que sus habitantes tengan un gravamen inferior respecto de los hechos imponibles contemplados por los diferentes impuestos, fundamentalmente el Impuesto sobre la Renta, el de Sociedades y el IVA".

En lo relativo a la industria, creen que resulta "evidente" que con la aplicación de beneficios fiscales "puede promoverse o impulsarse a la ciudadanía y/o al tejido empresarial a ubicarse en el medio rural". Se buscará incentivar la contratación "de trabajadores residentes en el medio rural" y el traslado de los trabajadores al mismo.

Una de las propuestas es hacer que las empresas reciban bonificaciones en las cuotas de Seguridad Social de sus trabajadores. No todas, claro: únicamente las que se instalen en pueblos de menos de 1.000 habitantes y que tengan al menos al 70% de sus empleados residiendo en esa misma localidad o pueblos limítrofes (también de menos de 1.000 habitantes y siempre que estén a más de 15 kilómetros de la capital de provincia).

De este modo, si se tratase de municipios de 100 habitantes o menos la bonificación sería del 80% de la cuota, mientras que en el caso de los de 500 habitantes sería del 70% si el trabajador es varón y del 80% si es mujer y del 60% y el 70% en los de menos de 1.000. Dichos porcentajes "se incrementarán en un 4 % en el supuesto de que los municipios de residencia de todos esos trabajadores se hallen a más de 75 kilómetros de la capital de la provincia o de un núcleo de población de pujanza industrial y con más de 100.000 habitantes".

También se ofrecen propuestas para pueblos de mayor tamaño e incluso la promoción de proyectos de coworking y coliving. Se habla asimismo de promover el emprendimiento rural libre, ya sea con bonos de consumo para productos de kilómetro cero como con zonas con beneficios "de hasta el 100% o máximo de 30.000 euros acumulados en impuestos directos" para los autónomos y pymes que se instalen en ellas.

La vivienda es otro de los pilares de la repoblación, y por ello el Modelo tratará de hacer más atractiva su adquisición con ayudas y beneficios fiscales. Se propone, por tanto, suprimir el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales si el inmueble está en un municipio de menos de 1.000 habitantes (siempre que la compra se haga con fin de explotarlo de acuerdo a su naturaleza).

Todo esto, además, se haría también con una vertiente de concienciación: la plataforma busca que se dé a conocer el problema de la España Vaciada y sus retos como parte de la temática de la educación. Y, en definitiva, "fomentar el orgullo rural y el arraigo". De este modo se podría "acabar con el complejo y la mala imagen existente de las zonas rurales, a las que se percibe como atrasadas y ancladas en el pasado, cuando constituyen una forma de vida con expectativas de futuro y calidad de vida".