Proyecta invertir más de US$ 7.000 MM cofinanciados con la UE
CARLOS MOLINA
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha aprovechado su intervención en la Junta General de Accionistas para hacer una defensa encendida de la industria como actor clave en la descarbonización y en la reducción de emisiones en el futuro a corto y medio plazo. “De esta crisis tenemos que salir con más industria, y no con menos, con más empleo de calidad, y no con más precariedad”, ha apuntado.
Y esa apuesta se va a traducir en una importante cartera de 30 proyectos, con una inversión asociada de aproximadamente US$ 7.000 millones, que la compañía ha presentado para captar dinero de los fondos Next Generation de la UE. De los 30 proyectos, ocho están ligados a hidrógeno renovable, nueve de economía circular, cuatro de generación renovable y almacenamiento, ocho de energía distribuida y movilidad eléctrica, y uno que aborda la infraestructura de transformación digital.
Una apuesta que debe contar, según Brufau, con todas las tecnologías, por lo que reclamó que desde las instituciones “se permita acudir a las soluciones más eficientes desde un principio de neutralidad tecnológica, teniendo en cuenta aquellas más adecuadas y eficientes en términos de coste para reducir las emisiones”. Con esta frase, el presidente de Repsol ha cargado contra el proyecto de ley de cambio climático que se tramita el Congreso de los Diputados y que marca el fin de los coches que no sean eléctricos al 100% en 2040.
“Pretende prohibir todos los vehículos que emitan cualquier molécula desde el tubo de escape y demonizar los combustibles fosiles. Es contrario a los principios de neutralidad tecnológica, perjudica a la industria, a la economía circular y a la ambición de tener en Europa, mediante políticas de largo plazo, una industria del refino de bajo carbono con los mejores estándares del mundo”.
Brufau también ha cargado contra el Fondo Nacional para la Sosteniblidad del Sistema Electrico. "Este fondo es contrario al proceso de transición energética, confunde descarbonización con electrificación y pretende que financiemos los proyectos fallidos del pasado. Se trata de beneficiar a unos pocos y que otros muchos les paguen las facturas y supone una barrera para la competitividad y el futuro de la industria. El Fondo es un clavo en el ataud de la industria, que todos escuchemos a la industria"
Pero con la electrificación, recalcó Brufau, no va a ser suficiente para culminar la descarbonización, ya que existen medios de transporte como el aéreo, el pesado o el marítimo que deberán contar con otras tecnologías para reducir las emisiones. Y ahí es donde entran el resto de tecnologías. “Las renovables van a ser grandes protagonistas del futuro y ahí vamos a estar nosotros, con 15 GW de potencia instalada en 2030, pero también van a ser imprescindibles los biocombustibles, los combustibles sintéticos, el hidrógeno y la captura y almacenamiento de CO2”.
Todos ellos incluidos en el plan estratégico de la firma para el período entre 2021-2015, con una inversión prevista de 18.300 millones y que prevé emisiones cero para 2050. “Repsol asume plenamente la necesidad de evolucionar hacia combustibles cuyo ciclo de vida tenga emisiones netas nulas de CO2. Ello da sentido a la transformación de nuestros complejos industriales para que se conviertan en centros de economía circular y continúen creando y manteniendo empleos de calidad con un efecto de equilibrio territorial”.