Moores, quien se unió a una discusión parlamentaria sobre el papel de Canadá en la construcción de un ecosistema de baterías de iones de litio nacional y mundial, dijo que la combinación de recursos naturales y una fuerza laboral altamente calificada debería facilitar que el país cree una cadena de valor sostenible para los materiales de las baterías.

Canadá es rico en litio, grafito, níquel, cobalto, aluminio y manganeso, ingredientes clave para la tecnología avanzada de fabricación y almacenamiento de baterías.

Sin embargo, tener la mayoría de las materias primas más demandadas no es suficiente. Sin un ecosistema que permita la creación de un mercado y una industria de baterías, Canadá podría perder la oportunidad de posicionarse como uno de los principales competidores en la cadena de suministro de baterías de vehículos eléctricos a nivel mundial.

El valor agregado, dijo Moores, podría hacer que Canadá obtenga una gran parte del creciente mercado de iones de litio y vehículos eléctricos.

Al producir el componente principal de los vehículos eléctricos, Canadá podría asegurar más oportunidades para ensamblar esos vehículos y dar nueva vida a su sector de vehículos.

"El potencial para agregar [la enorme base de materias primas clave para baterías de Canadá] en productos químicos de alto valor, cátodos, ánodos e incluso participar en la producción de baterías de iones de litio ofrece al país una porción importante de este creciente pastel económico de iones de litio y vehículos eléctricos", dijo Moore .

La industria automotriz de Canadá ha tenido una trayectoria descendente durante las últimas dos décadas. Según los expertos en políticas Ben Sharpe y Jessie Pelchat , el país ha tenido una pérdida neta de cinco plantas de ensamblaje y ha perdido alrededor del 30% de su producción de vehículos en Estados Unidos y México durante las últimas dos décadas.

Impulso del mercado interno

Sharpe y Pelchat dijeron que una de las estrategias más impactantes que Ottawa podría implementar para estimular la fabricación de automóviles y camiones de cero emisiones es intensificar los esfuerzos para implementar políticas destinadas a hacer crecer el mercado interno para esos vehículos.

“A nivel mundial, alrededor del 80% de los vehículos eléctricos se fabrican en la misma región donde se venden”, escribieron. "Un mayor compromiso para diseñar e implementar políticas reguladoras, de incentivos y de conciencia del consumidor de clase mundial mejorará el atractivo de Canadá para aumentar las ventas e inversiones de vehículos eléctricos".

Un estudio publicado a principios de febrero por Citigroup muestra que en 2018 la adopción global de vehículos eléctricos se vio restringida por las opiniones de los consumidores sobre el precio, el alcance y la disponibilidad de carga. Si bien aún existen barreras, dice el banco, las brechas se están cerrando a un ritmo rápido.

Aunque la tecnología de baterías representa la mayor parte de la diferencia de costo entre los vehículos eléctricos y los automóviles con motor de combustión interna (Internal-Combustion Engine, ICE, por sus siglas en inglés), la industria espera que una celda de <US$ 100 / kWh esté disponible para 2023. Esto, dice Citi, dará a los vehículos eléctricos una ventaja de costos y rendimiento similar al de los vehículos a gas.

Canadá ha tomado medidas para apoyar al incipiente sector de materiales para baterías. La provincia de Quebec adquirió recientemente el 50% de Nemaska ​​Lithium en una nueva empresa conjunta con Livent Corp. y el Grupo Pallinghurst .

En Ontario, los gobiernos federal y provincial ofrecieron un total de US$ 8 millones en diciembre para ayudar a First Cobalt a desarrollar una refinería, que sería el único productor de cobalto refinado en América del Norte.