Cartera del Minem asciende a casi US$ 986 millones
VÍCTOR LOZANO ALFARO
La energía es fundamental para el desarrollo del país. Hay una serie de brechas que aún faltan atender, por lo que las inversiones programadas para el período 2022-2024 son un punto de inicio muy importante para cumplir este objetivo.
Muchas regiones no cuentan con servicios energéticos de manera plena, por lo que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) decidió redoblar esfuerzos para llegar a estas poblaciones. La aprobación del Programa Multianual de Inversiones (PMI) 2022-2024 contempla una cartera que asciende a casi US$ 986 millones, informó el Diario Oficial El Peruano.
Este comprende la ejecución de un total de 165 proyectos divididos en 156 iniciativas de inversión y nueve inversiones de optimización, ampliación marginal, rehabilitación o reposición (IOARR).
De acuerdo con el Minem, el próximo año se ejecutarán inversiones en proyectos de inversión estimadas en US$ 197 millones, mientras que las que corresponden a inversiones IOARR totalizarán US$ 138.000.
Para el 2023, se estima que los proyectos de inversión asciendan a US$ 290 millones; y las iniciativas IOARR totalizarán US$ 4,2 millones.
En el 2024, los proyectos de inversión requerirán un total de US$ 490,5 millones; mientras que a las inversiones en proyectos IOARR se les destinará US$ 3,8 millones.
Al hacer un desagregado por proyectos, el PMI 2022-2024 del sector Energía y Minas precisa que a la Dirección General de Electrificación Rural (DGER) le corresponden 117 proyectos de inversión; mientras que a la Dirección General de Hidrocarburos (DGH), dos.
Por su parte, la Dirección General de Minería (DGM) cuenta con 23 proyectos de inversión; mientras que el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) tiene ocho proyectos y tres inversiones en optimización, ampliación marginal, reposición y rehabilitación (IOARR).
El Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN) también está incluido en este proceso, pues ejecutará cinco proyectos de inversión y nueve inversiones IOARR.
De acuerdo con el PMI, el porcentaje de viviendas en el ámbito rural que no cuenta con servicio eléctrico es de 18.25; mientras que el porcentaje de viviendas en el ámbito urbano que no tiene acceso a este servicio es de 11.82.
En lo que se refiere a las remediaciones medioambientales, el PMI precisa que el porcentaje de pasivos ambientales por intervenir asciende a 63.08; mientras que el porcentaje de áreas afectadas por la actividad minera por intervenir es de 57.09.
Para la priorización de las inversiones, el PMI utiliza cinco criterios fundamentales. El primero de ellos es el cierre de brechas, el cual favorece las inversiones que estén orientadas a este objetivo y/o de acceso a servicios públicos, el cual se determina en función a los indicadores de brecha de cobertura o calidad, aprobados por el sector.
El segundo criterio es el de alineamiento al Planeamiento Estratégico. Este antepone las inversiones alineadas con los objetivos y acciones estratégicas en función a su prioridad, contenido en la Ruta Estratégica del Plan Estratégico Institucional (PEI) de cada entidad correspondiente.
El tercer criterio es el de pobreza, que prioriza inversiones en función a la tasa de pobreza monetaria del ámbito geográfico en el que interviene la inversión.
El cuarto criterio es el de población, mediante el cual se prioriza las inversiones cuyo ámbito geográfico de intervención cuente con mayor población beneficiada por el servicio público asociado a la inversión.
Está también el criterio de eficiencia, el cual antepone las inversiones que optimicen el uso de los recursos, asignando mayor prioridad a las inversiones que presenten menores ratios de eficiencia, determinados por el costo de inversión por beneficiario, que representan mayor eficiencia en el uso de los recursos.
De acuerdo con el PMI, las inversiones del sector Energía y Minas fundamentalmente se orientan al cierre de brechas en electrificación rural y eliminación de pasivos ambientales mineros. En ese sentido, el Minem, mediante la DGER, asume el rol subsidiario mediante la ejecución de Sistemas Eléctricos Rurales en el marco de la utilización eficiente de los recursos económicos, así como su rol de promotor de la participación privada.
Del mismo modo, la DGM y la DGH contribuyen al cierre de brechas de los pasivos ambientales. En ese contexto, las inversiones públicas del sector se vinculan con los indicadores establecidos y contribuyen al cierre de brechas de infraestructura o acceso a servicios.
+ El Minem aprobó recientemente la cuarta actualización del Inventario de Pasivos Ambientales del Subsector Hidrocarburos, que contiene un total de 3,231 pasivos ambientales.
+ Al cierre del 2020, en el Perú se ejecutaron 49 proyectos de energías renovables (RER), que representan 1,080 megavatios (MW) adicionales al sistema eléctrico nacional, con una inversión de 2,138 millones de dólares.
+ Más de 168,000 personas que viven en zonas rurales de Perú accederán al servicio eléctrico en el transcurso de este 2021, debido a la ejecución de 34 proyectos de electrificación rural que esta cartera impulsa con una inversión global que supera los US$ 81 millones.
+ El gas natural ya beneficia a más de un millón 200,000 hogares en todo el país, y es una alternativa viable para que las familias peruanas puedan ahorrar en su economía.