Se ubicará entre Quilleco, Los Ángeles y Tucapel, cuya inversión supera los US$ 325 millones
JUVENAL RIVERA
El pasado 24 de marzo, la empresa Quilleco SpA – formada por capitales chilenos y norteamericanos – ingresó a trámite ambiental el proyecto eólico denominado “Peñasco Ventoso”, que abarca las comunas de Quilleco, Los Ángeles y Tucapel.
Se trata de uno de las mayores iniciativas de generación que se han presentado en los últimos años en la región del Biobío, en cuanto a los montos de inversión y es uno de los más importantes desde el punto de vista de la capacidad de generación.
Peñasco Ventoso fue presentado por las empresas de energías renovables Cielo Wind y Libertad SpA y considera la construcción de un parque eólico de 486 MW, a través de la instalación y operación de 81 aerogeneradores, cada uno con una potencia nominal de 6 MW.
A modo de comparación con otros proyectos de generación ya instalados en la zona, esa iniciativa que emplea la fuerza del viento solo es superaba por la central Ralco (en Alto Biobío), cuya potencia instalada llega a los 570 mega watts. Es más grande que las centrales Pangue y Angostura, que se ubica en el curso superior del río Biobío.
El seremi de Energía, Mauricio Henríquez, en declaraciones al diario de Concepción, destacó las excelentes condiciones de viento e interconexión al Sistema Eléctrico Nacional (provincia de Biobío) que posee la Región y que la convierten en un polo muy atractivo para inversionistas y el desarrollo de energías renovables no convencionales (ERNC).
La autoridad adelantó que aún resta un largo proceso que incluye, entre otros aspectos, consulta indígena y participación ciudadana, pero confirmó que de construirse sería el parque más grande de la Región del Biobío y estaría dentro de los diez más grandes de Chile.
Según el informe presentado en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), el proyecto utilizará líneas de transmisión subterráneas internas para conectarse a la nueva subestación Peñasco Ventoso. Una segunda línea de transmisión convencional de alta tensión de 5 kilómetros transportará la energía a la subestación existente Rucúe-Charrúa, según consta en el archivo ambiental.
El Estudio de Impacto Ambiental se encuentra a disposición del público, para su consulta, en la página web del Servicio de Evaluación Ambiental y en la oficina del Servicio de Evaluación Ambiental de la Región del Biobío, ubicada en calle Lincoyán 145, Concepción. También fue entregada una copia en las municipalidades de Los Ángeles, Quilleco y Tucapel.
Durante el proceso de participación ciudadana, que es obligatorio para estudios de impactos ambiental, cualquier persona natural o jurídica podrá formular observaciones al Estudio de Impacto Ambiental ante el Servicio de Evaluación Ambiental, presentándolas a través de su sitio web, o bien, en papel, en la Oficina de Partes del Servicio. Para ello se dispondrá de un plazo de 60 días hábiles.
De acuerdo a lo informado en el sitio web de la propia empresa Cielo Wind – que tiene proyectos de ese tipo en el noroeste de Estados Unidos -, la construcción debe “ser iniciada a fines del 2020”.
Ahí mismo se reseña que el “proyecto que implementará voluntariamente el primer sistema de detección automático de aeronaves para iluminación del parque eólico, diseñado para minimizar el impacto de contaminación lumínica del proyecto”.
En la declaración, se pone énfasis en que “el objetivo general es la generación de energía renovable no convencional, mediante el aprovechamiento sustentable de la energía cinética del viento, la que será transportada y finalmente aportada al SEN a través de la conexión del parque a una línea existente y de esta forma contribuir a satisfacer la creciente demanda energética que se registra a nivel país”.