Agricultores de Tumbes realizaron una concentración pacífica exigiendo un pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
WILMER TORRES
Varias instituciones del gobierno, entre ellas el Ministerio de Energía, informaron sobre los continuos reclamos de los agricultores del departamento de Tumbes, en Perú, por la supuesta contaminación de la cuenca del río Puyango-Tumbes.
La contaminación se debe a las descargas de desechos de la actividad minera en el Distrito Zaruma-Portovelo, en Ecuador. El río Puyango-Tumbes es el afluente que sirve de frontera entre Ecuador y Perú.
La alerta ocurre mientras en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) tramita una demanda interpuesta por la Federación de Agricultores de Tumbes contra el Gobierno de Ecuador, en julio de 2020.
Agricultores y ambientalistas de Perú realizaron una concentración pacífica en la ciudad de Tumbes, el 25 de enero, en la queieron a la Comisión Interamericana un pronunciamiento sobre la demanda.
Varios agricultores de Tumbes contactados por PRIMICIAS dicen que, pese a la denuncia internacional, continúan la presencia de metales pesados en el río, lo que pone en riesgo la flora, la fauna y la salud de alrededor de 200.000 personas.
El alcalde de Zaruma, Jhansy López, asegura que las diferentes plantas de beneficio de productos mineros, ubicadas cerca de las riveras de los ríos, siguen procesando oro y otros metales y que cuentan con permisos ambientales.
“Aunque lo hacen con mejores técnicas ambientales, las empresas siguen arrojando material minero y químicos para procesar material pétreo y otros metales” al río, dice López.
Una investigación de la docente Sonia Gonzaga de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) determinó que existen altas concentraciones de cianuro, plomo, cobre y mercurio en el río Calera, uno de los afluentes del río Puyango-Tumbes.
De lado peruano también se hicieron investigaciones a la calidad del agua del río Puyango-Tumbes. Un estudio de la Universidad Nacional de Trujillo, de 2019, dice que las aguas del afluente contienen cianuro y otros metales pesados producto de la actividad minera.
El Ministerio del Ambiente era el encargado de llevar adelante el plan de remediación de la cuenca Puyango-Tumbes, pero las acciones no se han podido concretar en su totalidad por la falta de recursos.