"Hemos visto mucha tracción en el hidrógeno verde", dijo Jobet. "El objetivo principal es aumentar la producción, reducir el costo de la electrólisis, que es el mayor desafío".

El hidrógeno verde, producido al extraer el gas del agua mediante electrolizadores que funcionan con energía eólica y solar, se considera clave para eliminar las emisiones de carbono del sector industrial. 

Incrementar la producción chilena ayudaría al país a cumplir su objetivo de convertirse en carbono neutral para 2050 y ayudaría a las empresas mineras a cambiar a combustibles más limpios en un momento de creciente escrutinio por parte de los inversores. Chile cuenta con mucha capacidad solar en el desierto del norte y viento en el sur.

Los posibles inversores incluyen productores de energía locales y proveedores extranjeros de hidrógeno fabricado a partir de combustibles fósiles que buscan establecerse en un país que desempeñará un papel clave en el hidrógeno verde en el futuro, dijo Jobet.

Anglo American Plc dijo que planea iniciar una planta piloto de celdas de combustible en una de sus minas chilenas, mientras que Antofagasta Plc se encuentra entre los productores que están considerando cambiar a camiones impulsados ​​por hidrógeno. Otras empresas están buscando utilizar hidrógeno en calderas y trenes, dijo Jobet.

El Ministerio de Energía y Minas también está estableciendo un equipo de asesoría técnica con el Ministerio de Finanzas para trazar un camino hacia precios más altos del carbono que permitirían que el hidrógeno verde compita mejor con los combustibles fósiles, dijo.

Días atrás el titular de Energía anunció que actualmente en Chile hay más de 40 proyectos relacionados con hidrógeno verde: “Cuando lanzamos la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde en noviembre pasado, contábamos con 20 proyectos para desarrollar.

En solo tres meses, ya hemos duplicado ese número; ya contamos con más de 40 proyectos para producir o consumir hidrógeno verde en Chile”. El Gobierno afirma que la Estrategia Nacional implicará -según las estimaciones- la creación de unos 100.000 empleos y US$ 200 mil millones en inversión durante los próximos 20 años.

Así también, Jobet resaltó que “gracias a nuestras excepcionales condiciones naturales, a las que se suman un marco regulatorio estable. Los números nos avalan, somos el país con mejores capacidades para ser el productor más barato del mundo al 2030”.

“Seguiremos impulsando acciones concretas para sentar las bases de esta nueva industria que aportará a la competitividad de nuestra economía y contribuirá significativamente a descarbonizar el planeta”, comentó Jobet.