Un grupo de empresarios se separó de la cámara y reclamó que las contratistas tengan más personal iglesiano
Iglesia tiene ahora dos cámaras de proveedores mineros, tras la separación de un grupo pequeño de empresarios que tienen diferencias con la original. Los que decidieron armar una nueva organización cortaron la entrada a la mina pidiendo que haya más representación iglesiana entre los trabajadores que suben al emprendimiento.
Los manifestantes llegaron a primera hora a la garita que tiene la mina en Tudcum e impidieron ingresos y egresos. Con carteles y mesas, cerca de una docena de personas se instalaron durante unas horas.
Uno de los convocados, Facundo Rojas, explicó que habían decidido ir hasta el lugar esperando tener une respuesta concreta de las autoridades ese día. Explicó que se encuentran organizados la Caismi (Cámara Iglesiana de Servicios Mineros), una institución nueva que se separa de la anterior cámara, Capresmi, (Cámara de Prestadores Mineros de Iglesia).
Entre las exigencias que presentaron este miércoles, aseguró Rojas, es que las empresas subcontratistas tengan locales en el departamentos, para que los iglesianos puedan acceder a más puestos de trabajo y que nuevas empresas de Iglesia puedan empezar a trabajar en la mina.
Para esto también pidieron intervención de la empresa madre, a cargo de la mina, en las negociaciones con las otras compañías.
En contraparte, desde la Capresmi, aseguraron que el grupo de manifestantes no estaba vinculados con ellos y que si bien tienen los mismos pedidos, no comparten la metodología.
Fernando Varela, uno de los responsables de la cámara más antigua, aseguró que tienen un diálogo abierto con Barrick y que en el último año se han logrado avances en la cantidad de trabajadores locales que hay en Veladero, tanto en la empresa madre como en las contratistas.
Ahora, dijo, el pedido más fuerte que han presentado es que las contratistas pongan oficinas en Iglesia, para generar nuevos puestos.