ANDI CHERO/LA REPÚBLICA
Alza en la cotización del commoditie puede significar hasta US$ 52 millones de incremento en su exportación.
El último viernes 19 de febrero, el cobre alcanzó su nivel más alto en nueve años (febrero del 2011), luego de alcanzar los US$ 3,994 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.
Expertos en temas mineros consulados catalogaron como positivas las cifras que significarían un incremento en nuestras exportaciones cupríferas de entre 50 y 52 millones de dólares.
De acuerdo con Rómulo Mucho, exviceministro de Minas, los programas de vacunación y la reactivación económica de China han propiciado estos altos precios.
Ricardo Labó, especialista de LQG Energy and Mining Consulting, acotó que la estrecha oferta del metal rojo también se sumó como un factor decisivo. “No hay tantas minas que se estén desarrollando. Es un tema exclusivo de oferta y demanda”, precisó a La República.
“Sería el momento para destrabar los proyectos paralizados”, expresó Mucho al referirse a Tía María, Yanacocha Sulfuros, Chalcobamba, Pampacancha y Mina Justa.
De ser así, en estimados del experto, “la producción de cobre de este año aumentaría en casi 300.000 toneladas adicionales a los 2 millones y medio a los que estamos llegando en promedio”.
Según datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la producción anual de la mayoría de las minas en el país disminuyó debido a las restricciones impuestas desde marzo del 2020; sin embargo, Southern y Chinalco incrementaron su producción.
En tanto, Labó resaltó que un momentáneo alto precio del cobre ayuda a que las empresas mineras posean más recursos disponibles, “por lo que tendrán mayor flujo de caja y lo destinan a mayores inversiones no necesariamente a proyectos, sino en procesos exploratorios”.
El también exviceministro de Minas destacó que cualquier incremento representará mayores ingresos para las empresas, más utilidades y un alto pago del impuesto a la renta, “lo cual es necesario para recuperar la paralización del año pasado”, subrayó Labó.
Caída. En diciembre del 2020 se redujo la producción de Cerro Verde (-16%), Hudbay (-32%), El Brocal (-45%) y, en menor medida, de otras empresas como Las Bambas (-1%), según la SNMPE.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) informó que Áncash lideró la producción de cobre (el principal producto de exportación peruano), zinc y plata en el 2020, lo que la situó como una de las regiones donde se apreció una mayor recuperación de la actividad tras el impacto generado por la pandemia del coronavirus.
El año pasado, en Áncash se produjo cerca de 400 mil toneladas métricas finas (TMF) del metal rojo, que representó el 18.6% de la producción nacional; le siguió de cerca Arequipa con 392,290 TMF (18.3%).
En el caso del zinc, en Áncash se produjo 530,873 TMF el año pasado, que fue casi el 40% de la producción total; después vino Lima con 209,912 TMF (15.8%). Mientras que la producción argentífera de Áncash, el 2020, fue de 583,768 kilogramos (kg) finos, que fueron el 19.5% del resultado nacional; luego sigue Pasco con 508,130 kg finos (17%).
Las transferencias mineras que recibió Áncash en el 2020 ascendieron a S/ 917.5 millones: Cerca de S/ 763 millones corresponden al canon minero, siendo la región con la mayor recaudación de este concepto; S/ 134.8 millones provienen de las regalías mineras; y S/ 19.7 millones al derecho de vigencia y penalidad.
A nivel de empleos directos en minería, en diciembre Áncash fue la tercera región más importante con 20,147 trabajadores, que representan el 10.2% del total nacional, detalló el diario El Chimbote.
AGUSTINA MEDOVIC Y MARIANA MARUSIC/La Tercera
El ciclo al alza en el precio del cobre no partió ahora: se inició en la segunda mitad de 2020, por lo que ya van unos ocho meses de fuertes incrementos, comenta César Pérez-Novoa, jefe de Equity Research de BTG Pactual.
El metal rojo alcanzó los US$3,99 la libra, su máximo nivel desde 2011, y Pérez-Novoa anticipa un precio promedio del commodity de US$3,5 la libra para este año, pero no descarta que incluso pueda tocar los US$4,60. Aunque para ello, señala, tendrían que suceder algunas cosas antes.
- ¿Qué factores son los que impulsan el alza del precio del cobre?
Hay tres factores. El primero y el más importante, es que hay una aceleración en la demanda. El segundo punto es la descarbonización, que es un tema bastante importante para lo que se refiere a emisiones y partículas, y al potencial de los autos eléctricos en los medios de transporte. Y el tercer factor es que la respuesta de la oferta que vamos a tener a futuro no va ser como en años anteriores, donde tenías una familia de proyectos relevantes ingresando al mercado.
En este caso no deberíamos ver nada grande, porque así se observa en las mediciones, a diferencia de 2014-2015, cuando entraron megaproyectos sobre las 400 mil toneladas al mercado como las Bambas, Constancia, o Cerro Verde en Perú. Un volumen de esa magnitud no entraría definitivamente en este ciclo del cobre. También se puede recordar que la última inversión relevante en exploración se hizo en 2013.
- ¿Hay otros elementos?
Obviamente hay otros efectos relevantes como serían la reapertura económica, la vacuna, el impacto de los estímulos fiscales, que también aceleran este tipo de transición y juegan a favor del precio del cobre. Entonces, son tres temas estructurales y los tres temas puntuales del mercado que son estímulos y confabulan para un precio del cobre que está hoy en US$4.
- ¿Esta tendencia al alza en el precio del cobre se va a mantener en el mediano plazo?
Yo creo que sí. En nuestra opinión, es algo completamente factible. Uno ya tiene las políticas de incentivo y de inversión. Y lo más importante es que está sustentado por demanda. Hemos visto que China empezó a consumir cantidades importantes de minerales desde junio del año pasado.
Estamos viendo una compra física del mineral, así que es probable que esto se sostenga en el mediano y largo plazo. Ya hemos entrado en un ciclo de los commodities, porque no solamente estamos hablando de un mineral, sino de una cantidad de minerales.
- ¿De qué otros estamos hablando?
Hay otros metales que también han aumentado su valor, desde los metales base y también los metales estratégicos destinados a los motores o los de tierras raras. Hay una curva ascendente para todos, incluyendo, por ejemplo, el zinc, que también sigue una trayectoria parecida. Entonces, no es específico de un mineral.
Obviamente el más relevante acá es el cobre, que es el benchmark para la actividad mundial, pero también se está viendo la misma trayectoria en el resto de los minerales. Entonces, sí, es justamente algo que estamos viendo en el mercado de manera estructural, acompañado por políticas gubernamentales y una mentalidad de descarbonización.
- ¿Qué precio promedio se puede esperar para el cobre este año?
Hoy en día el mercado le está poniendo un precio promedio, incluyendo nosotros, de US$3,50, pero ya estamos en los US$4, y podríamos ver que el precio nuevamente regrese a niveles de US$4,60, que fue un evento que se dio en 2011. No descartamos eso, pero para que ocurra tendríamos que ver nuevamente un recorte en la oferta.
Hay jurisdicciones mineras sensibles: Perú sigue siendo una jurisdicción que puede ser afectada por el Covid, y claramente el mercado le está poniendo precio. Según nuestros números, Perú va a producir 2,5 millones de toneladas métricas.
En el año 2020 Perú produjo 2,14 millones de toneladas, y obviamente algún tipo de decisión de una cuarentena dura, que por ahora no lo contemplo, podría generar o magnificar un déficit en el mercado, y con eso tranquilamente se podría llegar a US$4,60. Es algo que no descarto. Hay que ver cómo evoluciona la pandemia, pero restricciones en oferta es algo que puede predominar en el año 2021, no solamente por un shock de oferta, también podemos tener problemas laborales.
Hay jurisdicciones en el mundo que tienen negociaciones colectivas y, con un precio alto, también las exigencias en compensación pueden verse elevadas. Hay que balancear eso, pero definitivamente puede haber una interrupción por ese lado.
- ¿Y el valor en el plazo de unos tres años?
Nosotros estamos trabajando con el precio de incentivos. El que estamos viendo en el largo plazo es de US$3,30 la libra, o podríamos verlo por arriba de US$3,50 promedio. Obviamente vamos a ver qué tan rápido acelera la demanda, estar por arriba de US$4 es totalmente factible.
- ¿Entonces está de acuerdo con que hay un superciclo?
Estoy de acuerdo en que ya entramos a un ciclo al alza. Lo quiero dejar muy claro: entramos a un ciclo fuerte al alza en la segunda mitad del 2020, no es algo que esté pasando (ahora), sino que ya empezó. Ya tenemos ocho meses en este ciclo con fuerza. Ahora tengo que verlo acompañado por un momento importante en inversión, eso falta. Tiene que llegar. Los proyectos que van a entrar obviamente son eventos que empezaron a desarrollarse en 2018. Necesito ver la fuerza en la inversión.
- ¿Cómo impacta esto a la industria minera? Por ejemplo, en cuanto a inversiones, la reactivación de proyectos, etc.
La reactivación de proyectos por este precio efectivamente se va a dar. Estamos viendo, en el caso de Perú por ejemplo, una reactivación de proyectos; peo no son muchos, con lo cual entramos nuevamente en la discusión de la oferta. En Chile también hay proyectos. Nuevamente, la magnitud, el volumen asociado a estos proyectos, no son grandes. Perú sí tiene uno, que es Quellaveco. Pero proyectos de escala grande, como en 2014-2015, no se van a ver. Hay proyectos también en Australia. Pero justamente esa es la duda que tiene el mercado, es decir, cuál es la próxima respuesta de oferta por parte de las compañías mineras. Para eso se requiere un buen programa de exploración.
- ¿Los costos de producción irán aumentando acorde con el alza del precio del cobre?
Sí, los costos se han ido aumentando. Aquí hay configuraciones que atender obviamente, hay temas de mantención que son altos. Eso sí, por el lado laboral no hemos visto nada significativo. Pero definitivamente con un precio del petróleo al alza, los químicos regentes obviamente van a subir los costos.