Macquarie Research predijo que la demanda de vehículos eléctricos podría desencadenar una escasez de litio a partir de 2025
JULIA HOROWITZ
Durante décadas, el petróleo crudo ha estado en el centro de los mercados mundiales de materias primas. La demanda ha servido como una métrica crucial de la salud económica y los picos de precios han tenido ramificaciones importantes para los consumidores que consumen mucha gasolina.
Pero a medida que los países de todo el mundo intentan combatir la crisis climática, el petróleo podría pasar a un segundo plano, mientras que metales como el cobre y el litio ganan protagonismo.
"No se puede exagerar el papel fundamental que desempeñará el cobre en el logro de los objetivos climáticos de París", dijeron los analistas de Goldman Sachs en una nota de investigación reciente titulada "El cobre es el nuevo petróleo".
Preparando el escenario: el cobre es un componente esencial de los sistemas que permiten aprovechar y transmitir la energía eólica, solar y geotérmica para aplicaciones como la calefacción de hogares, señalaron los analistas.
Y el mercado ya parece ajustado. Los precios del cobre se han recuperado un 80% en los últimos 12 meses y la oferta se ve limitada a medida que la demanda se dispara. Se necesitan de dos a tres años para ampliar una mina existente y hasta ocho años para establecer un nuevo proyecto, según Goldman Sachs.
Eso podría hacer que el precio del cobre salte de los precios actuales de más de US$ 9,000 por tonelada a US$ 15,000 por tonelada para 2025, según las estimaciones del banco.
También hay un enfoque creciente en el litio, un componente clave para las baterías de los automóviles eléctricos. En una nota reciente, los analistas de Macquarie Research predijeron que la demanda de vehículos eléctricos podría desencadenar una "escasez de material" del metal a partir de 2025.
Estas limitaciones están poniendo a las mineras de litio en el centro de atención. Orocobre y Galaxy de Australia anunciaron una fusión de US$ 3,1 mil millones que crearía una de las compañías de litio más grandes del mundo.
Por qué es importante: las emisiones globales de dióxido de carbono aumentarán peligrosamente este año a medida que la economía global se recupere enormemente, según la Agencia Internacional de Energía.
El grupo con sede en París estima que las emisiones de carbono por el uso de energía están en camino de aumentar en 1.500 millones de toneladas en 2021, ya que el consumo de carbón pesado en Asia, y en China en particular, supera el rápido crecimiento de las fuentes renovables. Ese sería el segundo mayor aumento anual de emisiones relacionadas con la energía en la historia.
"Esta es una advertencia terrible de que la recuperación económica de la crisis de Covid es actualmente cualquier cosa menos sostenible para nuestro clima", dijo el director ejecutivo Fatih Birol.