El precio del petróleo Brent se disparó el lunes por encima de los 60 dólares el barril por primera vez en más de un año, alentado por el optimismo de los inversores sobre la demanda, a medida que la economía mundial se recupera de la pandemia de coronavirus.
El precio del barril subió un 1,26%, hasta 60,19 dólares --su máximo nivel desde enero del año pasado-- , en un contexto de mercados al alza, optimistas por el despliegue de las vacunas, la ralentización de los contagios y la esperanza de que el enorme plan de estímulo de Joe Biden sea aprobado por los legisladores estadounidenses.
El crudo West Texas Intermediate (WTI), que opera en el mercado de futuros de Nueva York (Nymex), avanzaba esta mañana 1,02% y se comercializaba a US$ 57,43 el barril en los contratos con entrega en marzo.
El petróleo lleva semanas subiendo mientras Biden impulsa su plan de rescate de 1,9 billones de dólares, que incluye una subida del salario mínimo.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que si el plan se aprueba en su totalidad, "podríamos volver al pleno empleo el año que viene".
El optimismo también se explica por los datos sobre las infecciones y el avance de la vacunación. Esta esperanzas a largo plazo eclipsaron las cifras que muestran un aumento de los inventarios estadounidenses de petróleo.
No obstante, el petróleo sigue afrontando importantes riesgos en el corto plazo, principalmente de demanda. "Hasta que las tasas de vacunación [contra la covid-19] se recuperen en todo el mundo, es difícil ser demasiado optimista con respecto a la demanda de petróleo", matizan Patterson y Yao.
En lo que va de año, el barril de Brent se revaloriza cerca de un 16% (comenzó 2021 a un precio de 51,8 dólares) al tiempo que el West Texas ha subido un 18,5%. No obstante, los máximos alcanzados a principios de 2020 (con la escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán) todavía de encuentran a unos veinte puntos porcentuales.
La Agencia Internacional de Energía estima que las existencias globales en tanques en tierra y almacenamiento flotante se han reducido en unos 300 millones de barriles desde que la OPEP y sus aliados hicieron profundos recortes de producción en mayo. La oferta reducida y el impulso de la demanda impulsado por las vacunas han afianzado la curva de precios de futuros del Brent en una estructura de backwardation alcista, que fomenta el drenaje de más petróleo de los tanques.
China ha sido un impulsor clave del repunte del mercado. El número de petroleros que navegan hacia el país saltó a un máximo de seis meses el viernes. El director ejecutivo de Royal Dutch Shell Plc, Ben van Beurden, dijo la semana pasada que las ventas de combustible en el país han vuelto a "un modo de crecimiento significativo". Mientras tanto, la demanda india casi ha vuelto a los niveles de hace un año, ya que el consumo de combustibles para cocinar y gasolina aumentó debido a los cambios forzados en el estilo de vida debido al virus.
“Se podría decir que el estado actual del mercado mundial del petróleo ha vuelto completamente a la normalidad, al menos desde el punto de vista del precio al contado”, dijo Bjarne Schieldrop, analista jefe de materias primas de SEB AB. "Pero, por supuesto, todos sabemos que no es así".
El repunte se ha generalizado en los mercados de valores y materias primas. Pero los riesgos permanecen a medida que una nueva variante del virus se propaga en los EE. UU., Mientras que otros países todavía están lidiando con bloqueos. Los principales comerciantes Vitol SA y Gunvor Group Ltd. han advertido sobre el reciente aumento de los precios y un indicador técnico muestra que el petróleo está sobrecomprado y que se espera que disminuya.
